Sebastián Molina, el guitarrista chileno que está consolidando una carrera en Nueva York
agosto 18, 2024
El músico valdiviano participa activamente en el quehacer de las sociedades de guitarra clásica de Nueva York y de Broolyn, y ha sido clave también en la articulación de entidades chilenas como la Fundación Guitarra Viva y la Simuc con actores e instancias estadounidenses, fomentando además la música chilena y la creación de nuevo repertorio para la guitarra.
El guitarrista chileno Sebastián Molina (1984) está desarrollando una constante agenda como concertista en Nueva York, donde reside hace dos años y medios, así como una intensa actividad docente que incluye, además, un trabajo con nuevas generaciones de intérpretes en Chile.
Así, entre el 24 de julio y el 8 de agosto, dictó un seminario en forma remota y personalizada con 24 jóvenes estudiantes chilenos, y en paralelo enseña en el Conservatorio de Música del Bronx, en la Escuela de Música del Bronx y en una escuela elemental.
El 25 de agosto actuará en el MAD Institute de Manhattan y tendrá luego recitales en la Sociedad de la Guitarra Clásica de Brooklyn el 14 de septiembre y en la Sociedad de la Guitarra Clásica de Nueva York, el 10 de octubre. En ambas ocasiones se consagrará a la música chilena, que es uno de los sellos que ha marcado su carrera. Además, en noviembre participará en un concierto de homenaje a David Leisner- quien fue su profesor- y a Fred Hand, en Long Island.
Radio Beethoven ha conversado con el guitarrista valdiviano sobre esta etapa de su carrera, su inserción en la escena artística neoyorquina y su compromiso con la creación musical chilena.
«Sebastián Molina es un intérprete poderosamente expresivo, que deleita y encanta a su público. Además, su devoción por la música contemporánea del siglo XX es ejemplar»
David Leisner
El inicio de este año fue especialmente intenso para este guitarrista chileno. En febrero fue finalista en el Festival y Competencia Extravaganza en Gainesville, Florida., y en marzo obtuvo una mención honrosa en el Festival y Competencia Internacional de Buffalo en Nueva York.
Sebastián Molina se graduó en mayo pasado de máster of music en la Manhattan School of Music. Entonces, fue el único ganador de su generación del premio Andrés Segovia/Rose Augustine otorgado por esa institución donde había estudiado desde enero de 2022 hasta diciembre del año pasado con David Leisner, quien declaró que Sebastián Molina «es un intérprete poderosamente expresivo, que deleita y encanta a su público. Además, su devoción por la música contemporánea del siglo XX es ejemplar».
Ya ha estrenado tres obras chilenas y ese compromiso con la nueva música se refleja en su trabajo, ya consolidado, como concertista.
En su próximo recital, que será el 25 de agosto en el Open House del MAD Institute, interpretará La Disyuntiva de Antonio Restucci, además de clásicos de la guitarra española.
El 14 de septiembre, en el concierto que ofrecerá como parte del ciclo de la Sociedad de la Guitarra Clásica de Brooklyn, interpretará junto a la mezzosoprano Belem Abraham El Gavilán, Gavilán de Violeta Parra, la cual grabaron en su disco El Lado Violeta de una Conquista (escuchar).
El 10 de octubre, en el ciclo de conciertos de la Sociedad de la Guitarra Clásica de Nueva York, Sebastián Molina abordará en Manhattan dos obras chilenas que él mismo estrenó: Volver a los 19 de Felipe Pinto D´Aguiar y Tres Microludios de Felipe González Bustamante.
Una actividad que ha logrado consolidar vinculándose con sus pares en Nueva York, en estructuras de trabajo que fortalecen, además, la escena local.
¿Cómo ha sido su vida en Estados Unidos, en cuanto a su trabajo como guitarrista, en paralelo a sus estudios?
«He estado tocando bastante, lo que más he podido. Me he integrado a dos sociedades de la guitarra y he estado haciendo regularmente conciertos con ellas. Con la Sociedad de Guitarra Clásica de Brooklyn, en alianza con la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada, hicimos un concierto acá en la Iglesia Saint John in the Village el 16 de junio, que fue un concierto muy bonito. También toco regularmente en los Open Mic de la Sociedad de Guitarra Clásica de Nueva York».
