Bart Naessens, el director belga que vino a dirigir los Conciertos de Semana Santa UC revela por qué La Creación de Haydn es una obra maestra
abril 12, 2025
El célebre oratorio será interpretado por solistas, el Coro de Cámara UC y la Orquesta de Cámara UC desde el 14 al 16 de abril, con acceso liberado. El académico y virtuoso músico belga profundiza en cómo Haydn pinta la historia bíblica y aplaude la participación de estudiantes en estos conciertos.
«Para cualquier director es un sueño conducir La Creación de Haydn». Así de enfático es Bart Naessens (1980), el músico y académico belga invitado para dirigir justamente ese oratorio en el Concierto de Semana Santa UC.
«Es una obra especial, singular en la producción de Joseph Haydn y una de las mejores piezas que él jamás escribió», destaca este clavecinista y organista, especialista en el repertorio del siglo XVIII que, además, es director del Departamento de Música Antigua del Real Conservatorio de Bruselas. «Esta pieza de Haydn es maravillosa. Lo dice todo. Haydn construye imágenes con toda la historia de la Creación. Cuando la escuchas, te deja absolutamente deslumbrado, es una obra fabulosa», agrega.
Esta insigne partitura, que en los últimos 13 años sólo hemos podido escuchar en dos ocasiones en nuestro país, es la obra elegida para uno de los conciertos más importantes del año para la Universidad Católica. Y ahora, cerca de 75 intérpretes, entre profesores, estudiantes y exestudiantes del Instituto de Música UC traerán de vuelta esta partitura estrenada con enorme éxito en 1798.
Actuarán como solistas la soprano Claudia Pereira, el tenor Rodrigo del Pozo y el barítono Patricio Sabaté- los tres, profesores del Instituto de Música UC- al Coro de Cámara UC y la Orquesta de Cámara UC, con la dirección de Bart Naessens.
El Concierto de Semana Santa UC se realizará a las 19 horas del lunes 14 de abril, 19:00 horas en el Salón Fresno del Centro de Extensión Alameda UC (Alameda 390). Luego habrá dos funciones más, ambas a las 19:30 horas: el martes 15 de abril, en el Templo Mayor del Campus Oriente UC (Jaime Guzmán 3.300), como parte del 22º Encuentro de Música Sacra UC, y el miércoles 16 de abril, en alianza con la Fundación Cultural de Providencia, en la Capilla del Colegio San Ignacio El Bosque (Pocuro 2801). Las inscripciones son gratuitas, y se realizan aquí.
¿Cómo se siente con esta invitación para venir a Chile a dirigir un concierto tan importante para la Universidad Católica y que es de Semana Santa?
«Me siento fantástico, en muchos sentidos es fabuloso. Es la primera vez que vengo a Chile, y tenía muchas expectativas de estar en Santiago y hablar con la gente, probar la comida local, visitar algunos lugares. Es la primera vez que dirijo Die Schöpfung, es algo que deseaba hacer hace mucho tiempo porque creo que es uno de los mejores trabajos que Haydn nunca escribió. Lo compuso al final de su vida, así que Schöpfung nos cuenta quién era Haydn, estilísticamente, y también refleja los pensamientos suyos acerca de la religión, de la cual estaba muy cerca en ese momento. De hecho, en cada movimiento de La Creación él está alabando a Dios».
«La Creación es música fabulosa, algo nunca antes visto hasta entonces; está llena de colores, de imágenes y de efectos, y están todas las fuerzas de la orquesta clásica que Haydn está usando: todos los vientos, muchas cuerdas, muchos cantantes, tres hermosos solistas. Creo que es una pieza imponente»
Bart Naessens
Bart Naessens destaca igualmente otro aspecto clave de este momento creativo de Joseph Haydn, quien compuso este oratorio entre sus 64 y 66 años edad. «Él realmente estaba pintando con su música. Entonces, cuando hay una tormenta con truenos, lo escucharás en la música, y también cuando hay un pájaro. En este momento tan especial del año, es muy hermoso hablar sobre la Creación, hablar sobre la muerte y la vida, la resurrección, todo, y está hermosamente dibujado en este oratorio», aclara.
