Tosca en Teatro CorpArtes: una producción en toda regla, aguda e ingeniosa
marzo 22, 2025
Nicolás Staiger Rubio comenta la producción de la ópera de Puccini, con régie de Gian Paolo Martelli, en la función del 19 de marzo. "Marcela González fue la estrella de noche", apunta.
photo_cameraFoto: Merlín Comunicaciones.
Merlín Comunicaciones llevó al escenario del Teatro de Fundación CorpArtes una producción de Tosca de Giacomo Puccini en toda regla. Con orquesta, coro y dos elencos, la propuesta logró un rotundo éxito de taquilla.
Esta ópera es una obra que estructura la narración desde la propia Tosca, un personaje de alta intensidad y complejidad emocional que representa tanto vicios como virtudes humanas, es decir, adscribe plenamente al verismo italiano. En contraste, su amado Cavaradossi es un personaje idealista y noble, expresado tanto en su lealtad política como en el amor que profesa a Tosca, siendo este último sentir lo que le inspira a cantar sus célebres arias Recondita armonia y E lucevan le stelle. Por último, Scarpia encarna un antagonismo extremo, llevando la maldad a un nivel inusitado: conspira contra sus adversarios políticos y planea satisfacer sus deseos carnales con Tosca mientras canta un magnífico Te Deum.
Una corta sucesión de acordes da inicio a la ópera y devela la propuesta escénica. La representación de la iglesia Sant’Andrea della Valle, fiel a su estética, plantea un uso interesante de la tecnología para la escena. Una serie de pantallas envolvían el fondo del escenario, mientras elementos como la tarima del pintor y el ingreso a la capilla de la familia Attavanti la complementaban. La propuesta escénica seguiría un esquema similar en los actos sucesivos, logrando que el impactante salto al vacío de Tosca funcionara perfectamente desde una alta construcción que simulaba la muralla del castillo.
La complejidad vocal de la ópera es un aspecto que limita su producción frecuente. La función del miércoles 19 de marzo estuvo a cargo de un elenco nacional. Angelotti y el Sacristán adelantaron que la solvencia vocal no sería un problema en esta producción. A pocos minutos del comienzo, vino el primer gran desafío: el pintor Cavaradossi, interpretado por Gonzalo Tomckoviack, enfrentó Recondita armonia con cierta tensión inicial, comprensible por la exigencia del aria y su famoso Si bemol que tanto emociona a los oyentes. No obstante, esto fue aprovechado a favor de la narrativa, ya que a medida que la trama aumentaba la exigencia dramática, su interpretación se fue consolidando. Esto culminó en el aria E lucevan le stelle, abordado con una intensidad dramática y un sentido timbre que conmovieron a la audiencia.
Tosca, encarnada por Marcela González, fue la estrella absoluta de la noche. Con un timbre redondo y estable, un manejo excepcional de las dinámicas y una actuación impecable, llevó el rol a su máxima expresión. Vissi d’arte es la súplica de Tosca ante las difíciles decisiones que debe tomar. Lo lírico y lo dramático se unen en frases que mencionan sus méritos y angustiosas preguntas a la divinidad. La soprano demostró una profunda comprensión de la obra en una interpretación orgánica de la partitura, guiada tanto por el texto como por las sutilezas armónicas del compositor, lo que le valió una merecida ovación.
Foto: Merlín Comunicaciones.
El vil Scarpia encontró, de la mano de Homero Pérez-Miranda, el potencial maligno del personaje, con una voz profunda y potente, enriquecida por una componente teatral sobresaliente. Su Te Deum mantuvo la energía necesaria para hacer frente a la orquesta y al coro, sin perder el carácter cruel y despiadado.
El Coro Sinfónico Universidad de Temuco y el coro de voces blancas armado para la ocasión sostuvieron un alto nivel tanto en lo vocal como en lo actoral. Spoletta, Sciarrone y el Carcelero, pese a que no sostienen mayores intervenciones vocales, mostraron voces saludables y compromiso dramático. El Pastor, a cargo de Adele Shitikova, voz blanca de origen chileno-ruso, abordó su intervención vocal con pulcritud y participó en la escena con mucha gracia.