Desde octubre de 2023, ha dado una decena de recitales. «Me he querido involucrar a estas sociedades, que son redes de trabajo, para estar siempre en contacto con otros guitarristas y con el público. Por otra parte, también he estado participando en competencias y en festivales. Es así como en el mes de febrero fui finalista en la Extravaganza en Gainesville, Florida, una competencia de muy buen nivel, con participantes muy experimentados, y en el mes de marzo participé en el 2024 Buffalo International Festival Guitar, donde además de la competencia estuve tocando para un jurado también, para recibir las opiniones de expertos. Fue una experiencia bastante intensa, y además tuve una clase magistral con el guitarrista francés Gabriel Bianco, que es muy famoso. En esa competencia obtuve una mención honrosa y fue el primer premio que he obtenido como guitarrista acá en Estados Unidos, lo cual es muy importante para mí porque me dio mucha felicidad poder competir después de muchos años que no había competido».
En paralelo, Sebastián Molina se ha dedicado a la docencia. «También he estado enseñando bastante, porque aquí funciona muy bien eso del freelance, tú puedes enseñar en diferentes escuelas y tener alumnos privados. Estoy dando clases en el Conservatorio de Música del Bronx como profesor de guitarra, y estoy enseñando en la Escuela de Música del Bronx, también como profesor de guitarra, y doy clases en una escuela elemental, donde doy clases de música y de guitarra también, para niños de kinder a Octavo Básico», detalla.
También ha enseñado a estudiantes chilenos recientemente, ¿no?
«Sí. Estuve haciendo un seminario que lleva por nombre Seminario de Guitara Clásica, nuevas técnicas, corporalidad e innovación en el repertorio. Está orientado a estudiantes de los últimos años de carrera y profesionales, estoy dando 24 clases a 24 estudiantes dela Escuela de Música Juan Sebatian Bach de Valdivia, el Conservatorio de la Universidad Austral de Chile, la Escuela Claudio Arrau de Chillán y estudiantes becarios de la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada».
«Ha sido maravilloso transmitir los conocimientos que yo recibí en la escuela de mi profesor David Leisner, que es un guitarrista muy experimentado y que ejecuta la guitarra a través de una conciencia corporal; los alumnos se sorprenden de que pueden lograr un sonido súper potente»
Sebastián Molina
Como está radicado en Nueva York, ese se seminario lo ha impartido en línea, y como una actividad de transferencia de conocimiento de las Becas Chile Crea, que fue una de las cuatro becas importantes que conquistó para estudiar su magíster en Estados Unidos. Otras fueron la beca la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada y la Beca de Excelencia Académica de la SCD.
¿Cómo ha sido esa experiencia en línea del seminario? ¿Qué ha notado en estos estudiantes avanzados de Chile? ¿Cuáles son sus inquietudes?
«En lo personal, ha sido maravilloso puesto que el objetivo principal fue transmitir los conocimientos que yo recibí en la escuela de mi profesor, que es un guitarrista muy experimentado y que ejecuta la guitarra a través de una conciencia corporal, de hecho su concepto más importante es cómo tocar el instrumento, la guitarra en este caso, con el menor esfuerzo posible. Entonces hemos trabajado desde la alineación corporal, desde la cabeza, el cuello, los hombros, las manos, y cómo usar los grupos de músculos grandes del cuerpo. Eso ha sido realmente interesante y revelador puesto que los alumnos se sorprenden de que pueden lograr un sonido súper potente tirando las cuerdas con su mano derecha desde otro ángulo, o tirándolas moviendo un poco el brazo casi desde la axila. Eso les llama mucho la atención y me dicen que les ha dado nuevas formas de ver la técnica de la mano derecha. Por otra parte, la organización ha estado muy bien, la conexión por Zoom ha sido estable, el sonido fantástico. Todos los alumnos se han preocupado de tener interfaz de sonido, micrófonos. Ha sido realmente muy grato este proceso».
Como parte del Seminario de Guitarra Clásica; Nuevas técnicas, corporalidad e Innovación en el repertorio, enseñó el 24 y 25 de julio a estudiantes del Colegio Bicentenario de Música Juan Sebastian Bach de Valdivia, el 30 y 31 de julio fue el turno de la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada, y del 6 al 8 de agosto enseñó a estudiantes de la Escuela Claudio Arrau León de Chillán y del Conservatorio de la Universidad Austral.
