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Música

Paolo Bortolameolli: "Es fundamental celebrar la visión de Jorge Peña Hen"

mayo 7, 2022

El director habla del simbolismo de asumir la titularidad de la Sinfónica Nacional Juvenil estrenando el Concierto para piano de Peña Hen. También, de las claves de la charla que dará para el Club de Amigos de Radio Beethoven y de sus próximos planes.

Paolo Bortolameolli: "Es fundamental celebrar la visión de Jorge Peña Hen"

Paolo Bortolameolli. Foto: Jorge Brantmayer.

Es director asociado de la Filarmónica de Los Ángeles, en Estados Unidos, y director artístico de la Orquesta Sinfónica Nacional Esperanza Azteca. Tiene una nutrida agenda de invitaciones no sólo en Norteamérica y Europa, sino que también en Asia.

Hace diez días, Paolo Bortolameolli (1982) estaba dirigiendo a la Kansas City Symphony, en el Cuarto Concierto de Rachmaninov con el pianista Conrad Tao, además de obras de Copland, Kodály y Bartók, cuando se anunció que había sido elegido para un nuevo cargo, esta vez en Chile.

El compositor Miguel Farías, profesor del Instituto de Música UC y recién asumido director ejecutivo de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) confirmó el 24 de abril que Paolo Bortolameolli era el nuevo director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil. Una semana después, el 2 de mayo, el batuta chileno tomaba un avión con destino Santiago, para su primer concierto con la Sinfónica Nacional Juvenil, ya como su titular.

La presentación se realizará el martes 10 de mayo en el Teatro CorpArtes y será histórica, pues finalmente se concretará el estreno mundial del Concierto para piano y orquesta de Jorge Peña Hen (1928-1973), proyecto artístico que se aplazó por dos años y medio, por el estallido primero y después por la pandemia.

Paolo Bortolameolli conversó al respecto con Radio Beethoven, a minutos de embarcar, en el aeropuerto. Revela cuáles serán sus focos con esta orquesta que reúne a los más talentosos músicos de entre 18 y 24 años edad, que quiere proyectar una nueva gira internacional de la agrupación y que están planificando una gran conmemoración por los 30 años que cumple la orquesta y por los 50 años que se cumplirán en 2023 de la muerte de Jorge Peña Hen.

Además, el director chileno profundiza en las claves de la conferencia «Mahler: muerte y paraíso», que ofrecerá para el Club de Amigos de Radio Beethoven, y adelanta los próximos pasos de su carrera, que incluyen Tosca en la Ópera de París y su debut con la Orquesta de Filadelfia.

¿Cómo se toma el nuevo desafío que asume como director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil?

«Es un lindo desafío, la verdad, porque yo tengo una larga historia con la FOJI. Empieza, de hecho, cuando yo era director de la Orquesta Infantil Juvenil de Colina, estamos hablando de 2009, y después de eso, cuando me fui a estudiar a estudiar a Estados Unidos recibí la beca Fernando Rosas. De ahí en adelante, siempre estuve cercano a lo que estaba pasando con la FOJI, volviendo casi todos los años a dirigir la Sinfónica Nacional Juvenil, y también la Orquesta Sinfónica Estudiantil Metropolitana en su momento. Me hace mucho sentido; me siento parte ya de la familia desde hace mucho tiempo, y con muchas ganas de contribuir al proyecto, porque es un proyecto fundamental en Chile. Siento una alegría y una tranquilidad muy grande porque la persona que está a cargo es Miguel Farías. Él fue quien me convocó. Lo ciento es que hemos construido una bonita amistad y una fructífera relación profesional en estos últimos años; creo que tanto a él como a mí nos pilló de sorpresa el nombramiento, fue una buena sorpresa. Cuando me invitó a ser parte del proyecto yo ni lo dudé porque sentía que era el momento de poder hacer algo, porque tenemos lineamientos, proyecciones y ambiciones muy parecidas. Ambos tenemos las ganas de que de que no solamente la Sinfónica Nacional Juvenil que en mi caso es el título que me convoca, sino que la FOJI misma siga creciendo en el camino que lo ha venido haciendo en los últimos años con las distintas buenas gestiones que ha tenido. Me lo tomo como un desafío bello y en un tiempo preciso; es un buen momento. A pesar de mi carrera internacional, que sigue igual, el compromiso con el proyecto va a estar ahí permanentemente».

