Pablo Garretón: "Trabajar de manera interdisciplinaria me parece un modo interesante de acercar más gente a la música contemporánea"
enero 15, 2025
El compositor chileno radicado en Colonia viene con el ensamble Electrnic ID para estrenar en el Festival Teatro a Mil Transparence, concierto inmersivo que articula a siete intérpretes en escena, electrónica en vivo y proyecciones para reflexionar sobre los efectos que tienen nuestras representaciones en redes sociales. Tras ocho años viviendo en Europa, reconoce el buen nivel de la formación que tuvo en la UC y cuán enriquecedor fue ser parte de Taller Ciclo.
photo_cameraPablo Garretón. Foto: Odelia Toder.
En lo que ya se ha convertido en una muy saludable tradición, el Festival Internacional Teatro a Mil vuelve este año a apostar por la música contemporánea. Aun cuando este multitudinario evento sigue teniendo un alma teatral, la música de tradición escrita ya se ha ganado un espacio propio en su programación, sumando en esta ocasión un trabajo interdisciplinar que articula la música mixta y recursos escénicos y visuales para proponer una reflexión sobre un tema candente de nuestra sociedad actual.
Se trata de Transparence, del compositor chileno radicado en Colonia, Alemania, Pablo Garretón Izquierdo (1988). Con apoyo de Goethe Institut, será puesta en escena por el mismo ensamble que la estrenó: Electronica ID.
Serán dos funciones, ambas a las 21:30 horas, el viernes 17 y el sábado 18 de enero, en la Sala A1 del Centro Cultural GAM (Alameda 227), con entradas por $15.000, aquí.
Radio Beethoven conversó al respecto con Pablo Garretón, antes de que viajase a Chile. Este compositor se formó en el Instituto de Música UC y luego se especializó en Alemania, donde reside hace ocho años. Entre las agrupaciones más célebres que han estrenado obras suyas se cuenta Ensemble Musikfabrik.
Estreno de Transparence.
Esta invitación para ser parte del Festival Internacional Teatro a Mil, cuenta, surgió por el interés de la presidenta de la Fundación Teatro a Mil, Carmen Romero, a quien le escribió. Cuando vio los videos, explica, «se interesó por las características multimediales del trabajo». Después le presentaron la idea a Goethe Institut, entidad que se hizo cargo del financiamiento de los pasajes.
¿Qué nos puede decir de Transparence?
«La obra la escribí especialmente para el ensamble Electronic ID, con el cual trabajé durante un año. Primero hicimos videos que se postearon a las redes sociales y esos videos pregrabados se incluyeron en las proyecciones de la obra. Es decir, en la obra trabajo con la imagen de los intérpretes que están en vivo o sea, arriba del escenario, y la pantalla traslúcida proyecta su imagen en vivo y la imagen grabada. Entonces tenemos tres versiones de cada uno de los siete intérpretes. Esto se relaciona con cómo nosotros nos representamos en las redes sociales, o sea, la imagen que nosotros transmitimos y cómo esa imagen nos influencia a nosotros de vuelta.
Transparence de Pablo Garretón.
En quiénes somos, ¿no? Porque este fenómeno tiene que ver con la identidad.
«Claro. Me basé en el concepto de transparencia de Byung-Chul Han, el filósofo coreano alemán que defiende la importancia de la opacidad, el secreto y la negatividad como elementos esenciales para la creatividad y las emociones auténticas. Aboga por recuperar una esfera de lo privado y lo no revelado como resistencia frente al mandato totalizador de la transparencia».
Pablo Garretón profundiza: «La transparencia, aunque presentada como un ideal democrático y emancipador, es en realidad una herramienta de poder y de dominio que empobrece la experiencia humana y limita la verdadera libertad. En este sentido, Byung-Chul Han explica en su concepto de sico-política que mientras más información nosotros damos a las redes que acumulan nuestros datos, más influencia puede establecer la red sobre nosotros mismos. Por eso yo estoy trabajando en el concierto con nuestra representación digital y la representación en vivo; es decir, en cómo esas dos capas interactúan. En el fondo, en verdad trabajo con tres capas porque son la persona, la proyección y la proyección grabada. Ése es el concepto».
El ensamble con base en Colonia Electronic ID estrenó la obra que se presentará ahora en Santiago.
La dirección musical de este concierto inmersivo está a cargo de Felix Knoblauch, quien es el director artístico de Electronic ID, ensamble con sede en Colonia. Pablo Garretón viajará a Chile junto con los siete intérpretes y también con recursos técnicos y parte de la escenografía. Otra parte la construirán acá en Santiago.