Justamente en ese conservatorio, el de la Universidad Austral, fue que inició sus estudios de guitarra, estuvo allí un par de años para luego continuarlos con el virtuoso José Antonio Escobar en el Conservatorio de la Universidad Mayor, donde se tituló. Además, complementó esta formación con pedagogía en música en la Universidad Católica.
Además de vincularse con entidades estadounidenses, usted ha hecho alianzas también con dos organizaciones muy importantes para la música chilena, la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada y la Sociedad Internacional por la Música Chilena, Simuc. A través de esta relación ha realizado, por ejemplo, estrenos de obras chilenas. ¿Cómo se dieron estas relaciones?
«La relación con la Fundación Guitarra Viva es más antigua. Después de un viaje que hice a los Estados Unidos volví a Chile y busqué a un profesor que me ayudara en mi proceso para aplicar a los máster, entonces supe de Nicolás Emilfork, que había recién llegado a Chile desde Texas, entonces coincidimos muy bien en el mismo horizonte, en el mismo objetivo. Él me ayudó mucho, tomé clases con él, de guitarra, por dos años. Después él me dijo que existía la fundación y que había una beca de la fundación para estudiantes de posgrado, entonces yo apliqué a esa beca y la obtuve. Ésa es la relación que tuve con la fundación en un principio y ya después fue una relación más entre artista y fundación: en un principio fue de estudiante y fundación, ahora estamos en una relación mucho más de grandes, se podría decir, y en ese sentido me encargaron estrenar una obra del compositor Felipe Pinto d’Aguiar, que también estudió acá en Estados Unidos, en Boston. Es una obra minimalista que es de todo mi gusto, de todo mi perfil artístico, y tuve la oportunidad de estrenarla en un concierto en el Festival de Village Trip, que es un festival muy grande, muy importante acá en Nueva York, dura como un mes con música, danza, teatro, poesía, y yo tuve la oportunidad de estrenar esta pieza en el Festival de Guitarra».
Ese concierto del 16 de septiembre de 2023 en Manhattan, en el cual Sebastián Molina estrenó Volver a los 19 de Felipe Pinto d’Aguiar, marcó el debut además de la alianza entre la Sociedad de Guitarra Clásica de Brooklyn y la Fundación Guitarra Viva.
¿Y en el caso de Simuc?
«La relación con Simuc es un poco más reciente. El año pasado ellos organizaron un concierto en los Estados Unidos junto con la Fundación Guitarra Viva, para el estreno de una obra que ellos comisionaron. Hicieron un llamado a concurso, donde recibí once obras de muy buena calidad, todas de lenguajes muy diversos, y tuve una participación en la selección, como evaluador y eso me dio mucho gusto también, porque los cuatro evaluadores votamos de manera unánime por esta pieza. Es una obra minimalista de Felipe González Bustamante, un compositor de 24 años que vive en Barcelona ahora, y esa obra tuve la oportunidad de estrenarla en un concierto en Wake Forest University en Carolina del Norte, el año pasado. Fue en un concierto muy bien hecho, con una audiencia de más de cien personas, en un teatro muy grande, muy hermoso».
Esas dos obras, Volver a los 19 de Felipe Pinto D´Aguiar, y Tres Microludios de Felipe Gonzalez Bustamante, Sebastián Molina las incorporó a su repertorio. «Fue una maravillosa experiencia el estreno de esta música que he venido tocando después, bastante. Las he tocado, por lo menos, en seis conciertos acá en Nueva York, en diferentes oportunidades, para diferentes públicos, y llaman mucho la atención», comenta.
Con Volver a los 19, el guitarrista chileno vivió una anécdota bien reveladora. «En el concierto de estreno había público latino, de Ecuador y Colombia, y ellos emocionados me dijeron ‘Es maravilloso el homenaje’. Yo no lo tenía tan claro, a mí me sonaba a algo conocido, pero ahí me hizo sentido. Es una obra minimalista que sugiere de manera muy sutil el tema de Volver a los 17 de Violeta Parra. Y después, cada vez que la he tocado, por lo general siempre hay un chileno o algún músico que conoce la música de Violeta Parra y me dice ‘Reconocí la canción de Violeta Parra’. Así que eso ha sido realmente gratificante como intérprete».