El concierto que ofrecerá con la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil el martes 10 de mayo, en el Teatro CorpArtes, será histórico pues interpretarán con la solista Svetlana Kotova el Concierto para piano y orquesta de Jorge Peña Hen. ¿Cómo es para usted estar tan cerca de poder estrenar esta obra?

«Partiría diciendo… ¡Al fin!-ríe- porque ha costado que se estrene. Primero, por las razones históricas de que era una pieza olvidada, que nunca se estrenó. Gracias a la gestión también de la FOJI en colaboración directa con su viuda, la señora Nella Camarda, que estaba muy interesada en el estreno porque fue una obra que está dedicada a ella en los años de conservatorio de ambos, o sea, cuando eran muy jóvenes, habíamos comenzado a construir este episodio que se vio interrumpido por el estallido social porque teníamos el estreno el 19 de octubre si mal no recuerdo, entonces obviamente fue cancelado en su momento. Después vino la pandemia, tampoco lo pudimos retomar. Finalmente volvemos a esto que ya habíamos visitado en una primera instancia, tanto así que habíamos llegado ya al último ensayo, con la misma Svetlana Kotova, con la Juvenil ya habiéndolo hecho sonar, pero nos quedamos ahí con las ganas de que se interpretara. Ahora tiene un significado poderoso el volver a una obra que ha costado que que vea la luz. Bueno, ya queda lo de menos. Además es un es una linda circunstancia porque además estamos comenzando la celebración de los 30 años de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, entonces pasa a ser un concierto que enmarca mucho simbolismo».

¿Cuán importante considera que es la figura y la obra de Jorge Peña Hen, quien fue asesinado por la Caravana de la Muerte en octubre de 1973?¿Cuán importante es recordarlo como compositor y también como el hombre que sacó adelante un proyecto inédito, al fundar la primera orquesta juvenil de Latinoamérica en 1964?

«Es fundamental. Absolutamente. Es importante celebrar la visión de Jorge Peña, porque más allá de de los aspectos trágicos de su muerte, que obviamente siempre nos pega fuerte, creo que al final de cuentas se trata siempre de eso, de recordar la visión que tuvo, la visión de una persona que soñaba en grande. La verdad es que no se guardaba nada, en cada proyecto que se metía siempre estaba pensando en hacerlo a lo grande. Y claro, tuvo esta visión transformadora de la música, de los niños, de la juventud, de la sociedad a través de la música, por supuesto que él se adelantó a lo que todos conocemos hoy en día como el gran Sistema de Venezuela, que también es una obra de de otro genio loco. Es bello pensar que estas mentes tuvieron su su momento esta visión tan profunda con respecto a cómo el arte puede impactar de manera tan positiva y sustancial en la sociedad. Eso me parece un motivo de de honrarlo permanentemente, siempre. Y sobre todo hoy en día, que creo es más vigente que nunca cuán necesario es volver a esos principios, a los principios de que el arte es, primero que nada, un lenguaje universal, que nos une a todos, desde el origen de los tiempos y en todo lugar del planeta, pero que al mismo tiempo necesitamos siempre recordar que no es solamente un mero entretenimiento, un pasatiempo, sino que son mecanismos de cambio, de transformación. Y en ese sentido es que la figura de Peña Hen se hace tan relevante, tan vigente, tan importante y tan conectada, por supuesto, con lo que hoy tenemos como legado, que es la que es la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles».

Es interesante que contrasten en el concierto a Jorge Peña Hen con la suite de El Sombrero de Tres Picos, de Manuel de Falla considerando que este compositor español también tiene un lenguaje idiomático, también tiene elementos de vanguardia y raíces en su música. ¿Le parece que son complementarios, que dialogan?