«Es música fabulosa, algo nunca antes visto hasta entonces; está llena de colores, de imágenes y de efectos, y están todas las fuerzas de la orquesta clásica que Haydn está usando: todos los vientos, muchas cuerdas, muchos cantantes, tres hermosos solistas. Creo que es una pieza impactante y, especialmente para Semana Santa, es perfecta para contemplar cómo van yendo las cosas en el mundo, pero también en tu propia vida y, después de escuchar esta poderosa música de Haydn, volver a quedarte solo con tu propia vida. Es una muy linda manera de vivir esto en Semana Santa», agrega el director belga.
Por una parte, existe muchos recursos en La Creación, que fueron resultaron muy novedosos cuando Haydn los utilizó. Al mismo tiempo, entiendo que una de las inspiraciones que tuvo para emprender esta monumental partitura fue haber escuchado El Mesías de Georg Friedrich Haendel, ¿no?
«Es verdad que le impactó El Mesías, pero también Alexander’s Feast, igualmente de Haendel, que es una obra entre ópera y oratorio. Creo que Haydn también quería escribir algo enorme y sustancial e inspirado en su religión, porque él era muy religioso, pero también estaba muy fascinado por las estrellas y la astronomía».
«Para mí, Haendel y Haydn son compositores más prerrománticos que barrocos tardíos o clásicos. No son solamente artesanos, sino que están conectados con la tierra y agregan su propia personalidad, sus propias reflexiones y emociones en la música, que por eso resulta tan emocionante»
Bart Naessens
Comenta Naessens que Haydn vivió en un período de auge del conocimiento, con los descubrimientos del astrónomo William Herschel, quien hizo numerosos descubrimientos sobre el sistema solar y a ley de gravitación universal. «El propio Haydn era un astrónomo amateur, de manera que en La Creación tú escuchas constantemente su fascinación por la Tierra, la naturaleza, los planetas, el sol, la luna. Escuchas cómo surge la Tierra desde el caos y es como escuchar, en música, la teoría de Darwin. Este oratorio es una obra muy especial, Haydn la escribió durante dos o tres años y, después del estreno, él la adaptó y la hizo más grande; agregó más instrumentos y existe, de hecho un récord: en cierto momento contó con una orquesta de 60 instrumentos y 120 cantantes. Así que él debe haber tenido un poco en su cabeza la idea de El Mesías de Haendel. Para mí, Haendel y Haydn son compositores más prerrománticos que barrocos tardíos o clásicos. No son solamente artesanos, sino que están conectados con la tierra y agregan su propia personalidad, sus propias reflexiones y emociones en la música, que por eso resulta tan emocionante», profundiza el director belga.
«Todo el mundo conoce la historia del Génesis, y ésa es la historia que vamos a escuchar en Die Schöpfung, una historia que Haydn pintó en su música. Escuchas cómo la tierra nace a la vida, cómo los animales surgen en la tierra, el nacimiento del sol cómo el sol está saliendo y, al final, el paraíso»
Bart Naessens
Pensando en los auditores de hoy, ¿qué redescubriremos como público del siglo XXI, en una obra que no sólo tiene más de 200 años y considerando que, a diferencia de oír una grabación, escucharla en vivo implica un sentido de presente?
«Es como toda la música. Cuando la escuchas en vivo sientes la vibración de la música en tu cuerpo, algo que no debemos subestimar. Creo que esta música, aunque ya tiene su propia edad, es muy reconocible. Y todo el mundo conoce la historia del Génesis, sea o no religioso, todos sabemos que en la Biblia dice que el mundo fue creado en siete días, y ésa es la historia que vamos a escuchar en Die Schöpfung, una historia que Haydn pintó en su música. Escuchas cómo la tierra nace a la vida, cómo los animales surgen en la tierra, el nacimiento del sol cómo el sol está saliendo y, al final, el paraíso».