Respecto a la dirección escénica y artística de la obra, llevada a cabo por Gian Paolo Martelli, se apreció un sentido agudo e ingenioso, imbuido del contexto histórico y con un marcado estilo tradicional. El realismo solo tuvo un quiebre en la escena del Carcelero y Cavaradossi, cuando el primero sostuvo un papel durante toda la escena, a pesar de que, argumentalmente, no tendría por qué haber sabido que el sentenciado lo solicitaría. Sin embargo, esto no afectó la percepción general de una puesta en escena coherente y bien lograda.
Otro aspecto relevante para destacar es la labor de la Orquesta Filodramática y su director, Eduardo Gajardo, quienes ejecutaron la obra con precisión, un sentido estético canónico y tempos mesurados y cómodos. Por supuesto, la producción de la ópera requirió un despliegue técnico de muchas otras personas, quienes permitieron que la experiencia artística pudiera disfrutarse cabalmente, denotando una gran atención a los detalles por parte de la productora.
El profesor del Instituto de Música UC lidera este proyecto junto con su exalumno Cristian Fernández Toro. Participarán la musicóloga Yael Bitrán, y los compositores Martín Bauer y Carlos Castro Mora, y se debatirá revisando experiencias concretas de óperas estrenadas en América Latina, con siete expositores seleccionados a través de una convocatoria abierta. Se realizará el 16 y 17 de octubre.
El director escénico adelanta el original foco que tendrá la nueva producción de Lírica Disidente, esta vez, de la ópera bufa de Rossini, con cantantes seleccionados a través de una convocatoria y con funciones en Centro Cultural Ceina desde el 25 de julio.
Con cinco conciertos y con el apoyo de la Corporación Cultural de Lo Barnechea, el 10 de julio se inicia en Teatro Zoco un ciclo dedicado a arias y dúos de ópera que contará con jóvenes cantantes y maestros como Carmen Luisa Letelier, Verónica Villarroel y Jorge Hevia. Además de una fecha consagrada a la zarzuela.
Dos funciones gratuitas de La Maledizione, es decir, de la versión sin censura de la célebre ópera de Giuseppe Verdi, se presentarán en el Teatro Regional de Rancagua. El director escénico de esta producción revela que se respetará "la partitura original, tal como fue escrita, sin cortes", lo que incluye un aria que hace 170 años no se escucha.
El productor organiza un concierto de homenaje a cien años del nacimiento de la célebre soprano. Participarán Haydée Dabusti y Luciana Bueno, con la Orquesta Filodramática de Chile y con la dirección de Alexander Shitikov. "Soy un callasiano absoluto y además soy productor, me dedico a hacer estas cosas, entonces era lo mínimo que podía hacer", declara.
El director escénico revela las claves de la nueva propuesta de la compañía Lírica Disidente: Una Ópera Mágica en Chiloé, Bastián y Bastiana. La historia de Mozart se ambienta en la rica mitología y naturaleza de Chiloé. Serán tres funciones, en Rancagua, Valparaíso y Santiago, todas gratuitas. "Les prometo que va a ser bien divertido, entretenido, tanto en la dramaturgia, como en el espacio escénico", dice.
Los directores musical y escénico del montaje que se presenta en el Teatro Municipal explican el sentido catequético de esta obra del siglo XVIII y valoran su riqueza musical y dramática de esta partitura descubierta y reconstruida por Víctor Rondón.
El compositor estrena su segunda ópera, inspirada en la célebre cantautora, en una producción del Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado, con dos funciones gratuitas. El libreto es de Marcela Sáiz, la dirección musical es de Pablo Carrasco, y la escénica, de Gonzalo Cuadra.
"Todo lo que tenemos de Magallanes está contado desde Europa. Nos hacemos la pregunta de cómo lo vivió el pueblo aonikkenk", dice el compositor. La coproducción del Teatro del Lago y Teatro del Biobío se estrena el 18 de marzo y es bilingüe.