«Absolutamente. Ése es justamente el punto de la mezcla en este concierto: estamos llevando música que nace desde desde esa absorción de elementos externos, pero tan propios de de uno. O sea, en el caso de Falla, no sería injusto decir que es de los más grandes compositores españoles, porque además de haber tenido una gran imaginación, justamente lo que hizo fue recolectar ese germen musical del folclor propio del flamenco, del modo frigio, de todas estas cosas que uno conoce de la España de Andalucía, del sur de España, pero llevándolo a un lenguaje sinfónico occidental por sus conocimientos de orquestación, por su gran afinidad con los compositores franceses de del momento, sobre todo Ravel. Uno puede escuchar bastante bastantes ideas y pinceladas de Ravel en Manuel de Falla, pero al mismo tiempo pasa a ser de un lenguaje sumamente auténtico, muy único, por esa inteligencia en tomar esa música que al final es atemporal, porque eso es lo bello, el folclor es atemporal, está siempre ahí y permea de maneras distintas la creatividad de los compositores. Y en el caso de Peña Hen es un poco lo mismo; también es un compositor de un lejano país llamado Chile, que también hace absorbe sus propios conocimientos de lo que nosotros conocemos como el lenguaje académico, de tradición escrita, música docta, como sea, pero lo hace muy suyo».

«Tenemos pensada una gran conmemoración el próximo año en torno a la figura de Jorge Peña, porque se cumplen los 50 años de su muerte»

Paolo Bortolameolli

La Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ) reúne a los más talentoso músicos chilenos de entre 18 y 24 años de edad y corresponde al mismo tiempo a la última etapa de formación de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, un proceso que se inicia en la temprana niñez, a través de agrupaciones escolares y municipales; en un sistema que cuenta también con orquestas juveniles regionales.

La Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil. Foto: FOJI.

La OSNJ nació en 1992, con la dirección de Fernando Rosas, quien fundó además el Programa Nacional de Orquestas Juveniles en la División de Cultura del Ministerio de Educación. El sistema se consolidó en 2001 con la la creación de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI).

Así se retomó el trabajo que había iniciado Jorge Peña Hen cuando creó la primera orquesta sinfónica infantil de toda Latinoamérica, en 1964. Tras su asesinato en 1973 en el Regimiento Arica de La Serena, una serie de profesores que habían trabajado con él en el proyecto se exiliaron en Venezuela y allí cumplieron un rol fundamental en el nacimiento y la consolidación del famoso Sistema que fundó José Antonio Abreu.

Respecto de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, ¿cuáles serán sus focos en su período como director titular? ¿Cuáles metas se ha propuesto? ¿En qué le gustaría trabajar con esta orquesta?

«Lo que quiero intentar plasmar en la Sinfónica Nacional Juvenil tiene bastantes ángulos. Por una parte, por supuesto, contribuir a su permanente desarrollo musical, desde la búsqueda de la práctica orquestal, en la exploración de distintos repertorios que son base para la conformación de cualquier orquesta que se perfila como una orquesta profesional; estar siempre en la búsqueda de ese perfeccionamiento artístico. Creo que la Juvenil, en los últimos años, ha demostrado ser una orquesta tremendamente sólida, que se aventura en repertorios exigentes y los saca adelante. Quisiera diseñar una programación que esté llena de contrastes, que incluyamos solistas jóvenes, que incluyamos música chilena, que también abordemos repertorios que sigan en ese camino de los grandes desafíos, porque ciertamente yo creo que la Juvenil es una excelente orquesta, pero siempre puede seguir creciendo y que todo el mundo la asocie a una orquesta de primer nivel profesional. Por otra parte, siento que es un buen momento también para explorar cómo acercarnos a la audiencia. Una de las cosas fantásticas que tienen las juveniles es que su espíritu joven ayuda a que la gente se conecte con este lenguaje que a veces resulta tan distante, el de la música sinfónica. Hay tanta gente que nunca ha ido a un concierto de música clásica, pero que puede sentirse seducida de ir a ver qué está ocurriendo con estos con estos jóvenes, porque la juventud nos identifica, y sobre todo identifica a las nuevas generaciones. Esto de ver músicos tocando violín, tocando timbales, tocando corno, jóvenes que tienen 18 años, 20 años, es tremendamente motivador. Y por otra parte, ya desde un punto de vista a mediano o corto plazo, dentro de las cosas que queremos lograr con junto con Miguel, están los proyectos de gran envergadura. Por ejemplo, está la idea de planificar una nueva gira, porque la ultima vez que fueron a Europa fue muy exitoso para ellos y porque las giras siempre son muy importantes para las orquestas. Por otra parte, el hecho de que la Juvenil siga en su senda de crecimiento la transforma en un foco de inspiración para el resto de las orquestas, algo que a mí, en lo personal, me interesa mucho. Yo quiero que la FOJI tenga ese sentido de inspiración, que las regionales vean a la sinfónica Nacional Juvenil como el faro musical a seguir, y que desde las orquestas más chicas vean a las regionales como otro punto de llegada, y así transformar el concepto filosófico de la FOJI en un puro trayecto. Por otra parte, tenemos pensado tener una gran conmemoración el próximo año también en torno a la figura de Jorge Peña, porque se cumplen los 50 años de su muerte, y termina la celebración de los 30 años de la Juvenil, entonces es un año bien significativo. Estamos, planificando una una gran celebración. No puedo dar detalles todavía, porque estamos todavía en proceso de, pero ciertamente queremos que ése sea un hito importante dentro del espectro del escenario musical chileno».