Destaca especialmente un pasaje en el cual se suceden imágenes de animales, naturaleza, viento, tormentas y terremotos: «Está todo, cada 15 minutos escuchas una imagen, es una tras otra. Es fabuloso. Y no es música muy teórica como lo que sucede con Bach, que a veces necesitas un poco más de conocimientos sobre cómo se traducen las emociones en el barroco tardío. Con Haydn, en cambio, esto viene directamente desde el corazón y por eso creo que es un compositor prerromántico. Él toma un sentimiento propio acerca de la naturaleza y busca su propia manera de traducirlo en música y tú, como auditor, sencillamente ves la imagen mientras estás escuchando esa música. Cuando no estás familiarizado con la música antigua o la música clásica, esta es una muy buena pieza para descubrir todo ese mundo. Es una acogedora introducción sobre de qué se trata la música clásica. Especialmente, porque es una obra abierta, tienes una orquesta completa y un coro completo que están constantemente haciendo pequeñas pinturas para pintar cómo la Creación fue hecha, a través de los ojos de Haydn».
Entiendo que usted ha colaborado artísticamente con Rodrigo del Pozo, tenor que es profesor en el Instituto de Música UC y que será solista en La Creación. ¿Cómo ha sido esa colaboración, qué piensa de su trabajo y de la relación que establecieron trabajando juntos?
«Lo conocí en Brasil, hicimos el WeihnachtsOratorium. Creo que fue el primer concierto al que me invitaron a dirigir en Brasil. Inmediatamente sentí que Rodrigo es alguien especial. Primero que todo, tiene una voz hermosa, el color de su timbre de tenor no lo escuchas muy frecuentemente y es muy hermoso cuando estás interpretando Bach. Es una persona de buen corazón y muy dedicada a su trabajo. Hablamos sobre su historia europea, sobre música y sobre cosas personales. Me dijo que sería bueno que viniera a Chile cuando hubiera una oportunidad, así que estoy muy expectante. Lo escuché en Bach y creo que su voz será muy hermosa en Haydn; el tenor tiene un rol importante, tiene muchos recitativos y un aria muy bella que, a mi juicio, está escrita para la voz de Rodrigo».
«Creo en el modelo maestro-aprendiz; la mejor experiencia para los estudiantes es sentarse junto a sus profesores y aprender trabajando en un contexto profesional»
Bart Naessens
Esta invitación para venir a Chile no sólo representa la oportunidad de dirigir este oratorio de Haydn, sino de hacerlo con tres solistas profesionales, el Coro de Cámara UC, que este año cumple 45 años de trayectoria, y una orquesta integrada por profesores y estudiantes del Instituto de Música UC. ¿Cuán interesante le resulta esta colaboración artística, en particular por el hecho de trabajar con estudiantes?
«Es un gusto haber sido invitado a Chile para dirigir la obra maestra de Haydn, La Creación y, para mí es un sueño, hacerlo en este ambiente, en conjunto con estudiantes y profesores de esta universidad, para crear una simbiosis entre los talentos que se reunirán. Creo en el modelo maestro-aprendiz; la mejor experiencia para los estudiantes es sentarse junto a sus profesores y aprender trabajando en un contexto profesional. Yo enseño en el Conservatorio de Bruselas, tengo un curso con estudiantes de clavecín y dirijo el Departamento de Música Antigua, así que tengo un gran interés tanto en los proyectos para estudiantes como en la formación de los jóvenes músicos y en su futuro. Nuestro contexto actual no es tan obvio, es más difícil para la gente joven encontrar trabajo y encontrar experiencias para aprende. Cuando me gradué, mi profesor me dijo ‘Mira, ahora tú terminaste el 5% de tus estudios y el 95% restante es experiencia». Porque después de graduarte lo que tienes que hacer es tocar y tocar, o dirigir o cantar, según tu área. Así que me hace muy feliz el hecho de que contemos con mucha gente joven sumándose a la orquesta, creo que es la mejor experiencia para ellos. Esto implica un enfoque distinto al trabajar; cuando esperas algo que es obvio por parte de un músico profesional, no siempre es obvio para un joven estudiante. Así que tienes que tomarte el tiempo para explicarlo o para ensayar algunas cosas en forma realmente profunda, de una manera que normalmente no lo harías porque sería responsabilidad de cada intérprete. Aquí, en cambio, debes explicar algunas cosas, en lo estilístico y técnico. Sencillamente amo trabajar con gente joven, estoy expectante, por trabajar con estudiantes».
