Aníbal Vidal, los nuevos grandes pasos del joven compositor chileno radicado en Londres
febrero 15, 2024
Su colaboración con el Ensemble U: de Estonia fue clave para que el conjunto decidiera hacer un concierto de música chilena. "Representa una oportunidad para no sólo dar a conocer mi música, sino también la música del país de donde vengo", comenta Aníbal Vidal. Hablamos con él sobre la creciente presencia de su música en escenarios europeos y sobre su próximo proyecto discográfico. También revela qué lo hizo decidirse por la música contemporánea.
Reside en Londres hace un par de años y su trabajo como compositor está adquiriendo una creciente visibilidad. Una docena de importantes agrupaciones de cámara de Europa y Asia le han ya interpretado obras, entre ellas, el célebre Ensemble InterContemporain. Aníbal Vidal Astroza (1991) no sólo ha ganado premios, sino que obtuvo la visa por su excepcional talento artístico.
Asimismo, Aníbal Vidal está abriendo nuevos escenarios para la música chilena: el 6 de febrero el Ensemble U: de Tallin ofreció un concierto exclusivamente dedicado a compositores de nuestro país, como resultado del trabajo previo que hicieron con el joven músico nacional.
Radio Beethoven conversó con este compositor penquista, cuyo trabajo para la imagen en movimiento es bastante difundido en Chile, ya que ha creado la música de series nacionales como Cromosoma 21, Pacto de Sangre, Helga y Flora y Río Oscuro.
Por otra parte, en el sur del país el público pudo escuchar recientemente la obra que Aníbal Vidal le dedicó a la pianista japonesa Yuko Sano: About cliffs. La virtuosa nipona estrenó esa creación de 2022 en el Teatro Biobío de Concepción y luego la interpretó en el Teatro del Lago, como parte de las 56as Semanas Musicales de Frutillar.
En 2022, Aníbal Vidal conquistó dos reconocimientos bien relevantes. Obtuvo el XX Premio Internacional Joan Guinjoan, de la Escuela Superior de Música de Cataluña, por Gliding Murmuration, obra para 16 instrumentos que fue estrenada como parte del premio. También fue uno de los cuatro elegidos del concurso DYCE (Discovering Young Composers from Europe) por su obra Liquidity.
Este último reconocimiento condujo a un nuevo encargo, y luego al concierto monográfico de compositores chilenos que realizó el 6 de febrero el Ensemble U: en Tallin.
¿Qué representa para usted que este ensamble no sólo haya estrenado una obra suya, sino que además se haya interesado en hacer un concierto exclusivamente con compositores chilenos?
«Representa una oportunidad para no sólo dar a conocer mi música, sino también la música del país de donde vengo. Siento que para ellos, me refiero a la gente de Estonia, el escuchar música de un país tan lejano como el chileno también debe ser una experiencia única y exótica a la vez. Así que encuentro genial que en Europa se puedan interesar también por la música que se hace en el fin del mundo, en Chile».
¿Cómo llegó usted a establecer contacto con Ensemble U:?
«En 2022 participé de un concurso que se llama DYCE, Discovering Young Composers of Europe, con mi pieza para ensamble Liquidity. Postularon muchos compositores que residen en Europa y seleccionaron a cuatro compositores, entre ellos yo, un compositor griego, un coreano y una compositora de Estonia. Y aparte del premio, esto implicaba recibir un encargo por parte de cuatro ensambles en Europa, que son el Divertimento Ensemble de Milán, el Cikada Ensemble de Oslo, el Ensemble U: de Estonia y el Ensamble Taller Sonoro de Sevilla, entonces ellos nos encargaron escribir una obra nueva, la cual fue estrenada en junio de 2023. Fue un tour por las cuatro ciudades tocando nuestras piezas nuevas. Así conocí en Estonia al Ensemble U:».
En esta gira, ¿cada uno de los ensambles tocó las obras en cada una de las ciudades? Eso debe ser súper atractivo porque escuchó distintas interpretaciones de una obra, ¿no?