Hablemos de los recursos musicales de Transparence. Es música mixta, es decir, con instrumentos físicos y electrónica.
«Claro. Hay también una mezcla de improvisación, o sea, hay ciertas partes que están improvisadas, que se dirigen y esto es importante, con un monitoreo inalámbrico. De esta manera, todos reciben instrucciones en los audífonos, de modo que está todo sincronizado. Entonces, lo que está escrito en la partitura interactúa con el video, con la iluminación y la electrónica. Hay una parte electrónica que ya está previamente escrita, una parte que está en tiempo real y, a su vez, el video. Y todo eso está sincronizado perfectamente».
Transparence de Pablo Garretón.
La generación de la electrónica está totalmente desarrollada previamente o también hay elementos aleatorios?
«No, no hay elementos aleatorios. Está desarrollada previamente, pero sí hay ciertos sonidos que en momentos específicos te envían a algún efecto en tiempo real».
Entonces, ¿cada una de las puestas en escena de su obra es distinta, única?. No sale idéntica cada vez.
«Sí, cada performance es única, y también depende del espacio. En el inicio hay desplazamiento en el espacio, o sea, los músicos tocan fuera del escenario, detrás del publico y se mueven. Como reciben las instrucciones en el oído, van moviéndose e interactuando con eso. La partitura está en el oído, les dicen toca tal nota, etcétera, entonces ahí existe cierta variabilidad. Pero tampoco diría que es aleatorio. En el fondo, varía según el espacio y el momento».
Pablo Garretón. Foto: Dovile Sermokas.
En estos ocho años que lleva residiendo en Europa, ha estado haciendo un trabajo bien interesante. Ha tenido colaboraciones artísticas con ensambles tan importantes como el Musikfabrik y el Ensemble Modern. ¿Podría contarnos cómo fue para usted insertarse en Colonia y, en primer lugar, qué lo motivó a ir a esa ciudad?
«Vine a Alemania porque estuve trabajando con el Goethe Institut en residencias en Buenos Aires y en Lima, primero, y luego en otra en Berlín. Ése fue el puntapié para venirme a Alemania, y el Goethe Institut también me financió los cursos de alemán. Estando en Chile, en el Encuentro de Compositores conocí a Brigitta Muntendorf, Carola Bauckholt y Manos Tsangaris, y esos tres compositores vienen de Colonia. Me interesó mucho la relación entre la música contemporánea y la escena, con elementos instalativos; como eso era lo que yo empecé a trabajar en mi máster en Santiago en la Universidad Católica, cuando egresé ya tenía un portafolio de obras interdisciplinarias y también trabajos con teatro. Dicho sea de paso, trabajé en el Santiago a Mil también tocando música. Y todo eso hizo que mi portafolio para entrar acá a la universidad ya tuviera bastantes cosas en esa área. Mi profesor, Michael Beil, es alguien que trabaja música electrónica y video en tiempo real, o sea, también como lo trabajo yo, con cámaras en vivo, entonces eso me interesó mucho de acá de Colonia. Después acá yo hice el máster y el konzertexamen que es un posgrado, un equivalente al doctorado, y en esos programas tuve la oportunidad de escribir tres piezas para Musikfabrik. Fue una oportunidad increíble de trabajar con músicos de los cuales muchos trabajaron con figuras como Stokhausen y Mauricio Kagel. El contacto de estar con ellos permite ir a los conciertos y después de los conciertos preguntarles cosas y, ya con los años, tengo una relación con varios de los intérpretes de Musikfabrik, o sea no es sólo que escribí una obra para ellos, sino que hay una relación que va a lo largo de los años y eso para mí ha sido muy enriquecedor. Por último, una vez que terminé el konzertexamen tuve una beca para hacer otro máster en composición de música contemporánea con el Ensemble Modern, y también fue muy enriquecedor trabajar con ellos, tuve clases particulares con cada persona del ensambl y con compositores visitantes, viajamos, etcétera. Entonces, por un lado he ido perfilando mi creación de música electrónica y programas interdisciplinarios, y por otro lado, la escritura propiamente instrumental de música contemporánea y técnicas extendidas, siempre en relación con la electrónica y los espacios con sistemas surround envolventes».
Recognize-me, obra de Pablo Garretón.
Es muy interesante; esos dos ensambles son súper importantes a nivel global, y es muy valioso poder trabajar con intérpretes especializados que tienen tanta actividad y experiencia, que son personas dedicadas a esto, e ir probando. Es algo muy difícil de hacer en Chile, que hay nada más que tres o cuatro ensambles que se dedican a la música contemporánea y que no hacen tantos programas al año. Pero usted además tuvo un proyecto en Ircam, que representa otra tradición de la música electroacústica.
