El tributo de José Miguel Candela a grandes de la música chilena
diciembre 4, 2021
El compositor revela las razones humanas y artísticas por las que admira a las nueve figuras que homenajea en Ciclo Electroacústico Panegírico, y el proceso creativo tras este disco.
José Miguel Candela (1968) está profundamente ligado al cine, al teatro y a la danza. No sólo ha creado música para decenas de obras escénicas y fílmicas, sino que además es es académico en el Departamento de Danza de la Universidad de Chile. Con 25 años de práctica docente, cofundó con Georgia del Campo en 2012 el proyecto Siniestradanza.cl, dedicado a la investigación y la creación transdisciplinar de música y danza.
Este prolífico compositor, además, es una de las personalidades centrales de la escena electroacústica nacional. También es uno de los cofundadores de la Comunidad Electroacústica de Chile y del Festival Internacional de Música Electroacústica de Santiago de Chile, Ai-Maako, que es un referente a nivel continental.
Después de haber lanzado en abril su séptimo disco, Hombres en Círculo Durante el Hechizo del Tiempo (2021), como parte de su colección «Grandes Éxitos Bailables», el sábado 11 de diciembre José Miguel Candela presentará con un concierto en el Centro Cultural España una nueva producción discográfica que ese mismo día quedará disponible para su descarga gratuita en PuebloNuevo.cl.
Se titula Ciclo Electroacustico Panegírico, y en él rinde tributo a nueve figuras fundamentales de la música chilena. Entre los homenajeados se cuentan dos premios nacionales de Música: Gustavo Becerra-Schmidt y Leon Schidlowsky, y otros precursores de la electroacústica en en continente, como Juan Amenábar y José Vicente Asuar.
Cinco de las obras serán estrenadas en este concierto. Se trata de sus homenajes a Leni Alexander y a cuatro compositores vivos: Gabriel Brncic, Iris Sanguesa, Iván Pequeño y Federico Schumacher.
Hemos conversado con José Miguel Candela sobre este disco que tendrá su estreno radiofónico a las 23:30 horas del viernes 10 de diciembre, en el programa Siglo XXI de Radio Beethoven, con José Oplustil.
¿Qué lo motivó a desarrollar este disco en particular?
«Mi primera motivación para comenzar a componer este ciclo de obras, hace ya 15 años, fue la de rendir un homenaje a un grupo de importantes compositores y compositoras de música electroacústica en nuestro país. Me propuse combinar elementos presentes en el lenguaje propio de ellos a través de ‘diálogos’ creativos con una obra de sus repertorios particulares. No se trata de ‘variaciones’ o ‘versiones’, sino más bien de opiniones sonoras personales sobre estas creaciones. Son, en realidad, nuevas composiciones, inspiradas en sus obras».
Cada una de las nueve obras se la dedicó a un compositor distinto. ¿Cuán difícil fue decidir a quiénes rendirle homenaje a través de una nueva creación?
«No fue tan difícil decidir a quienes les rendiría este homenaje, pues no estaba interesado en hacer una selección objetiva. Mi decisión pasó por el sentido que me hacía a mí, en una dimensión personal e íntima, rendirles un homenaje. Por ejemplo, era para mí evidente rendirle un homenaje a Gustavo Becerra, pues fue mi maestro de composición. Algo similar me pasó con Juan Amenábar, quien fue mi profesor en la Universidad de Chile. La decisión partió siempre desde mi experiencia personal con ellos o con sus creaciones».
Hablemos justamente de Gustavo Becerra-Schmidt, quien es una de las figuras musicales más relevantes en Chile del siglo XX. Escribió de todo, en todos los formatos. Pero además era un intelectual, un hombre que influyó profundamente en su propia generación de músicos, y en las que le siguieron. ¿Qué lo marcó a usted de él? ¿Se refleja esto en la obra que le dedica, que se titula Levemos Anclas?