«Exacto, fue todo en un período de dos semanas. La obra que yo compuse se llama Tonada y fue súper interesante porque fue un tour que empezó en Tallin, en Estonia, después fuimos a Sevilla, Milán y terminamos en Oslo. Entonces, el trabajar durante un tiempo súper acotado con los músicos en los ensayos hizo madurar la obra. La obra con la cual yo llegué a Tallin para el primer concierto ya no era la misma en Oslo porque mediante los ensayos pude hacer ciertas revisiones pequeñas y fijarme en los puntos importantes también. Lo otro interesante es darte cuenta del distinto sonido que tiene cada ensamble. Por ejemplo, el Ensemble U: tiene una manera muy especial de trabajar porque no tienen director. El flautista, Tarmo Johannes, es también un programador digital, y él diseñó una aplicación con la cual puede sincronizar a todos los músicos del ensamble con el pit exacto del compás en el cual están y así no dependen de un director. Es una forma muy distinta de trabajar, y genera distintos resultados sonoros».
El concierto del 6 de febrero fue transmitido en directo por la Klassikaraadio de Estonia, emisora que es parte de la Radio Pública de Estonia. Fue parte del ciclo URR («Ensemble U: National Broadcasting), que el conjunto inició en 2013. Ensemble U: está cumpliendo 20 años de actividad y en este ciclo ya han presentado más de 40 conciertos.
El programa incluyó Tonada de Aníbal Vidal (1991), Sueño de la libélula de Maximiliano Soto Mayorga (1991), Partitura Gráfica de León Schidlowsky (1931-2022) y Síntoma de Miguel Farías (1983). La idea de hace este concierto surgió tras el estreno de Tonada de Aníbal Vidal, cuando el pianista del ensamble, Taavi Kerikmäe, le comentó que había estudiando en Europa con un par de compositores chilenos.
Radicado en Londres hace cinco años, Aníbal Vidal llegó a la ciudad para estudiar el máster en composición en el Royal College of Music y luego hizo además el ArtistDiploma in Composition. «Después de eso obtuve la visa de talento excepcional que otorga el gobierno británico y que me da derecho a vivir allá como artista», cuenta el músico penquista.
Eso fue en 2022. «Desde esa fecha me he dedicado a trabajar como compositor freelancer, he podido establecer conexiones tanto en Inglaterra como en Europa y de a poco ir también conociendo la idiosincrasia y cómo funciona la industria de música clásica tanto en Inglaterra como en Europa, que son la verdad muy distintas», puntualiza Aníbal Vidal.
¿Son realidades totalmente diferentes?
«Sí, en Inglaterra todo es privado. Todo lo que tiene que ver con encargos y festivales depende de fondos de empresas o sponsors privados, y en Europa por lo general hay mucho apoyo público de fondos estatales. Por lo tanto, son dos dinámicas distintas para llegar al mismo objetivo».
Es interesante que siendo dos modelos tan distintos, ambos funcionen bien. ¿Es así?
«Sí. Pero yo diría que para la música nueva no hay tantos espacios u oportunidades en Inglaterra como los hay en Europa».
Usted también ha compuesto para el Ensemble Intercontemporain. ¿Cómo se dio eso?
«Eso fue mediante el festival Manifeste de París del año pasado. En 2023 hubo una convocatoria abierta para compositores que quisieran trabajar con el ensamble. Yo postulé y quedé, creo que éramos ocho compositores durante ese festival tuvimos acceso a trabajar muy de cerca con los músicos del Ensemble Intercontemporain. Yo compuse un trío para clarinete, chelo y piano, y a la vez pudimos trabajar muy de cerca con Francesco Filidei, compositor italiano que actuó como compositor mentor del programa».
Usted también ha trabajado en música para la imagen. Es algo que sigue desarrollando en paralelo desde que vive en Londres, ¿no?