«Estoy en una nueva etapa de relación con la música chilena, ya relacionándome con compositores no guitarristas, entonces, hay parte de mi trabajo como intérprete en el resultado final, lo que es nuevo para mí y me ha dado mucha satisfacción también»
Sebastián Molina
¿Cómo es su relación con la música chilena? ¿Le parece importante, como guitarrista chileno, abordar el repertorio nacional, tanto de creadores actuales como históricos?
«Sí. Tengo una cercanía muy estrecha con la música chilena. De hecho, mi primer disco se llama Recital al sur, que lancé el año 2011, donde grabé a muchos compositores chilenos: Javier Farías, Javier Contreras, Antonio Restucci, Juan Antonio Sánchez y Víctor Biskupovic. Ese disco me abrió muchísimas puertas, porque recibí invitaciones para lanzarlo en el Festival Sonamos Latinoamérica de Perú y después en el Sonamos Latinoamérica de Argentina, de Colombia y de México, entonces toqué por muchos años ese repertorio. Ahora estoy en una nueva etapa de relación con la música chilena, ya relacionándome con compositores no guitarristas, con compositores que usan un lenguaje moderno, contemporáneo y que no necesariamente han compuesto antes para la guitarra, lo cual me ha dado más voz, me ha dado un rol quizás más importante en cuanto a la definición de la música cuando la voy a tocar. He estado en contacto con ellos y les digo ‘Mira, este pasaje yo lo estoy tocando así, pero tú lo escribiste con armónicos acá y para mí es más claro así’, y hemos llegado a un consenso. Entonces, hay parte de mi trabajo como intérprete en el resultado final, cosa que es algo nuevo para mí y que me ha dado mucha satisfacción también».
¿Cuántos discos ha publicado?
«Dos discos, mi disco solista Recital al sur, y el disco El lado Violetade una conquista, que es un disco que grabé en 2013 junto a mi dúo Encuentro de dos mundos, junto a mi esposa Belem Abraham, quien es mezzosoprano. En ese tiempo éramos novios, e invitamos a un artista flamenco en esa ocasión para que nos acompañara con castañuelas. Grabamos música española del siglo XVIII al XX y música chilena. En ese disco también hay otro hito importante; ahí grabamos El Gavilán de Violeta Parra. Cuando lo grabamos tuvimos que pedirle autorización a Isabel Parra, quien nos pidió el demo, escuchó la versión, nos autorizo y nos recomendó el nombre, que le pusiéramos El gavilán gavilán porque ya estaba registrado El gavilán de parte de la fundación,. Fue la primera versión en lanzarse después de Violeta Parra. Grabé la versión que transcribió a partitura Mauricio Valdebenito, y él estaba grabando esa pieza en ese tiempo también, pero nuestro disco salió antes. Entonces fue un aporte al acervo cultural. Ese disco también nos ha dado muchas satisfacciones, lo hemos estrenado acá en Estados Unidos y en el extranjero».
«La respuesta a la música chilena, por lo general, es bastante buena, la gente se sorprende con la variedad de ritmos y con el sonido de la guitarra chilena»
Sebastián Molina
¿Cómo siente que es la recepción de la música chilena en general allá en Nueva York en los lugares en los que le ha tocado tocar?
«La respuesta, por lo general, es bastante buena, la gente se sorprende, le encanta la música de raíz fusión, los rasgueos de guitarra, los ritmos, eso les encanta. Sobre todo porque están acostumbrados a que la música latinoamericana sea la música de Brasil básicamente; de Brasil y un poco de Argentina, pero después de eso ya se pierden, no han tenido contacto con más, entonces se sorprenden con la variedad de ritmos y con el sonido de la guitarra chilena. Así que también eso ha sido un aporte porque varias veces me han pedido que incluya alguna pieza de mi primer disco cuando toco».
La Disyuntiva, pieza de Antonio Restucci que grabó en su primer disco, por ejemplo, la interpretó el 8 de mayo, cuando participó en el Guitar Marathon de Hunter College, en un programa que sumó Theme and Variations de Lennox Berkeley, y también en un concierto de la Brooklyn Guitar Society, el 18 de mayo.
También fue Sebastián Molina quien estrenó Aires Sureños de Ramón Catalán. «Es una transcripción del piano a la guitarra de una obra inspirada en sentimientos de nostalgia y amor por la tierra natal, en este caso Chillán», comenta.
¿Cuáles son sus planes para el futuro inmediato? ¿Está pensando en algún proyecto? ¿En qué está trabajando?