En esta visita a Chile usted también tiene un compromiso con el Club de Amigos de la Radio Beethoven, el 13 de mayo. ¿Cuán interesante es para usted encontrarse en forma presencial con auditores de la radio?

«¡Genial! Es parte de lo que siempre me gusta hacer: instancias de de acercamiento, de difusión, de conversación. Y que en este caso sea con los auditores de la Radio Beethoven, que es un canal de comunicación tan importante para la gente que ama esta música, y más si va a ser presencial, porque creo que todavía estamos todos carentes de la presencialidad. Yo creo que cada una de esas instancias son súper significativas. Para variar voy a hablar de algo que me encanta -ríe-. Voy a hablar de Mahler, así que supongo que se va a generar un buen ambiente, porque es la mezcla entre exponer, conversar con el público y responder preguntas».

El título de su conferencia es bien sugerente: «Mahler, muerte y paraíso». De alguna manera, en Mahler está todo; está lo más doloroso y el goce pleno; está lo tenebroso y lo luminoso. ¿Tiene que ver con eso?

«Sí. Tiene mucho que ver con con la dualidad mahleriana, que es lo que él enfrenta desde el principio hasta el final. De esta esta fijación con la muerte, pero también la fijación que tiene con la búsqueda de la paz, de sentirse pleno, de sentirse propio de un lugar que también es parte de esa paradoja mahleriana, que está siempre en una disyuntiva y un conflicto. Eso se ve mucho en la música, en cuando a la dualidad de cómo enfrenta el modo mayor contra el menor, de cómo enfrenta motivos que son una suerte de marcha fúnebre permanente y que se contrastan tanto con el humor como con momentos que son casi de epifanía. Hay una cosa ahí en Mahler que es muy, pero muy obsesiva con respecto a esa dualidad, y me parece que es importante visitarlo desde ese punto de vista; ayuda mucho a entender de qué se trata Mahler, de cuál es la historia que nos cuenta. Porque independiente de que sean nueve sinfonías, más la Canción de la Tierra, más la inconclusa Décima, más los ciclos de canciones, es de los compositores más consistentes que yo conozco en cuanto a que desde la primera sinfonía hasta la última nota que escribió, realmente todo pareciera ser parte de un mismo relato. Para entender ese macro relato, creo que este concepto de muerte y paraíso ayuda mucho».

Paolo Bortolameolli ha desarrollado cápsulas educativas para la Filarmónica de Los Angeles, como parte de su misión como comunicador. Por ejemplo, «Decodificando el minimalismo», que está disponible en el sitio Laphil.com.