«Claro. Respecto del trabajo con los intérpretes, algo que también hice en la Akademie del Ensemble Modern, es que fui parte de un ensamble de 13 músicos con solistas de música contemporánea, y también pude probar durante un año todas las cosas que se me ocurrieron porque trabajaba con ellos realmente todos los días. Y en el Ircam tuve la oportunidad de trabajar ahí cuando hice una residencia en la Cité des Arts en París; hice un curso de composición algorítmica, otro curso de espacialización y talleres de improvisación. Y, en paralelo, en lal Cité pude desarrollar también una pieza instalativa surround que estaba relacionada con lo que aprendí en el Ircam. Eso también para mí fue súper enriquecedor porque uno desde Chile ve al Ircam como una leyenda, y estar ahí, ver cómo se trabaja, y escuchar esos sistemas de música es increíble. Poder trabajar con esos sistemas es impresionante porque te abre la escucha de otra manera».
Otro momento de Transparence.
Sí, los sistemas en el Ircam son impactantes. Además usted recibió un premio del Concurso de composición del Acht Brücken, un festival sumamente importante, consolidado y que siempre se desarrolla con una asistencia impresionante dela población. No es como acá en Chile en los festivales de música contemporánea, por ejemplo, que uno ve un perfil de público; allá en Colonia, a este festival va toda la población de la ciudad y de los alrededores. Lo he visto en persona. Me parece que es importante recibir un premio en un festival que tiene una vinculación real con toda la comunidad.
«Sí, qué bueno que lo menciona, porque sí, es un festival que se ha ido desarrollando durante muchos años y ha ido creciendo. Depende de la Radio WDR y también de la Filarmónica de Colonia. Ahora, el año que viene está en peligro el financiamiento, porque acá en Alemania la economía se está estancando y la cultura también probablemente esté en una situación precaria los años que vienen. Con respecto al premio, la anécdota es que en la final de ese premio el ensamble que tocó fue Electronica ID, entonces ahí comenzó mi trayectoria junto con ellos. Son músicos más o menos de mi misma generación. En la final del festival Acht Brücken, en 2018, ellos tocaron las obras finalistas, y a partir de ese momento, seguí trabajando con ellos y el ensamble Electronica ID me ha encargado piezas. Ha sido una relación súper interesante en lo creativo».
Una relación que ahora vamos a poder ver en vivo en Chile, además. Porque es el mismo ensamble que actúa en el Festival Teatro a Mil.
«Claro».
Antes de irse a Alemania, usted estudió en el Instituto de Música UC. ¿Con quién estudió composición?
«Estudié primero con Pablo Aranda, y luego, varios años, con Cristian Morales Ossio; con él hice la licenciatura y luego también el máster».
Tres imágenes de cada intérprete se articulan en Transparence.
Pensando en el público general que a veces puede tener un poco de resquemor ante la música contemporánea pues la siente más distante, un punto de encuentro es que todos habitamos un mismo mundo, el actual. ¿En qué medida para usted es importante expresar algo que tiene que ver con la sociedad de hoy en día a través de su trabajo artístico?
«Creo que ésta es una buena pregunta. En mi caso, la inclusión de temáticas concretas, por ejemplo, la transparencia, la identidad, los datos personales o el cómo las redes sociales influencian nuestra percepción del mundo, me parece que es una parte importante de por qué hago este proyecto. Y eso influencia a su vez cómo suena, qué tipo de sonidos ocupo: sonidos de interferencia de celulares que, de alguna manera, son el sonido físico de nuestra información viajando a través de la red. En mi experiencia, ocupar sistemas surround envolventes, trabajar con video, iluminación y performance, es una manera que acerca a distintos públicos. Por ejemplo, a públicos que quizás les interesa la danza o el teatro, gente a la que le interesa el video art, las artes mediales. En en ese sentido, trabajar de manera interdisciplinaria me parece un modo interesante de acercar más gente a la música contemporánea. Hace tiempo que no voy a conciertos en Chile, pero me da la sensación de que muchas veces está la idea de la música docta contemporánea que tiene que sonar difícil y compleja. Y hay ciertos compositores que siguen explorando esa línea, pero hay otros compositores que hacen cosas más minimalistas o bien que se acercan más a la música pop o al techno. Hay diversas influencias que siento que pueden acercar un poco la música contemporánea a otra gente, y no simplemente hacer algo ultra docto y académico que satisface a sólo cierta parte del público. En ese sentido, siento que incluir ciertos elementos de la música electrónica más pulsativos o más repetitivos, para mí es una manera también de acercarme a otro público».