Imagino que al trabajar con gente joven sucede lo mismo que cuando un profesor le está enseñando a estudiantes: debe pensar de nuevo en las cosas que va a decir y que tienen que ver con su práctica, y éste es un ejercicio que le permite también aprender al músico senior, ¿no?
«Exactamente, tú aprendes mucho. Creo que es la razón principal por la cual un profesor adora enseñar es ésa. Las cosas que piensas que son obvias no son obvias para tus estudiantes, así que tienes que reflexionar sobre cómo cada estudiante va a vivir esta experiencia y cómo puedes hacerte entender. Esto te hace reflexionar una y otra vez, porque cada estudiante es diferente. Es muy desafiante estar constantemente reinventándote a ti mismo y tu manera de explicar las cosas, y eso es, al mismo tiempo, lo más divertido de enseñar y la razón por la cual hay personas que nunca enseñarán».
En las semanas previas antes de llegar a Chile, el lunes 7 de abril, Bart Naessens estuvo primero en Japón. Dio clases magistrales de clavecín, bajo continuo y dirección en Hiroshima. Va usualmente a enseñar, y luego coordina con conciertos, ya sea solistas o con ensambles en Tokyo y Takamatsu, además de visitar el Museo de Instrumentos Musicales de Hamamatsu, donde, dice, «tienen un fabuloso clavecín histórico».
Además de una una serie de presentaciones en diversas ciudades de Bélgica en las cuales dirigió el el ciclo de cantatas Membra Jesu Nostri de Dietrich Buxtehude, Naessens abrió la temporada 2025 de la Camerata Antiqua de Curitiba, con un concierto que celebró los 340 años del nacimiento de Johann Sebastian Bach con su monumental Cantata BWV 130, en diálogo con la Sinfonía n°52 y Kemptener Te Deum de Franz Xaver Richter.
¿Cómo es su relación con esta agrupación brasilera?
«El ensamble Camerata Antiqua de Curitiba me invita regularmente, así que voy por lo menos una vez al año a trabajar con ellos, y siento mucha simpatía con el grupo, son muy dedicados y minuciosos, y hacen música antigua, con instrumentos modernos. O sea, tienen que hacer muchas traducciones, y son muy abiertos, son como esponjas, van probando todas las sugerencias, entonces se da una interacción muy rica. Tienen un aprecio real por el repertorio de la música antigua y están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos y lograr las mejores performances posibles en cada momento. Así que es divertido estar allá. Es un poco extraño, porque voy mucho a Brasil en la época de la Navidad cuando en Europa es invierno y la Navidad es con mucha nieve, mientras en Brasil es verano».
En el año 2002, Bart Naessens fundó Capriola di Gioia con su esposa, la soprano Amaryllis Dieltiens. Luego, en 2010, fundó el ensamble coral e instrumental BachPlus y la orquesta X-travaganza, enfocado el primero en el barroco y, el segundo, en el repertorio clásico. «Ahora fusionamos el ensamble y la orquesta en BachPlus», comenta.
¿Cömo ha sido el trabajo con BachPlus, imagino que nacieron para hacer el ciclo de las cantatas de Johann Sebastian Bach, no?
