Gerard Ramos: «La dinastía Bach encontró en la transmisión del oficio musical un modo de supervivencia que tuvo más y más éxito de generación en generación»
Gerard Ramos: "La dinastía Bach encontró en la transmisión del oficio musical un modo de supervivencia que tuvo más y más éxito de generación en generación"
abril 15, 2024
El académico de Música UC dirigirá al Coro de Cámara UC y un ensamble de profesores y estudiantes en motetes y arias de Johann Sebastian Bach, de su tío abuelo, Johann Bach, y de dos primos de su padre: Johann Michael Bach y Johann Christoph Bach.
photo_cameraGerard Ramos Pardo, director titular del Coro de Cámara UC y profesor de Música UC. Foto: Carlos Arriagada.
l XXI Encuentro de Música Sacra continúa con un refinado programa que nos acerca a dimensionar el enorme aporte que hizo la familia Bach a la música de tradición escrita y que, al mismo tiempo, nos permitirá diferenciar los lenguajes de cuatro miembros de esta familia y también volver a valorizar el singular genio de Johann Sebastian Bach.
El programa se titula “Los Bach, una dinastía para la fe”, y su curaduría fue desarrollada por Gerard Ramos Pardo, profesor de la cátedra de dirección coral del Instituto de Música UC y director titular del Coro de Cámara UC. Serán dos conciertos, ambos a las 19:30 horas, el martes 16 de abril en el Templo Mayor del Campus Oriente (Jaime Guzmán 3.300, Providencia, inscripción gratuita), y el miércoles 17 de abril en la Parroquia La Anunciación (Pedro de Valdivia 1.850, Providencia, inscripción gratuita).
Gerard Ramos dirigirá al Coro de Cámara UC, que actuará junto a un ensamble en el cual tres estudiantes del Instituto de Música UC tendrán un rol clave: Juan Cristóbal Undurraga estará a cargo del órgano y del clavecín; Alejandro Domínguez, alumno de último año de violín, secundará a su profesor Gonzalo Beltrán, y María Ignacia León será parte del trío de violas da gamba junto a las profesoras Florencia Bardavid y Gina Allende. Se sumará el también académico Eduardo Figueroa en tiorba.
Entre el siglo XVI y el XVIII, cinco generaciones de la familia Bach se dedicaron a la música, y con gran éxito. Cada uno de estos compositores ejercitó su oficio como un apóstol de la fe protestante. La inmensidad de ese legado artístico será revisado a través de motetes y cantatas de cuatro miembros de esta célebre familia alemana. Se escucharán piezas de Johann Sebastian Bach; su tío abuelo Johann Bach, y dos primos de su padre: Johann Michael Bach y Johann Christoph Bach.
«Según la visión que Johann Sebastian tenía de su linaje familiar, las sucesivas generaciones de compositores escalan social y artísticamente hasta llegar a su persona, siempre con el trasfondo de la defensa de la fe protestante»
Gerard Ramos
Cuesta dimensionar lo que significa que haya habido compositores que eran familiares entre sí y que cumplieron un rol tan fundamental en una sola región de la actual Alemania -Turingia-, a lo largo de dos siglos enteros. Y no sólo eso, sino que además conocían el trabajo de sus antepasados y, al ejercer cada uno su propio oficio como compositor, terminaron dejando un legado macizo que sentó las bases de la música de tradición escrita, influyendo hasta la música que se crea el día de hoy, tanto tiempo después. ¿Cómo se dio este fenómeno? ¿Cuáles fueron las condiciones específicas que tuvo la familia Bach y que hicieron viable esta dinastía musical?
«Lo que conocemos de la familia Bach lo sabemos, en gran parte, por la crónica Ursprung der musicalisch-Bachischen Familie (El origen de la familia Bach musical), que Johann Sebastian redactó hacia 1735 y que fue completada por un discípulo y uno de sus hijos. Por lo tanto, en mucho de lo que podamos decir hay un sesgo importante que tiene ver con la visión teleológica que Johann Sebastian tenía de su linaje familiar, una visión en la cual las sucesivas generaciones de compositores escalan social y artísticamente hasta llegar a su persona, siempre con el trasfondo de la defensa de la fe protestante. Johann Sebastian sitúa a Veit Bach, un panadero que escapó de la contrarreforma en Hungría, como fundador de la dinastía. Los primeros Bach músicos en Turingia y Sajonia fueron miembros de las bandas municipales, después llegaron los primeros maestros de capilla, y así los distintos Bach músicos fueron ocupando lugares de mayor responsabilidad sucesivamente. Podemos decir que, en el contexto de las guerras religiosas europeas, que fueron durísimas y condujeron a terribles hambrunas durante casi medio siglo, la dinastía Bach encontró en la transmisión del oficio musical un modo de supervivencia seguro y ‘replicable’, que tuvo más y más éxito de generación en generación».
¿Jugó en ello un rol clave el hecho de que fueran personas creyentes y que consideraban que tenían un don especial y asumieran la misión de extender la fe protestante por medio de la música?