«Gustavo Becerra-Schmidt no sólo fue mi más importante maestro, sino también un gran amigo, con el que pude compartir intensamente hasta poco antes de su muerte. Toda su obra académica y artística me marcó profundamente. Es por esto que no pude trabajar con él como lo hice con el resto de los compositores y compositoras. No dialogué con una obra suya, sino con la sonoridad electroacústica que desarrollo durante las décadas de los 70 y 80 en Alemania. Para ello, usé el mismo instrumento que él usaba para su trabajo creativo: el legendario sintetizador AKS SYNTHI 100, que él mismo me obsequió cuando fui a visitarlo a Oldenburgo en el año 2006. Becerra alcanzó a escuchar Levemos Anclas, y se mostró bastante sorprendido de los resultados obtenidos. Y bueno, el mismo título de la obra proviene de un bellísimo artículo suyo: ‘En torno a la definición de la música’, que publicó en la Revista Musical Chilena XXIII/106, de 1969. De hecho, son las palabras con las que cierra este escrito. Así era él, un constante y eficiente provocador, para mí era imposible no sentirme fuertemente impulsado a crear después de escucharle».
Juan Amenábar y José Vicente Asuar son considerados pioneros de la electroacústica en Chile. Por cierto, representan dos mundos sonoros muy distintos. ¿Esas diferencias se reflejan en las obras que le dedicó, Sea Monkeys e Islas Temporales-Asuntos del Alma, respectivamente?
«Efectivamente, Sea Monkeys, que es la composición dedicada a Juan Amenábar, es muy distinta a Islas Temporales – Asuntos del Alma, la obra que dediqué a José Vicente Asuar. En Sea Monkeys los sonidos provienen de los mismos cinco acordes que usó Amenábar para componer Los Peces (1957), los que fueron re-grabados y posteriormente procesados libremente. La naturaleza sonora, por lo tanto, tiene una atmósfera tónica que proviene del uso de estos acordes. Por otro lado, Islas Temporales – Asuntos del Alma trabaja principalmente con sonidos de Affaires des Oiseaux, obra que Asuar creó en base a sonidos de pájaros, material que crea una atmósfera diferente a la obra dedicada a Amenábar. Además, la obra dedicada a Asuar presenta una reflexión en torno a la naturaleza de la música, a través de su gran cantidad de posibles versiones producto de la combinatoria de las ‘islas temporales’ que la componen. Esta preocupación ontológica sobre la música era muy propia de Asuar. Recuerdo muy bien cuando una vez el maestro me comentó su necesidad de desarrollar una filomúsica, como él le llamaba, poniendo como ejemplo el estudio de fenómenos como el del estallido espectatorial que ocurre cuando uno decide contemplar auditivamente el canto de los pájaros».
Gabriel Brncic es quizás el compositor chileno vivo más relevante en el ámbito de la elecroacústica. ¿Cómo le rinde homenaje en su obra Hiss & Crackle?
“Hiss & Crackle, como su nombre lo indica, trabaja con estos dos ‘residuos’ sonoros (el hiss de la cinta magnética, y el crackle del disco de vinilo), buscando poner en relieve su apreciación estética, y además estudiar sus posibilidades de desarrollo electroacústico. La obra intenta un dialogo con la composición Adagio Scherzo (1992) de Gabriel Brnčić, trabajo que el maestro dedicara a Víctor Jara. Brnčić siempre explica que los temperamentos Adagio y Scherzo respondían bien al carácter que Víctor Jara demostraba en vida. Así, en Hiss & Crackle, las sonoridades hiss de la cinta magnética ( y sus resonancias) tienen un carácter contemplativo, similar a los sonidos adagio de la maravillosa obra de Brnčić. Y por su parte, las sonoridades del crackle del vinilo dialogan con la movilidad y gestualidad enérgica y lúdica de los sonidos scherzo”.
¿Qué nos puede decir de la obra que dedicó a Leon Schidlowsky, partiendo por su título, Quinguaginta?