«Lo fundé hace 15 años, y sí, la idea era interpretar todas las cantatas de Bach; juntarse todos el domingo en la mañana, dos horas de ensayo, dos conciertos y listo. Ésa era un poco la idea. Cada uno llegaba preparado, como en la época de Bach. Porque Bach escribió las partes de sus cantatas para sus cantantes e instrumentistas incluso hasta tarde en la tarde del sábado, unas horas antes del servicio, y ellos la interpretaban en el servicio. Por supuesto que el contexto es diferente, actualmente, como intérprete, tú sabes más, así que debes profundizar más en algunas cosas, y ese concepto cambia tus ideas. BachPlus se ha convertido en uno de los ensambles barrocos principales que tenemos en Europa, nuestra base está en Bélgica, y por supuesto que seguimos interpretando muchas obras de Bach, que es el corazón de nuestros programas, pero también hacemos programas más contextuales. Por ejemplo, nos centramos en los ancestros de Bach, o bien pensamos en temáticas, o nos enfocamos en un órgano o un clavecín, o incluso en el corno. Y vamos desde el barroco temprano hasta los preclásicos. El ensamble consiste principalmente en una orquesta barroca y un coro de ocho cantantes, y eso se puede agrandar o disminuir. La próxima temporada haremos Neue Liebeslieder Waltzes de Brahms, que es algo que está completamente fuera de nuestra zona de confort, con 24 cantantes, pero también podemos hacer Musikalisches Opfer, y todo lo que haya entremedio».
¿Y el ciclo de las cantatas de Bach?
«Lo terminamos. Hicimos todas las cantatas».
¿Cuánto tiempo les tomó?
«Creo que lo terminamos hace dos o tres años, fueron aproximadamente 12 años que le dedicamos. Partimos semanalmente, pero después hacíamos una o dos cantatas al mes o dos, y en algunos otros conciertos también interpretábamos cantatas, así que al final las hicimos todas. Creo que más personas las han interpretado que grabado. Hay solamente dos o tres grupos que realmente grabaron todas las cantatas de Bach».
En Bélgica, señala, completaron el ciclo Sigiswald Kuijken y La Petite Band, y en Holanda, han sido varios, como Gustav Leonhardt.
¿Y con BachPlus han grabado algunas cantatas?
«Sí, con BachPlus tenemos cinco grabaciones solamente de cantatas de Johann Sebastian Bach, y en un cedé le dimos contexto agregando una cantata increíble de Johann Christoph Bach, Meine Freundin, du bist schön. Pero sólo grabamos unas 12 cantatas de Johann Sebastian Bach, así que todavía nos quedaría mucho por hacer» (ríe).
Y Capriola di Gioia, ¿sigue activo?
«Capriola di Gioia es un ensamble conmigo y mi esposa, Amaryllis Dieltiens, que es soprano. Lo fundamos porque queríamos explorar juntos música para soprano y bajo continuo y entonces comenzamos con el barroco italiano temprano, y por eso el nombre es italiano. Se llama Capriola di Gioia porque ambos queremos divertirnos mucho al hacer música, y eso es literalmente el nombre de nuestro grupo, claro que con una base profesional muy alta por supuesto. Partimos con la música barroca temprana italiana, grabamos unos 15 cedés y terminamos con Arie da Concerto de Boccherini, así que llegamos a la última aria posible de ese repertorio. No estamos activamente buscando conciertos porque pensamos que hemos hecho todo lo que queríamos hacer, pero es como un laboratorio, así que si tenemos una nueva idea que queremos explorar encontraremos a los músicos y lo haremos».
Como director del Departamento de Música Antigua en el Conservatorio de Bruselas, ¿cómo ve la práctica de la música antigua hoy con la contribución de los defensores de la interpretación históricamente informada y, por otra parte, la nueva fuerza de las propuestas con instrumentos modernos, es decir, cómo ve el eclecticismo actual y la manera en que están cohabitando las distintas tendencias hoy?