«La parte ‘mística’ de esta historia tiene mucho que ver con el relato que hemos heredado de Johann Sebastian. La fe tuvo, de todas maneras, un rol importantísimo en el desarrollo de esta familia, pero creo que no hay que olvidar las condiciones materiales que llevaron a los Bach a crear un modelo de negocio exitoso».
«Johann Sebastian podía medir su propio talento e ingenio en comparación con el de sus antepasados mediante el estudio del Altbachisches Archiv, pero no se observa una influencia clara de esta colección en su estilo compositivo, que es mucho más moderno y ecléctico»
Gerard Ramos
¿En qué consistía el Altbachisches Archiv que usted menciona en las notas al programa? ¿Podría darnos una noción de su volumen? ¿Johann Sebastian Bach jugó un rol clave y es el más reconocido compositor de la familia porque es el primero que estudia en profundidad ese archivo y eso se combina con un genio musical sin comparación? Dicho de otro modo, ¿por qué Johann Sebastian Bach es el compositor que más se destaca, al nivel de ser para muchos el padre de la música clásica, en esta familia tan prolífica?
«El Altbachisches Archiv es una colección de poco más de una treintena de obras de distintos miembros de la familia Bach, presumiblemente compiladas en Arnstadt por Johann Ernst Bach, que como organista en dicha ciudad quería reunir las obras de sus familiares disponibles en el lugar. Esta colección pasó a Johann Sebastian, y luego a su hijo Carl Philipp Emmanuel, quien la ordenó y le dio este nombre. Johann Sebastian podía medir su propio talento e ingenio en comparación con el de sus antepasados mediante el estudio de esta colección. Sabemos que él apreciaba especialmente a Johann Cristoph, a quien se considera el Bach más destacable antes de Johann Sebastian, por la gran expresividad de sus obras. John Elliot Gardiner, en su libro Bach: la música en el castillo en el cielo, plantea cuál habría sido la fama de Johann Cristoph de no haber existido un Johann Sebastian. Ahora bien, no se observa una influencia clara de esta colección en el estilo compositivo de Johann Sebastian, que es mucho más moderno y ecléctico».
En ese archivo había motetes, arias y cantatas, formas que Johann Sebastian Bach también trabajó. ¿Lo distingue de sus antepasados, además, el desarrollo de nuevas formas o es otro el elemento que lo diferencia?
«Bueno, la época es lo primero que diferencia a Johann Sebastian de sus antepasados. Entre otros aspectos, hay que tener presente que las modas italianas penetraron en Europa Central como un virus y, en ese sentido, Johann Sebastian es mucho más italiano o internacional, si se quiere poner así, que sus antepasados, aunque sea solamente por la época que vivió. A la vez, el estilo de Johann Sebastian es completamente personal y negligente de las modas. Creo que lo que más distingue a su música es la complejidad del contrapunto y de las armonías. Esto último tiene una gran afectación, por ejemplo, en sus diseños melódicos, habitualmente más intrincados que los de sus coetáneos, precisamente por este pensamiento armónico subyacente de gran complejidad».
¿Qué comentaría de la obra que se escuchará de Johann Bach, el tío abuelo de Johann Sebastian Bach que es, además, el primer autor que aparece compilado en el Altbachisches Archiv?
«Unser Leben ist ein Schatten es un motete simplemente maravilloso. Sobrecogedor. Tiene distintas secciones en las que se distinguen las voces alegóricas del yo, el nosotros, y Dios, representadas cada una por un coro distinto. Las tres establecen una conversación sobre la necesidad de pensar en lo perecedero de la vida humana. Tiene muchos cambios de textura, de registro… En fin, es una obra muy bien construida».
Además de obras de Johann Bach y Johann Sebastian Bach, el programa incluirá piezas de dos primos del padre de este último. En las notas al programa, usted destaca que ellos dos, Johann Christoph Bach y Johann Michael Bach, fueron los más queridos, del archivo, por Johann Sebastian Bach. ¿Le gustaría destacar algo del lenguaje, los recursos o las características de alguna de las tres obras que escucharemos de Johann Christoph Bach y de Johann Michael Bach?
«En palabras de Carl Philipp Emanuel, Johann Michael es un compositor muy hábil y Johann Christoph es un gran y expresivo compositor. Creo que eso resume perfectamente sus características. La música de Johann Michael es muy agradable de escuchar, es sencilla, podríamos decir que ‘funciona bien’. La música de Johann Christoph va más allá, es rica armónica y formalmente, guarda una relación muy íntima con la palabra, se mueve con mucha destreza, despliega una gran cantidad de recursos expresivos».
¿Podría profundizar en cómo se relaciona Johann Christoph Bach con el motete Ich lasse dich nicht de Johann Sebastian Bach, considerando además que ese primo de su padre fue el Bach más destacado compositor antes él?
«El caso es que no está claro que el texto musical sea íntegramente de Johann Sebastian, y durante algún tiempo se atribuyó la primera parte del motete a Johann Christoph. Ahora existe un cierto consenso en que el estilo es mucho más propio del joven Johann Sebastian que del viejo Johann Christoph. A mí me parece lo mismo, pero no me siento autorizado a decir mucho más, puesto que la discusión excede mis conocimientos».