Paolo Bortolameolli ha dirigido decenas de orquestas alrededor del mundo. A inicios de 2020 lo eligieron, por ejemplo, para conducir a la Orquesta de la Radio Nacional de Polonia en sinfonías nada menos que de Penderecki y Lutoslawski, y el Festival de Ópera de Macerata, en Italia, lo puso a cargo de dos emblemáticas óperas de Giusepe Verdi, La Traviata Aida, cuando se celebró el centenario del festival, en julio pasado.

Porque apenas se fueron dando ciertas aperturas en las cuarentenas, el director retomó su ritmo habitual: condujo a la Sinfónica de Houston, con el aplauso unánime de la crítica, actuó con la Orchestra della Toscana, y debutó con la Filarmónica de Helsinki, además de actuar con la Sinfónica Principado de Asturias y a la Orquesta Sinfónica Nacional Esperanza Azteca.

«Hacer música contemporánea es absolutamente relevante, tal como tocar una obra que conocemos desde hace siglos «

Paolo Bortolameolli

En marzo de este año, en la temporada de la Filarmónica de Los Angeles dio tres conciertos de abono, con obras de Elgar y Tchaikovsky, además del estreno de una comisión que realizó a Miguel Farías: Estallido.

El vínculo artístico del director y el compositor es fructífero, de larga data y da cuenta de su real compromiso con las nuevas músicas y la creación contemporánea. En 2019, cuando Bortolameolli le comisionó una obra para el concierto que ofrecería con la Filarmónica de Santiago, Farías decidió extender la Séptima Sinfonía de Mahler, que era parte del programa. Lo hizo agregando un tercer Nocturno, pero latinoamericano. En enero de 2022, además, le estrenó en Estados Unidos, con la Sinfónica de Houston, Colores del Tiempo.

¿Como fue la recepción del público de Estallido, de Miguel Farías, cuando usted y la Filarmónica de los Angeles la estrenaron en marzo pasado? ¿Cuán gratificante fue para usted estrenar en ese escenario una obra chilena que usted mismo comisionó?

«Fue muy emocionante, la verdad. Fue una semana muy, muy linda, junto a Miguel todos los días, en los ensayos, en las funciones. La pieza fue muy bien recibida por el público, y la orquesta también le gustó mucho. Efectivamente fue una obra que yo le había encargado personalmente a Miguel hace un tiempo, para que estuviésemos listos para cuando pudiésemos encontrar la instancia y, claro, cuando vino la programación de mi concierto de temporada con la Filarmónica de Los Angeles, se creó esa instancia de si podía estrenar una obra de un compositor, y esta obra que estaba ahí en espera de, era la opción. Fue muy bonito que ocurriera, que Miguel pudiese viajar, es una buena obra además. De verdad fue una experiencia muy bella y muy significativa, para nosotros dos, como director y compositor, como amigos, pero también como chilenos. Creo que marcó un hito importante».

¿Por qué es importante darle espacio a la música chilena aquí y también afuera? ¿Es importante apoyar siempre la nueva creación musical porque eso significa entender que este arte no es un museo de repertorio?

«Exacto. Yo creo que tiene dos dos aristas. Primero, tiene que ver con que la música contemporánea, para mí por lo menos, tiene una una forma de enfrentarse que es haciendo una reflexión bastante sencilla, pero que a veces olvidamos, que es que, por una parte, la música solamente es cuando suena, y no en otro momento. Lo otro es una idea solamente, por lo tanto cada música que se toca va a tener la misma frescura que otra que uno dice que conoce mucho, pero que al final de cuentas tiene que pasar por la misma experiencia, que es que esa música sea. Y por otra parte tiene que ver con que todas las obras en su momento fueron música contemporánea; todas, absolutamente todas. Entonces el hecho de defender, de estrenar o de trabajar con compositores, el hecho de mostrar esta música al público es el ejercicio necesario para explicar que lo que nosotros hacemos justamente no es un cuadro colgado en un museo, sino que es una experiencia del aquí y del ahora. El que sea un arte escénica lo hace relevante porque dependemos de ese escenario, y al mismo tiempo porque estamos revisitando ese ejercicio de que cada obra es nueva cuando suena y también cada obra que ya ha sonado también fue tocada por primera vez, entonces me parece tan lógico ese razonamiento que nunca podría dejar de pensar que la música contemporánea es relevante. Es absolutamente relevante, tal como tocar una obra que conocemos desde hace siglos. Y por otra parte, el tema de la nacionalidad por supuesto que tiene que ver con conectar los lenguajes, porque si bien el arte y la música son un lenguaje universal justamente por esa propiedad hace que el viaje sea mucho más inmediato en cuanto a traer propuestas estéticas de otros lugares, pero que al mismo tiempo van a pasar por el mismo proceso de codificación, que son los sonidos, las alturas, las intensidades, los acordes, las melodías. Entonces creo que también es como compromiso de cada uno de tratar de llevar la música de su de su patria, de su lugar, de su zona, de su background de sonidos, para meterlo en el amplio universo de la de la música que se está compartiendo. Al final esto es siempre un ejercicio de compartir, es un ejercicio de comunicación».