«Es una pregunta difícil; es la pregunta vital del departamento, por cierto. Llevo 20 años enseñando, partí muy joven. En Bruselas he estado activo por ocho o diez años ya, tengo un curso de estudiantes de clavecín y el Departamento de Música Antigua es verdaderamente único, porque tenemos un departamento. Algunos conservatorios tienen cursos de clavecín, flauta dulce y violín, y en eso se quedan. Pero si lo piensas, la música antigua nace en el ensamble, entonces necesitas todos los instrumentos para tener la experiencia de la música barroca, que no es solamente repertorio para instrumento solo, sino que es mucha música de cámara».
«El movimiento de música antigua está evolucionando mucho en nuestros días. Mientras antes teníamos una práctica de la interpretación históricamente informada, ahora se está convirtiendo más en una práctica culturalmente informada»
Bart Naessens
Y eso debe empezar a conocerse en la etapa de estudios de los intérpretes, no cuando ya son profesionales, ¿no?
«Sí. Creo que todo el movimiento de música antigua está evolucionando mucho en nuestros días. Mientras antes teníamos una práctica de la interpretación históricamente informada que ahora se está convirtiendo más en una práctica culturalmente informada, lo que significa que en el pasado estábamos siempre intentando interpretar la música antigua tan correctamente como fuera posible, como por ejemplo, con instrumentos históricos e intentando seguir los tratados tan bien como fuera posible. Ahora hemos evolucionado y pensamos que necesitamos todo el conocimiento; tienes que informarte, tienes que pensarlo varias veces antes de hacer algo, pero si agregas nuestra propia cultura actual, eso es algo completamente diferente del pasado. Ésa es la razón por la cual nosotros, como Departamento de Música Antigua, estamos conectándonos nuevamente con los departamentos clásicos, y cada vez más. Sus estudiantes tienen mucha curiosidad sobre lo que estamos haciendo y nos suelen decir que quizás excavamos demasiado profundo, y les respondemos que quizás tienen razón. Estamos dialogando y buscando conexiones, vemos a muchos instrumentistas modernos y también cantantes que se están interesando en la práctica de la música antigua y en la forma en que la estamos investigando. Así que creo que la práctica de la música antigua debería enfocarse en el instrumento para aprender cómo tocar un instrumento histórico, las diferencias que hay, y lo mismo en el canto, que es distinto. Entre Puccini y Bach hay diferencias en cosas como el legato. Porque todos los estudiantes siempre están buscando lo mismo: cómo puedo yo incorporar mi propia personalidad en mi ejercicio de hacer música. Es algo de lo que hay que tomar conciencia, y debería saberlo antes de hacerlo. Esto es importante para el futuro de la música antigua, pero también para los conservatorios normales, porque el modelo que hemos tenido, que es de los años 60, ha terminado. O debería terminar, con certeza».
«El trabajo en conjunto de profesores y estudiantes debería ser constante, debería ser una práctica común y de todos los días en el conservatorio»
Bart Naessens
A veces da la sensación de que se trabaja como una industria que genera intérpretes similares, pero eso sencillamente no es posible.
«El conservatorio es una invención, antes no existía. Antes era el maestro y el aprendiz, que vivía en la casa del maestro, tenía que copiar sus materiales musicales, e incluso debía cuidar a sus hijos, pero también podía tener clases todos los días y aprendía. Se escuchaban uno al otro, estaban en un ambiente inspirador que era permanente. A veces en los conservatorios no se reflexiona sobe la necesidad de que haya fuentes constantes de inspiración para sus estudiantes, y los estudiantes tienden a enfocarse en obtener los grados correctos, pasar los cursos correctos pensando que así llegarán a estar en una buena posición. Pero eso no es verdad. Eso es solamente el 5%, además de esto deben ser parte de proyectos y de experiencias en conjunto. Ese trabajo en conjunto de profesores y estudiantes debería ser constante, debería ser una práctica común y de todos los días en el conservatorio».
Es interesante la idea de fomentar la personalidad propia en la música, ya en la etapa de estudiantes y que sea parte de su práctica.
