Ha partido un verdadero maestro de las comunicaciones. Un locutor que sabía abrazarnos con su voz, sin condescendencias, con humor y con su vasta cultura musical. Gracias, Patricio.
Durante 37 años, Patricio Bañados Montalva fue el corazón mismo de Radio Beethoven. Su voz acompañó durante casi cuatro décadas a nuestros auditores, cumpliendo una labor educativa fundamental al acercar a los más amplios públicos a la música clásica, siempre imprimiéndole un sello único y profundamente personal a su trabajo.
Patricio Bañados, quien ha partido el domingo 7 de mayo, trabajó como locutor en Radio Beethoven desde 1986. Tuvo a su cargo la conducción de innumerables programas de la emisora y fue también la voz institucional a cargo de la continuidad.
Fue un absoluto maestro de las comunicaciones y se mantuvo activo hasta el final. La semana anterior a su deceso, a los 87 años de edad, grabó en los estudios de Radio Beethoven, las que serían las últimas locuciones de una extensa y destacada trayectoria en el micrófono. Las grabó en el refinado humor de siempre, y con el profesionalismo que lo convirtió en una figura fundamental de las comunicaciones en nuestro país.
Su vasta cultura musical no era sólo conocimiento, sino también pasión y vocación de justicia: creía que el acervo de la música de tradición escrita nos pertenecía a todos, sin exclusiones. En marzo de 2021, cuando Radio Beethoven cumplió 40 años, aseguraba que la emisora “cumple un rol fundamental en la radiotelefonía chilena. La música es uno de los aspectos fundamentales de la cultura universal tal como la pintura, la literatura y el orden democrático, y es totalmente lógico que tenga una radio que la difunda las 24 horas al día. Radio Beethoven cumple un rol que, por desgracia, habría sido abandonado en el dial chileno si no fuera por ella”.
Patricio Bañados era enfático: “El conocimiento de la música es una necesidad absoluta. Nadie puede decir que un Nocturno de Chopin le produce la misma sensación que una marcha militar, o que no nota la diferencia entre el Lago de los cisnes y la Sexta Sinfonía, la Patética, de Tchaikovsky. Uno escucha y quiere preguntarse: ‘¿por qué esto me produce esta sensación? Ése es el misterio y lo glorioso de la música, una conjunción de sonidos que en un determinado orden te producen una emoción romántica, de nostalgia, de cariño, y en otro una sensación guerrera, o una sensación de despecho y sufrimiento”.
No es casualidad que su manera de cerrar cada uno de los míticos microprogramas que condujo. «Sonda lo invita a poner a prueba su memoria auditiva. ¿A qué obra pertenece el trozo que usted está escuchando?», decía, al inicio. Y después de la selección musical, nos abrazaba sin condescendencias, con frases como «Efectivamente, se trata de…» o «¡Acertó! Es…». Cuesta pensar en otro comunicador que pueda realmente abrazar con su voz.
Patricio Bañados fue un pionero de las telecomunicaciones y tuvo merecida fama internacional. Nació el 6 de julio de 1935 y ya a los 18 años incursionó en Radio Chilena, con el programa La hora de los colegios. Estudió Leyes en la Universidad de Chile, pero en 1957 volvió al micrófono, en Radio Cooperativa y en Radio Presidente Balmaceda. Tras un año trabajando en Estados Unidos, volvió a Radio Cooperativa e inició una brillante carrera como relator deportivo.
Fue el primero que condujo un magazine en la televisión chilena, específicamente en Canal 9 de la Universidad de Chile y en los programas Primer plano, en 1961, y Chile TV, en 1962, año en el cual, además, estuvo a cargo de la transmisión del Mundial de Fútbol que se realizó en nuestro país.
Su trayectoria internacional es francamente impresionante: entre 1963 y 1975, trabajó para la Radio Nederland, la BBC, la Agencia Informativa de Estados Unidos en Washington D.C., la Radio Suiza Internacional y en la Televisión Española.
Volvió a Chile en 1975 y condujo, entre otros, 60 Minutos en Televisión Nacional de Chile, hasta 1978. Su férreo compromiso con la democracia fue clave: fue el rostro de la campaña del No en el Plebiscito de 1988. Más tarde, condujo el programa El mirador, entre 1991 y 2003.