«Komm, Jesu komm presenta una gran expresividad y lirismo, y Lobet den Herrn, un despliegue magistral del arte contrapuntístico. Si estos dos motetes de Johann Sebastian Bach están precisamente al final del concierto es porque son especialmente brillantes y artificiosos»
Gerard Ramos
«Entiendo que los tres motetes de Johann Sebastian Bach que abordarán son de distintas épocas y que al menos dos de ellos son bien reconocidos. Komm, Jesu komm y Lobet den Herrn, que se interpretarán en el cierre de los conciertos. ¿Con ellos se dará cuenta de hasta dónde desarrolló Johann Sebastian Bach un legado familiar? ¿Le gustaría comentar alguna característica de estos dos motetes?
«El Komm y el Lobet son motetes muy contrastantes. El primero es un motete fúnebre, y el segundo es un motete de alabanza, por ende, presentan características muy distintas. El primero, una gran expresividad y lirismo, un mayor uso del cromatismo, la disonancia, y la modulación. El segundo, un despliegue magistral del arte contrapuntístico. Me parece que todas las piezas del concierto son excelentes, sin embargo, es justo reconocer que si estos dos motetes están precisamente al final del concierto es porque son especialmente brillantes y artificiosos».
Entiendo que participarán 24 cantantes del Coro de Cámara UC, y algunos de ellos abordarán los roles solistas cuando corresponda. ¿También habrá piezas en las cuales el coro cantará completo, por ejemplo, algunas cantatas?
«Por supuesto. En el concierto podremos escuchar al tutti del coro en distintas ocasiones. Por ejemplo, de los cuatro motetes a doble coro, un total de ocho voces, tres los interpretará el tutti, mientras que el cuarto lo cantará un octeto solista. Otro ejemplo: de las dos cantatas, Herr, wende dich será interpretada íntegramente por un cuarteto solista, mientras que Die Furcht des Herren, a doble coro, la cantará un coro de favoritos compuesto por cinco solistas, por una parte, y un coro de ripienistas compuesto por el resto del elenco, por la otra parte. En este programa cada pieza tiene su propia configuración y eso le da mucha variedad y riqueza».
¿Juan Cristóbal Undurraga actuará en órgano y clavecín? ¿Con quién hará el continuo, con Eduardo Figueroa en tiorba y las violagambistas Florencia Bardavid, Gina Allende y María Ignacia León? Los violinistas Gonzalo Beltrán y Alejandro Domínguez, ¿qué rol jugarán?
«La configuración de la plantilla instrumental fue un desafío, ya que el programa incluye repertorios distintos y de distintas épocas, lo que hace surgir algunas incoherencias. Por ejemplo, las cantatas Die Furcht des Herren y Herr, wende dich und sei mir gnädig están escritas para bajo continuo, un violón, dos violas da gamba, y dos violines; pero, en cambio, para doblar las voces de un motete como Lobet den Herrn lo más adecuado es contar con un violonchelo, una viola da braccio, y dos violines. La profesora Florencia Bardavid, que tiene mucha experiencia con este repertorio, asesoró la configuración del elenco y me sugirió usar tres violas da gamba bajo, una de las cuales cumple siempre con el papel que habitualmente tendría el violoncello o el violone en el grupo de continuo junto con la tiorba y el órgano o clavecín. Las dos otras violas tocan las voces intermedias, y los dos violines las voces superiores».
«Descubrir joyas musicales como las que incluye este programa siempre genera muchísimo entusiasmo por parte del Coro de Cámara UC. También cantar a doble coro es algo que gusta especialmente, por lo abrumador del sonido del conjunto»
Gerard Ramos
¿Están entusiasmados los integrantes del Coro de Cámara UC con este programa dedicado a la familia Bach? ¿Parte de ese entusiasmo proviene de las participaciones que el elenco ha tenido en el Ciclo Bach Santiago, en octubre de 2022 y en octubre de 2023? «Se nota que hay una tradición de tocar Bach», declaró usted el año pasado en esta nota. ¿Se ha consolidado esa constatación, con el tiempo y con el trabajo que han desarrollado ahora para sus conciertos en el XXI Encuentro de Música Sacra?
«Descubrir joyas musicales como las que incluye este programa siempre genera muchísimo entusiasmo. También cantar a doble coro es algo que gusta especialmente, por lo abrumador del sonido del conjunto. Otro factor destacable es que algunos jóvenes integrantes del coro tendrán la oportunidad de debutar como solistas en la temporada, y eso es muy importante para ellos».
Por Romina de la Sotta Donoso | 08-04-2024 | Originalmente publicado en musica.uc.cl
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.
Una de las partituras más espirituales del célebre compositor estadounidense será interpretada junto al Ensamble Vocal Taktus que dirige Javiera Lara Salvador. Será el 4 de octubre en la Catedral de Santiago.
El domingo 29 de septiembre, la intérprete chilena dará un recital en Leipzig como cierre de una beca que le permitió tener en casa un clavicordio que perteneció a Herbert Collum. Abordará repertorio iberoamericano, con obras encontradas en Chile.