«Son varios los proyectos que estoy trabajando. Al que estoy más abocado en este minuto es la consolidación de mi repertorio para la grabación de un nuevo disco con un programa que he hecho regularmente y he tocado ya bastante. Me gustaría también hacer nuevos conciertos, giras de conciertos en Chile, ya quiero volver a tocar, no me he presentado hace tal vez dos años, y me gustaría volver a tocar muy pronto».
Pensando en este segundo semestre, por ejemplo, ¿cuáles son los proyectos que tiene en ejecución?
«Estoy invitado a tocar en un concierto de homenaje a dos guitarristas de acá de Nueva York muy importantes, David Leisner, que fue mi profesor, y Fred Hand, que es otro guitarrista formador de muchos guitarristas. Voy a tocar una obra de David en el concierto homenaje en Stony Brook Unversity, en Long Island en noviembre, y tengo otro concierto en una iglesia acá en el mes de septiembre, con música chilena. Es una iglesia dirigida por un sacerdote chileno y voy a estar tocando las obras de mi primer disco».
En ese concierto en la Stony Brook University interpretará Freedom Fantasy Nº 1 Go Down Moses de David Leisner.
Sebastián Molina destaca también su rol como evaluador para la Semana Internacional de la Guitarra de Frutillar. «Fui invitado por segundo año consecutivo para integrarme al comité de evaluadores para este festival que, según mi experiencia, es uno de los eventos más importantes de la guitarra en Sudamérica, considerando los nombres de los invitados. Tuve la oportunidad de seleccionar a los estudiantes que iban a recibir clases magistrales, que la mayoría ya son jóvenes profesionales y provienen de Chile y también del extranjero. Ha surgido el interés de estudiantes de Brasil, Ecuador, Bolivia y Argentina que quieren participar. Para mí ha sido muy importante poder participar en estas instancias que son del más alta nivel de la guitarra en Sudamérica, estar formando parte de los comités de evaluación me tiene muy contento».
Este festival es organizado por la Fundación Guitarra Viva Ernesto Quezada y se desarrollará su próxima edición entre el 2 y el 8 de septiembre en el Teatro del Lago de Frutillar. Los jóvenes intérpretes seleccionados podrán tener clases magistrales con figuras como Stephanie Jones, Beijing Guitar Dúo, Jorge Caballero, Raphaël Feuillâtre y Renato Serrano (ver más).
«Sebastián Molina es un guitarrista que destaca tanto por su alto nivel de ejecución como por su capacidad de superación, esfuerzo y perseverancia»
Nicolás Emilfork
«Sebastián Molina es un guitarrista que destaca tanto por su alto nivel de ejecución como por su capacidad de superación, esfuerzo y perseverancia. Esto se traduce especialmente en cuánto ha trabajado para consolidarse como concertista de nivel internacional. Logró cursar su postgrado en una de las escuelas de mayor prestigio a nivel internacional como la Manhattan School of Music, que además se encuentra en una de las ciudades más competitivas del mundo, como es Nueva York. Esto lo logró gracias a becas que son altamente competitivas en su proceso de selección, las de la Fundación Guitarra Viva y la de Manhattan School of Music», destaca Nicolás Emilfork, director de la Fundación Guitarra Viva.
Destaca igualmente que ha sido un embajador de la Fundación Guitarra Viva, «al abrir puertas de colaboración con entidades como la Brooklyn Guitar Society, estrenar obras chilenas en Estados Unidos como Volver a los 19, de Felipe Pinto d’Aguiar, y lograr distinguirse como el mejor de su cohorte al recibir el premio Andrés Segovia. Es importante lo realizado, porque Sebastián antes de irse a Estados Unidos tenía en Chile posiciones laborales sólidas que decidió dejar para cumplir su sueño y prepararse para quedar aceptado en las escuelas más destacadas de USA, lo que grafica su convicción».
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.
Una de las partituras más espirituales del célebre compositor estadounidense será interpretada junto al Ensamble Vocal Taktus que dirige Javiera Lara Salvador. Será el 4 de octubre en la Catedral de Santiago.
El domingo 29 de septiembre, la intérprete chilena dará un recital en Leipzig como cierre de una beca que le permitió tener en casa un clavicordio que perteneció a Herbert Collum. Abordará repertorio iberoamericano, con obras encontradas en Chile.