Andrés Maupoint, el músico detrás del innovador Conjunto de Cámara de la Universidad de O'Higgins
abril 2, 2024
En menos de un año, su temporada se ha convertido en una de las más atractivas del país. El 5 de abril se inicia su programación 2024, con las Últimas Cuatro Canciones de Strauss y la Séptima de Beethoven, que más adelante será seguida por la Pastoral y la Eroica del genio alemán. Entre los hitos de este año se cuentan el Cuarteto para el fin de los tiempos, de Messiaen, O King de Berio y Dérive de Boulez.
El Conjunto de Cámara de la Universidad de O’Higgins, que dirige Andrés Maupoint, debutó en mayo de 2023. En menos de un año han consolidado una de las temporadas más atractivas del país, combinando originales reducciones de grandes obras del repertorio, con hitos de la literatura universal desde el Barroco hasta el siglo XXI y música chilena.
Las fotos hablan por sí solas: prácticamente todos sus conciertos se realizan en un auditorio colmado y, además, casi la totalidad de los asistentes se quedan a los conversatorios que hicieron después de las funciones durante el año pasado.
Sin duda, la programación que ofrece este conjunto que dirige Andrés Maupoint ha despertado el interés de una comunidad regional, en una ciudad como Rancagua, que no contaba hasta ahora con una cartelera regular de música clásica, sino solamente con conciertos esporádicos. Ahora cuentan con una temporada de conciertos gratuitos y una refinada curaduría.
El Conjunto de Cámara de la Universidad de O´Higgins lo integran la soprano Patricia Cifuentes; Carolina La Rivera en flauta; Kathya Galleguillos en el clarinete; Marcelo Pérez al violín; Felipe Vieytes en viola, Francisca Reyes en violonchelo, y Andrés Maupoint como director.
El concierto de apertura de la Temporada 2024 será el 5 de abril, a las 19 horas, en el Auditorio del Campus Rancagua (Av. Libertador Bernardo O´Higgins 611, Rancagua). Inscripciones gratuitas en el correo eventos@uoh.cl
«Se escucharán las Cuatro Últimas Canciones de Strauss, y la solista será una de las integrantes de este conjunto, Patricia Cifuentes, y en la segunda parte escucharemos la Séptima Sinfonía de Beethoven, Debo decir o advertir que es un conjunto de cámara por lo tanto estas obras, que originalmente son para gran orquesta, serán escuchadas en adaptaciones», adelanta Andrés Maupoint.
Habrá, además, un ensayo general abierto a las 12 horas, en el cual se interpretará una selección de las piezas y habrá un diálogo del público con Andrés Maupoint. Inscripciones gratuitas en el correo eventos@uoh.cl
En el concierto de apertura, el 5 de abril, actuarán como músicos invitados Paula Ordóñez, flauta; María Pascal Montenegro, oboe; Alejandro vera, fagot; José Luis Guede, corno; Álvaro Carreño, violín; Egon Hoffmann, contrabajo, y Alexandros Jusakos, piano.
Radio Beethoven conversó con Andrés Maupoint, el artífice de esta buena y prometedora noticia que es una realidad en la Región de O’Higgins.
¿Qué les diría los auditores de Radio Beethoven a modo de invitación para que conozcan la temporada 2024 y se animen a asistir a algunos conciertos?
«Yo invitaría al público que es de Rancagua, a los santiaguinos melómanos y no sólo a los santiaguinos obviamente, porque hay que recordar que Rancagua es central, a esta temporada de diez conciertos que es bastante variada, no sólo por el conjunto instrumental, sino también por el repertorio. Es un repertorio que si bien es cierto tiene obras tradicionales bien clásicas, quizás la novedad es que estas obras clásicas, como sinfonías de Beethoven, son adaptadas para once músicos. Vamos también a presentar un repertorio que va desde el Barroco hasta el Siglo XXI, y en el Siglo XX tenemos algunos hitos importantes, por ejemplo, en el mes de agosto nada menos que el Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen, y también escucharemos las Cuatro Últimas Canciones de Strauss, pasando también por sinfonías de Beethoven, como por ejemplo la Eroica, la Pastoral, la Quinta Sinfonía y la Séptima Sinfonía. También tenemos un concurso de composición musical que se hará en septiembre, Entonces es realmente una temporada de diez conciertos muy variada que incorpora también música de compositores nacionales. Así que es un programa bastante atractivo y los conciertos normalmente son los últimos viernes de cada mes, no siempre, por ahí hay algunas excepciones, algunos a las siete y otros a las siete y media de la tarde en el Auditorio de la Universidad de O’Higgins en Rancagua».
Algo que ha distinguido a esta temporada durante el año 2023 es que cuenta con una rica curaduría, diseñada sin menospreciar al público. En vez de remitirse a los bestsellers del repertorio universal o de repetir versiones orquestales de himnos populares, aquí se apuesta por el corazón de la música de tradición escrita.
Partieron en 2023 con un programa profundamente lírico y combinando un aria de Johann Sebastian Bach con la Sonata Dante de Franz Liszt – de sus Años de Peregrinaje– Tres poemas sobre Mallarmé de Maurice Ravel y el Cuarteto n°2 de Jorge Peña Hen.