Entre los libros que publicó se cuentan Bla ble bli blo blu (1989, Editorial Melquíades) y El Mirador de Patricio Bañados (1999, Editorial Planeta). También Reflexiones de un iluso (2003, Editorial Cuarto Propio) y Confidencias de un locutor (2013, Editorial Cuarto Propio), que son un cruce de ensayo y memoria, en los cuales exhibe su refinado humor y su mirada crítica de la sociedad y del poder.
La admiración que despertaba, no sólo en sus colegas y colaboradores, era palpable. En cada uno de los recintos que han alojado los estudios de Radio Beethoven, jamás faltaron auditores en busca de un autógrafo o de sencillamente darle un apretón de manos a Patricio Bañados. Un aprecio y un cariño de los que siempre estuvo consciente, pero que solía atribuírselos al aprecio y el cariño que las personas sienten por la radio misma.
“He tenido la sorpresa de que muchas veces me hablan de la Radio Beethoven en la calle, cosa que no sucedía antes, pero eso puede deberse a que estuvo callada durante unos meses y el país creyó que se terminaba, entonces la gente que se alegró por el retorno se lo manifiesta a uno”, decía, por ejemplo, en abril de 2021, cuando Radio Beethoven cumplía un año de transmisiones en su nueva etapa en la Universidad Católica.
“Cuando recién volvió la radio, un día subí a una micro y el chofer me dijo ‘Don Patricio, venía escuchándolo a usted’. En una micro, con los pasajeros y el tránsito y todo lo que tienen que afrontar…”, agregó entonces.
“Veo el futuro de Radio Beethoven mucho más sólido ahora que pertenece a la Universidad Católica”, destacaba entonces. “Se siente una gran seguridad, porque antes dependíamos absolutamente del famoso mercado, éste que se impuso en Chile durante un tiempo que prefiero no mencionar, el mercado como único valor de la existencia. Cosa con la cual no puedo estar en mayor desacuerdo; las leyes del mercado tienen que ser tomadas en cuenta, pero la vida no es solo mercado, hay también arte, pintura, música, literatura. Y tanta otra cosa que es simplemente sentimiento humano, el sentimiento de solidaridad, la amistad, el amor, la alegría de vivir, el gusto por la belleza. Los seres humanos somos racionalidad hasta cierto punto, y mucho, mucho sentimiento, y eso tiene que ser tomado en cuenta”, declaró. Porque Patricio Bañados siempre expresó sinceramente lo que pensaba y lo que creía. Fue un ejemplo de honestidad y valentía intelectual.
Lejos de marearse con la fama, valoraba el trabajo colectivo y el aporte que hacía cada una de las personas de un equipo. Eso justamente lo hizo decidirse por Radio Beethoven. Decía en 2021 que en la emisora encontró “un ambiente ordenado en que cada uno hace lo que le corresponde, y que no hay una competencia absurda por éxitos fugaces o tonterías como la popularidad”. A su juicio, ese ambiente laboral era fruto de un espíritu que sembraron los fundadores de Radio Beethoven, Adolfo Flores y Fernando Rosas, quienes crearon, decía, “un ambiente de profesionales que cada uno hace su trabajo con respeto por el otro; si puede ayudarlo lo ayuda, no trata de perjudicarlo ni de criticarlo. Para mí, Radio Beethoven ha sido un verdadero oasis, un remanso en el ambiente que yo conocí durante tantos años. Estoy cumpliendo 66 años en el micrófono aquí en Chile, de manera que hablo con conocimiento de causa”.
Otra muestra de su humildad era lo que pensaba de los comentarios e incluso de las críticas que los radioescuchas de la emisora pueden manifestar: “Lo que nos dicen los auditores es muy grato, por lo tanto, me resisto a aceptarlo totalmente. La gente que escucha Radio Beethoven por lo general es gente muy educada, entonces lo que me dice la gente siempre es muy grato, de vez en cuando son consejos válidos porque uno también en el micrófono se pone ‘gagá’: cree que le resulta todo, y no todo resulta. Para eso, nada mejor que la opinión de un auditor bien intencionado y, además, con un bagaje cultural que permite respetarlo”.
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.
Una de las partituras más espirituales del célebre compositor estadounidense será interpretada junto al Ensamble Vocal Taktus que dirige Javiera Lara Salvador. Será el 4 de octubre en la Catedral de Santiago.
El domingo 29 de septiembre, la intérprete chilena dará un recital en Leipzig como cierre de una beca que le permitió tener en casa un clavicordio que perteneció a Herbert Collum. Abordará repertorio iberoamericano, con obras encontradas en Chile.