«Quinguaginta la compuse el año 2006 con el objetivo de conmemorar 50 años de la creación de Nacimiento por León Schidlowsky, obra precursora de nuestra historia electroacústica nacional. Por eso se titula de esa manera. Fue construida en base a dos muestras de Nacimiento y sus transformaciones espectromorfológicas. A esto sumé otros sonidos que en esos tiempos me tenían obsesionado: el de flautas chinas que registré junto a Francisco Campos en la localidad de Tabolango».
Iris Sangüesa es una de las más importantes compositoras chilenas, y al mismo tiempo, una de las menos conocidas masivamente. ¿Qué le gustaría comentar respecto de su legado?
«Es impresionante que una compositora tan importante como Iris Sangüesa sea a la vez tan poco conocida. Esto es una muestra de lo dañino que es para nuestra cultura el sesgo patriarcal que aún sigue lamentablemente presente en nuestro medio, y del cual somos todos responsables. Iris Sangüesa merece no sólo un homenaje, sino una reparación histórica. Para trabajar con su legado, decidí dialogar particularmente con su obra Permanencia 1, la que estrenó en Chile en el Festival de Música Contemporánea de la Universidad Católica el año 1999. Esa pieza se basó en un trabajo con las vocales. Así mismo, en Inmutable, la obra que dediqué a Sangüesa, trabajé también en base a sonidos vocales, tratando de reproducir las sonoridades acordales iniciales presentes en Permanencia 1. Una vez producido este material, busqué levantar dos miradas sobre éste: una de características estacionarias y otra de constantes transformaciones».
De todos los compositores que usted eligió, tal vez Leni Alexander sea la única que uno no vincula a la música electroacústica. ¿Qué características de su obra son las que lo motivaron a rendirle este homenaje electroacústico con Espectrales? ¿Es el título de la obra una pista?
«Leni Alexander tiene un número importante de música con medios electrónicos. Sin embargo, quise trabajar con otra faceta suya, la que ella desarrolló a través del teatro radiofónico, o ‘teatro para escuchar’, como ella le llamaba. Decidí entonces trabajar con su obra Ciudades Fantasmas, un encargo que le hiciera el Goethe Institut y que tuvo su estreno en 1994. Esta obra, de casi una hora de duración, se inspira en la salitrera Chacabuco, en particular, en su historia como cárcel económica en la época de oro del salitre, y luego como campo de concentración, el más grande de la historia reciente de Chile, durante la dictadura de Pinochet. Para Espectrales, decidí trabajar sobre los fragmentos musicales presentes en este radioteatro: cantos de los prisioneros de Chacabuco, música de los pueblos originarios del norte de Chile, y trozos de la obra Campo Minado del compositor chileno Guillermo Rifo. A esto sumé el audio del nombre ‘Leni Alexander’ que aparece en la obra, y sonidos provenientes de la música que compuse el año 1996 para la obra de danza contemporánea Chacabuco, de la entonces Compañía de Danza Contemporánea La Vitrina; en particular, sonidos de ‘cachuchos’, las máquinas que se usaban para la elaboración del salitre, y que aún se pueden encontrar en la salitrera. Con esta colección de sonidos, realicé diversas fragmentaciones y transformaciones espectrales».
¿Qué le gustaría destacar de la obra Aquí, que dedica a Iván Pequeño, otra figura relevante y no especialmente reconocida?