«Sí, lo seguí haciendo en paralelo. La verdad es que el último año, por agenda, me he dedicado más a la música de concierto, pero hacer música para cine o series es algo que también me apasiona mucho ya que aliviana mi frustración de no haber sido director de cine, que también era una de mis pasiones cuando era más chico. Me encanta diseñar el sonido o la paleta de sonidos que puede resultar en una película o en una serie de televisión».
Aníbal Vidal ha compuesto la banda sonora de Cromosoma 21 (Canal 13, Netflix), Helga y Flora (Canal 13), Pacto deSangre (Canal 13), Río Oscuro (Canal 13), Canasto de Cangrejos (Paulo Cabrera) y Mientes (Álvaro Rudolphy).
Ha participado en los festivales Manifeste de Paris, Time of Music de Finlandia, Impuls de Graz, Cheltenham de Gran Bretaña y Music Panel de Croacia.
No sólo el Ensemble Intercontemporain de París y el Ensemble U: de Tallin han interpretado composiciones suyas, sino que también lo han hecho el Quatuor Bozzini de Finlandia, la RCM Philharmonic de Londres, la MI Orchestra de Singapur, el Divertimento Ensemble de Milán, el Cikada Ensemble de Oslo, el Ensamble Taller Sonoro de Sevilla, The Carice Singers de Londres, Synchronos ensemble de Zagreb, el BCN216 de Barcelona y la East Anglia Chamber Orchestra de Cambridge.
Antes de irse a Londres, ¿dónde había estudiado en Chile? ¿Con quién?
«Yo estudié en Uniacc. Estudié composición popular y guitarra jazz. Al momento de terminar, empecé a componer más música contemporánea clásica y tomé por dos años clases particulares con Andrés Maupoint y también un tiempo con Miguel Farías».
Entre sus próximos proyectos, entiendo que se va a publicar su primer álbum de música de cámara.
«Sí. Es un proyecto que me tiene muy contento en verdad, porque colaboro con músicos tanto chilenos como también de Londres, que son las dos vertientes donde he desarrollado mi carrera. El álbum incluye dos composiciones para cuarteto de cuerdas que fueron grabadas en diciembre en Londres por Brompton y Alkyona Quartet. Además, ahora en enero, grabamos en Viña del Mar con el Ensamble Fractura y como solista José Luis Urquieta, un quinteto para oboe y cuarteto de cuerdas. Ésas serían las obras del álbum, suman 40, 45 minutos en total».
El disco será publicado a través de Sello Modular y el proyecto tiene apoyo de PRS Foundation Open Fund for Music Creators, el Fondo de la Música del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y RCM Accelerate.
¿Cómo fue su camino para llegar a la composición y por qué fue a través de Uniacc y no entró directamente a estudiar composición en la Chile, la Católica o en la Escuela Moderna?
«Yo planeaba tocar guitarra, que fue mi primer instrumento, y la verdad es que siempre me relacioné con el mundo de la música pop y rock, también con un poco de guitarra clásica y latinoamericana. La verdad es que incluso en el momento de estudiar mi pregrado de música popular en Uniacc, yo tenía muy poco conocimiento de la música contemporánea actual. Fue a través de la influencia y de las recomendaciones que tuve de mis profesores de composición allá, como Carmen Aguilera, pianista y compositora chilena, y Juan Pablo Vergara, compositor chileno, que empecé a poner oreja en lo que me mostraban. Me llamaron mucho la atención las sonoridades distintas, me acuerdo mucho de la primera vez que escuché a Gérard Grisey y su pieza Partiels… Fue un ‘guau, nunca he escuchado algo como esto’. Y fue esa curiosidad la que me llevó a ir al lado oscuro de la música contemporánea».
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.
Una de las partituras más espirituales del célebre compositor estadounidense será interpretada junto al Ensamble Vocal Taktus que dirige Javiera Lara Salvador. Será el 4 de octubre en la Catedral de Santiago.
El domingo 29 de septiembre, la intérprete chilena dará un recital en Leipzig como cierre de una beca que le permitió tener en casa un clavicordio que perteneció a Herbert Collum. Abordará repertorio iberoamericano, con obras encontradas en Chile.