Además, usted fue miembro del Taller Ciclo, una organización muy interesante porque es como una cantera; todos los que participan ahí son de mundos diversos, hacen cosas diferentes, y muchos de los conciertos parecen conciertos de rock. En Taller Ciclo, ¿usted participó como compositor o también como intérprete?
«Como intérprete y como compositor. Y ésa es una línea que yo seguí explorando acá en Alemania: tocar con sintetizadores modulares, en vivo, y también la improvisación. Creo que la línea de improvisación que desarrollamos en el Taller Ciclo fue para mí vital, y fue súper importante para mí tener mucha práctica con montar conciertos donde los mismos compositores podíamos también ejecutar las cosas en vivo. Matías Fernández está acá en Estrasburgo, he estado en contacto con él; Nicolás Kilwadenko está en La Haya, en Holanda, y también he seguido en contacto con él. Y Fernando Munizaga también está acá en Alemania. Taller Ciclo ha sido una red súper enriquecedora. Además, Francisco Martínez está ahora también organizando conciertos con Needle,. Y sigo teniendo contacto obviamente con Cristian Morales Ossio, y estuve con él cuando estudió en Huddersfield. Taller Ciclo es algo fundamental para mí».
Pablo Garretón. Foto: Odelia Toder.
Me importa mencionarlo porque siempre miramos con deseo y un poco de sorpresa la riqueza de la actividad musical de la creación contemporánea en otros países, y en este país, en Chile, también hay gente que hace posible el crecimiento y el desarrollo. Taller Ciclo, el mismo Encuentro de Compositores, así como la labor que han realizado tanto Pablo Aranda como Cristian Morales Ossio, sus profesores en la UC, son importantes. Tenemos posibilidades de desarrollo y de formación reales también en este país, y eso es bueno mencionarlo. Porque es fantástico que alguien haga una carrera con todos los medios disponibles y que tenga un desarrollo artístico genial, pero existen bases que a veces se dan en un país como éste, que tiene tantas limitaciones en muchos sentidos.
«Claro. Sí, es cierto. De hecho, acá mucha gente me preguntaba al principio ‘¿y por qué te viniste a Alemania, acaso es difícil hacer música en Chile?’ Y yo, en verdad, lo que decía era que antes de venirme hicimos varios conciertos con Taller Ciclo, grabé una obra escrita por mí, conseguimos un Fondart de nuevos medios. Estábamos muy activos. Cuando llegué acá, sentí que el nivel que yo tenía con respecto a estudiantes alemanes que habían estudiado acá o que venían desde Estados Unidos o de otras partes de Europa, estaba súper a la par. Quizás me faltaba un poco más de experiencia en montar las piezas con intérpretes profesionales, pero en términos artísticos y de niveles técnicos, la formación que recibí yo estaba muy a la par con lo que se puede hacer acá».
Transparence de Pablo Garretón.
¿Qué les diría a los auditores de Radio Beethoven como invitación para que asistan a Transparence en el Centro Cultural GAM?
«Los invito a experimentar la obra Transparence; siete músicos detrás de siete cámaras y siete pantallas transparentes nos sumergen en una reflexión sobre nuestra sociedad digital, la falta de transparencia en los algoritmos de internet y cómo estos influyen en nuestra percepción del mundo. A través de una instalación visual y con sonido inmersivo, Transparence cuestiona nuestra privacidad, el uso de nuestros datos y el impacto de la inteligencia artificial en nuestras vidas. El ‘libreto’ de la obra fue desarrollado en conversación con Chat GTP, abriendo una exploración sobre inteligencia artificial, privacidad y el impacto del uso de nuestros datos en la sociedad».
El Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile ofreció un concierto que unió tradición y modernidad, desde la evocadora obra de Amalia Garay hasta la monumental Primera Sinfonía de Brahms, pasando por la creatividad de Haydn. Aquí, el comentario de Nicolás Staiger Rubio.
"Saber que vas a subir al escenario a hacer un repertorio precioso da mucha alegría, da mucha felicidad", reconoce el director de este elenco que abordará también a Brahms y Lauridsen en una sola semana, dando cuenta de su enorme versatilidad. Serán cuatro conciertos, desde el 21 de marzo.
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¿Qué va a ir a hacer allá Paolo? La pregunta cundió entre los escépticos, pero él no dudó: como jurado en Viña podría derribar prejuicios y abrir diálogos. La experiencia, dice, fue bellísima. Este 6 y 7 de marzo dirige un simbólico programa con la Filarmónica de Santiago, y el viernes 14 de marzo lidera un concierto al aire libre y gratuito en el ciclo CNC.
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