Miguel Farías y Paolo Bortolameolli, compositor y director en el Walt Disney Hall en los días previos al estreno de Estallido en marzo pasado.

El compromiso del director chileno con los nuevos repertorios que se están creando hoy en día se conjuga, además, perfectamente con la línea editorial que tienen las grandes instituciones musicales del mundo. Por ejemplo, con la emblemática Sinfónica de San Francisco, orquesta con la cual Paolo Bortolameolli debutará este año, según se anunció la semana pasada.

El 14 y 15 de julio conducirá a la Sinfónica de San Francisco en un programa que incluye una obra comisionada al compositor mexicano Kevin Puts por esa agrupación en conjunto con las orquestas de Filadelfia, de Florida y del Festival de Música de Sun Valley, y las sinfónicas de Colorado y la de Spokane. La obra se titula Contact y es un triple concierto dedicado al trío Time for Three.

El programa de Bortolameolli incluirá, además, El Salón México de Aaron Copland, la Obertura de El Murciélago de Johann Strauss hijo y la suite de El Caballero de la Rosa de Richard Strauss.

Hablemos de su próximo debut con la Sinfónica de San Francisco, una orquesta que tiene larga tradición y que ha tenido grandes directores. ¿Por qué es interesante ese debut?

«Por lo que dices tú. San Francisco es de las orquestas importantes en Estados Unidos. Es una de las orquestas ‘nuevas’ que se han convertido en un gran referente. Porque cuando uno habla de Estados Unidos generalmente se va a lo histórico, entonces te salen Cleveland, Boston, Chicago, Nueva York y Filadelfia, que son las big five. Ése es un ranking que no está para nada obsoleto, pero que podemos llamar ‘histórico’ ya que en los últimos 40, 30, 20 años, hay otras orquestas que han llegado a estar a ese mismo nivel, como Los Angeles, sin lugar a dudas, y también San Francisco, que tiene una gran historia reciente, con sobre todo con todo lo que hizo durante tantos años Michael Tilson Thomas como director titular; hizo que el nivel de esa orquesta se elevara tremendamente y le dio mucha importancia a la música contemporánea. Y ahora San Francisco está comenzando su primera temporada con su nuevo director titular, que es nada más y nada menos que Esa-Pekka Salonen. Es realmente una orquestaza; yo diría que es una de las top five actuales, por decirlo de una forma que contrarreste el historicismo de las clásicas».

Después de esta visita a Chile, Paolo Bortolameolli retomará su agenda internacional. A fines de junio conducirá La Flauta Mágica (Mozart) en el Liceu de Barcelona, en dos funciones y como parte de un ciclo de presentaciones que también contarán con Gustavo Dudamel, titular de la Filarmónica de Los Angeles. Luego, la actividad del director chileno se acelerará, con una abundante serie de compromisos en diversos repertorios y escenarios en las Américas y Europa. Volverá a actuar en el ciclo Green Umbrella, que se consagra a la música contemporánea, y también con la Sinfónica Azteca y con la Filarmónica de Los Angeles, una vez más en el Hollywood Bowl.

Hacia fin de año, Bortolameolli tendrá su debut operático en Francia, en la Ópera Bastilla de Paris, con Tosca (Puccini), y luego volverá a Chile, para la Segunda Sinfonía Resurrección, de Mahler, con la Filarmónica de Santiago en el Teatro Municipal, del cual es principal director invitado, y con cuatro funciones.