«Esperamos que todos y cada uno de los estudiantes que inician su educación musical en este nivel sean los mejores. Así debería ser, porque de otro modo no tienes por qué hacerlo, puedes mantenerlo como un hobby. No debiera haber dudas de que los estudiantes que ingresan a un conservatorio deben ser técnicamente los mejores intérpretes. Por ejemplo, todo clavecinista debería ser capaz de tocar el Quinto Concierto Brandenburgués. Ése no es el tema. El asunto es cómo incorporar su personalidad de manera que su trabajo sea culturalmente informado, sólo entonces tú tienes una experiencia única. No queremos volver a copiar y pegar nunca más, lo hemos hecho un poquito demasiado. Queremos generar estructuras educativas tan sólidas como las que tenemos, que es algo grandioso en cuanto al acceso a la formación, pero quizás ahora debemos agregar la pimienta, el azúcar y la sal a la educación. Me parece muy importante».
Por Romina de la Sotta Donoso | 12-04-2025 | Nota publicada originalmente en musica.uc.cl.
Alejandro Vera, director del Instituto de Música UC, revela cómo fue que llegó a Chile a mediados del siglo XIX un manuscrito que él mismo encontró en la Catedral, y el profesor Felipe Ramos Taky, que estará a cargo de la dirección, detalla las diferencias que se podrán distinguir. Los conciertos serán el 29 de abril en el Templo Mayor UC y el 30 en la propia Catedral de Santiago.
La presidenta de la Corporación Cultural Amigos del Teatro Municipal, María Eliana Simian, califica como "un orgullo" la oportunidad de celebrar el cumpleaños de Edith Fischer con sus becados, y la pianista invita al público a compartir con ella "el gran gusto y emoción" de tocar con los jóvenes. El 29 de abril se dedicarán completamente a Mozart.
"La música es una forma importante de expresión de nuestra relación y experiencia con Dios"; destaca Hanna Schram, pastora de la iglesia Luterana El Redentor e integrante de esta agrupación que conmemorará la memoria del teólogo Dietrich Bonhoeffer con dos actividades abiertas a la comunidad, el 9 y 27 de abril.
Después de un muy convocante concierto el año pasado, Oriana Silva, Liza Chung, David Medina y Celso López ofrecerán dos nuevas entregas de esta obra clave del siglo XX, el martes 8 y miércoles 9 de abril. Para ellos, es una de las obras de cámara más importantes del siglo XX y da cuenta de la profunda fe de Olivier Messiaen y de su amor por los pájaros.
Nicolás Staiger comenta el programa "Viaje al Romanticismo Europeo" del CEAC, interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile bajo la batuta de Barbara Dragan. El concierto incluyó la obertura de La gazza ladra de Rossini, el Concierto para violonchelo de Schumann con Celso López como solista y la Sinfonía en Re menor de Franck.
Las estudiantes de pregrado Mara González y Carolina Navarro actuarán como solistas con el elenco el 4 de abril en el Teatro California. También otros tres ganadores del Concurso José Chacana: Isaac Medina, quien está en el ciclo elemental de Música UC, Javiera Bustos y Christian García. "Los cinco tocan muy bien, esto ha sido un placer", aplaude el director.
Nicolás Staiger Rubio comenta "Bruckner Triunfal", el programa que presentó el Teatro Municipal de Santiago, dirigido por la joven batuta chilena Luis Toro Araya. Se escuchó Canción de cuna para Fuegia Basket del compositor chileno Tomás Brantmayer y la descomunal Octava Sinfonía de Anton Bruckner.
Revise este testimonio que se construyó en tiempo real, desde el ensayo general hasta los prolegómenos del concierto, pasando por el lanzamiento de la programación de este año. Aquí, las novedades: hitos del repertorio, 2 compositores residentes, 12 solistas y 2 directores invitados. También, el sentido de esas novedades.
La Orquesta Usach presentó una interesante propuesta que incluyó a la Orquesta de Cámara de Valdivia y la solista Sylvia Huang, transmitidos telemáticamente. Nicolás Staiger Rubio comenta el concierto, que incluyó dos estrenos nacionales y dos piezas del siglo XX, en un programa redondo y coherente.