«Iván Pequeño es, sin duda, uno de los compositores importantes de nuestra música electroacústica, que tampoco ha recibido el tributo que se merece. Para Panegírico trabajé con su composición Ahora de 1974. Esta obra obtuvo el segundo premio en el prestigioso Concurso de Composición Electroacústica de Bourges, Francia. Entonces, para crear mi pieza Aquí, me inspiré en la estructura a la vez que en el valor político de la obra de Pequeño: él usa fragmentos de la II Declaración de La Habana de 1962, proclamación que Fidel Castro realizó como respuesta a la expulsión de Cuba de la OEA. Tres días después de este discurso, Estados Unidos impuso a Cuba el durísimo bloqueo comercial, económico y financiero que dura hasta el día hoy. De manera similar, en Aquí usé el discurso que dio Elisa Loncón Antileo cuando asumió la presidencia de la Convención Constitucional, un discurso bellísimo que a mi parecer está cargado de esperanza, de diálogo abierto y pluralista, sin exclusiones, y que simboliza la necesidad de una gran mayoría de compatriotas, entre los que me incluyo, de un Chile más justo, diverso, solidario, democrático, plurinacional, e intercultural».
Llegamos a Federico Schumacher, el compositor elegido más cercano a usted en términos de generación. Tan activo y prolífico como usted, igual de comprometido con la sociedad actual y las problemáticas más urgentes de nuestra realidad. Un par suyo que también expresa su compromiso social a través de su creación artística. ¿Qué le gustaría decir del rol que tiene en la escena nacional Schumacher? ¿Cómo ve a este artista usted, como artista?
«Schumacher es un compositor extremadamente cercano para mí, y no sólo generacionalmente. Él ha sido mi gran amigo en este caminar juntos en territorios electroacústicos. Para mí, en tanto compositor, fue absolutamente relevante su libro La música electroacústica en Chile. 50 años. Esa publicación, en lo personal, me situó como compositor en un contexto histórico, me presentó a mis antecesores en sus propios contextos, y por todo esto me impulsó creativamente hacia el futuro. Además, en mi opinión, Schumacher es el compositor chileno más relevante en lo que va de siglo. Entonces ¿Cómo habría podido hacer este homenaje sin incluirlo? En el disco presento la obra Type…!, que dialoga con la obra de Schumacher Print…?. En esta última, Schumacher trabaja con los sonidos de una impresora eléctrica. Yo trabajé con los sonidos de una máquina de escribir. Es una especie de juego, lo que creo importante, pues lo lúdico y el sentido del humor, han sido factores que han marcado nuestra amistad».
¿Por qué el disco será virtual y no con soporte físico?
«Creo que estamos en tiempos en los que el soporte físico está quedando atrás. Yo mismo, en la actualidad, no tengo un lugar instalado en mi hogar donde pueda escuchar música desde un disco compacto, por ejemplo. La música hoy se escucha a través de plataformas especializadas, algunas más sistémicas como Spotify o YouTube, otras más alternativas como las que usa Pueblo Nuevo Netlabel. El impacto que puede lograr un disco virtual es mucho más poderoso, traspasando fácilmente las fronteras, y permitiendo accesibilidad inmediata. Estos motivos me llevaron a abandonar el soporte físico, al menos por un tiempo».
Ciclo Electroacústico Panegírico, de José Miguel Candela, será presentado con un concierto a las 19:30 horas del sábado 11 de diciembre en el Centro Cultural España (Providencia 927). El aforo es limitado y se respetarán todas los protocolos sanitarios. Desde ese mismo día, se podrá descargar gratuitamente en Pueblonuevo.cl y próximamente, también estará en Spotify y otras plataformas.
El disco Más vale trocar. Canciones de la España renacentista, que ya está disponible, es el resultado de una nueva aproximación al repertorio que incorpora recursos de la tradición oral y una lúcida conciencia de nuestra herencia cultural.
El compositor comenta cómo trabajó a partir de cantos patrimoniales para Hombres en Círculo Durante el Hechizo del Tiempo y explica, además, qué es lo que lo motiva a hacer música para la danza y música electroacústica.
La violista chilena radicada en Nueva York explica por qué dedica su primer disco a la música nacional. Mobili fue estrenado en Chile Clásico el 25 de abril.
La pianista comenta el repertorio que grabó en su disco debut y explica por qué decidió hacerlo. También se refiere a la escuela que fundó en Rapa Nui.