En este viaje a Chile, ¿tiene más compromisos aparte de su concierto con la Sinfónica Nacional Juvenil y el encuentro del Club de Amigos de Radio Beethoven, o después de eso vuelve a Estados Unidos? ¿O se va a otro lugar?

«Me voy para otro lugar. Estoy dos semanas, estoy con la Juvenil y con lo de la Radio Beethoven, el resto del tiempo, estaré el máximo de tiempo con mi familia, con mi hijo, con mi mamá, con mi hermano, con todos. Después me voy a Barcelona, porque ahí viene La Flauta Mágica que compartimos con Gustavo en el Liceu de Barcelona, y ahí ya viene un sin parar, porque empieza la temporada de verano en Estados Unidos, entonces tengo conciertos en Los Angeles, en el Hollywood Bowl y el debut con San Francisco, que es un debut muy importante para mí. Después me voy a hacer la residencia con mi otra orquesta en México, la Sinfónica Azteca, y de ahí ya viene París, porque comienza la temporada de Tosca. La verdad es que estas dos semanas van a venir muy bien para recargarme, porque se vienen mucha música y muchos teatros».

¿Cómo ve su próximo debut en la Ópera de París?

«La verdad es que con muchas ganas de que ocurra. Me parece que va a ser una experiencia tremendamente enriquecedora; tengo muchas ganas desde lo que significa, pero al mismo tiempo también desde la música misma, o sea, el hacer Tosca, el trabajar con un teatro de ese nivel, con una orquesta tan importante… Lo veo como una de esas experiencias que quiero que lleguen pronto porque estoy seguro de que va a ser todo un lujo de experiencia para mí».

A fin de año volveremos a tenerlo en Chile, porque dirigirá en el Teatro Municipal de Santiago la Segunda Sinfonía Resurrección de Mahler, con la soprano Yaritza Véliz y la mezzosoprano Evelyn Ramírez como solistas. Serán cuatro conciertos con la Filarmónica de Santiago y el coro del teatro, del 6 al 11 de diciembre. Sabiendo lo que Mahler representa para usted, ¿cuántas ganas tiene de dirigir la Resurrección?

«Ése es uno de los conciertos más esperados del año para mí, la verdad, siendo que éste es un año lleno de compromisos tremendamente importantes y significativos, interesantes. La Resurrección tiene un componente muy personal, porque está estrechamente ligado a la muerte de mi papá; es la sinfonía de Mahler que necesitaba encontrar el momento para hacerla. Va a ser, además, la primera vez que voy a dirigir en el Teatro Municipal desde que murió -en marzo de 2021- y eso lo hace tener un peso muy potente, porque la figura de mi padre está indisolublemente ligada a al Municipal y a la cantidad de años compartiendo palco, viendo óperas, viendo conciertos, viendo recitales, y lo que fue que él me viera a mí cuando yo empecé a dirigir profesionalmente. El hecho de que sea Mahler, que es uno de los compositores más importantes para mí, que sea en el Teatro Municipal, después de tanto tiempo de no haber dirigido ahí, y que sea la Resurrección realmente tiene mucho significado y mucho simbolismo».

Coordenadas

Martes 10 de mayo, 19:00 horas. Teatro CorpArtes (Rosario Norte 660, metro Manquehue, Las Condes)
Concierto de Paolo Bortolameolli con la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil. Estreno mundial del Concierto para piano de Jorge Peña Hen, con la solista Svetlana Kotova + selección de El sombrero de tres picos de Manuel Falla. Acceso liberado previa descarga de entradas en Corpartes.cl.

Viernes 13 de mayo, 19:00 horas. Centro de Extensión Oriente (Jaime Guzmán 3.300, Providencia)
Conferencia «Mahler: muerte y paraíso». Encuentro del Club de Amigos de Radio Beethoven. Gratis para miembros del club, con inscripción en Beethovenfm.cl.

Por Romina de la Sotta Donoso | 07-05-2022.

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