En julio de 2023 dieron un golpe a la cátedra que también pudo apreciarse en Santiago, pues ofrecieron una repetición en el Club de la Unión, con una reducción de la Cuarta Sinfonía de Gustav Mahler y el director invitado Vicente Larrañaga. Al mes siguiente fue el turno de una adaptación del propio Andrés Maupoint de la Quinta Sinfonía de Ludwig van Beethoven.
Otro hito fue la presentación de la exigentísima Vortex Temporum de Gérard Grisey, en noviembre pasado, junto a las tres obras finalistas del 1er Concurso de Composición Musical de la Universidad de O’Higgins. Así se hizo presente la música contemporánea en una programación que también contó con piezas de cámara fundamentales del Clasicismo, por ejemplo, de Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart, y también del Romanticismo, como el lied El pastor en la roca de Franz Schubert.
En un necesario ejercicio de memoria histórica, el programa «Jorge Peña Hen y la creación musical en Chile» rindió un justo homenaje, en septiembre pasado, al compositor y pionero de las orquestas juveniles en América Latina, a 50 años de su asesinato en manos de la Caravana de la Muerte. Se interpretó su Cuarteto de cuerdas n°2 y sus Fugas n°1 y n°2, además de obras de Carmela Mackenna, Gabriel Matthey y Andrés Maupoint.
En el cierre, un concierto de fin de año con arias tan queridas como Un di felice, eterea y el Brindis de La Traviata (Giuseppe Verdi), Lippen schweigen de La viuda alegre (Franz Léhar), O mio babbino caro de Gianni Scchicchi y Nessun dorma de Turandot (Giacomo Puccini).
Durante el año 2023 participó una cincuentena de músicos invitados, entre ellos, el director chileno radicado en Alemania Vicente Larrañaga (1967), el compositor y pianista argentino avecindado en Chile Jorge Pepi-Alós (1962). El conjunto, además, se ha presentado en el Club de la Unión de Santiago, el Teatro Municipal de San Joaquín -en el marco del Foro de la Artes 2023 organizado por la Universidad de Chile-, y en la Feria Internacional del Libro 2023.
La Temporada 2024 de la Universidad de O’Higgins tiene también la misma diversidad y amplitud de repertorios, y vuelve a apostar por extender los mundos sonoros de un público que el Conjunto de Cámara de la UOH está consolidando, con refinados programas.
Serán diez conciertos a cargo del Conjunto de Cámara de la Universidad de O’Higgins, y además habrá dos recitales. En total, participarán 42 músicos invitados.
Andrés Maupoint es un virtuoso pianista, uno de los más brillantes y reconocidos del medio nacional, es también un valorado y premiado compositor cuyas obras han sido estrenadas por una amplia gama de orquestas, solistas y ensambles. Actualmente está realizando la hazaña de grabar la integral para piano de Johann Sebastian Bach, y ya registró la integral de las sonatas de Ludwig van Beethoven, además de haber grabado más de 70 obras de Franz Listz, y una significativa cantidad de partituras chilenas.
Profesor de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y docente invitado de la Escuela Superior de Música de Leipzig, Andrés Maupoint es miembro de número de la Academia Chilena de Bellas Artes.
El Conjunto de Cámara de la Universidad de O’Higgins nació, explica, como un encargo del anterior rector de esa universidad, Rafael Correa Fontecilla, quien tuvo la misión de levantar esta casa de estudios, la primera pública de la región, por mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, en 2015. Un proceso que se llevó a cabo bajo la tutela de la Universidad de Chile.
A Andrés Maupoint lo contactaron para desarrollar una postulación al Ministerio de Educación. «La idea que ellos querían postular era hacer un conjunto estable de músicos. Entonces yo los orienté y llegamos a la idea de hacer un cuerpo estable pequeñito y que se pudiera ampliar dependiendo de los repertorio. Pero siempre es un ensamble que pulula entre los diez y quince músicos cuando hay invitados. Esto surgió con la idea de hacer un concierto mensual y eso fue durante el año pasado, que comenzamos en abril y hasta diciembre. Ahora viene la segunda temporada, que son diez conciertos y llega también hasta diciembre», explica.
Respecto de la vida que ya ha tenido el Conjunto de Cámara de la Universidad de O’Higgins, ¿cuál es el balance que hace usted de este tiempo en que ya hay una temporada de conciertos?
«Primero que todo, siempre hay que ganarse un público, nosotros hacemos los conciertos en el Auditorio de la Universidad de O’Higgins, que es una sala relativamente mediana, como la del GAM, con un aforo de 260 personas más menos, y ahí hemos ido ganando un público, por lo menos yo me doy cuenta de caras ya conocidas. El repertorio que nosotros hacemos es muy variado, va desde el Barroco hasta el siglo XXI. La temporada contempla incluso un concierto dedicado a un concurso de composición musical para jóvenes compositores chilenos donde tocamos tres obras seleccionadas y en conjunto con ello se hacen también obras del repertorio contemporáneo ya establecido. Así como el año pasado hicimos una obra clásica de Gérard Grisey, el Vortex Temporum, por ejemplo. Y en la nueva edición concurso, en septiembre haremos O King de Luciano Berio y Dérivede Pierre Boulez junto con las tres obras que se van a seleccionar. Y también pasamos por repertorio clásico, como sinfonías de Beethoven y arias de óperas. Cuando se trata de hacer ese tipo de repertorio clásico, como somos poquitos, obviamente me veo en la obligación de hacer adaptaciones y es así como este año vamos a hacer cuatro sinfonías de Beethoven, todas adaptadas. De hecho, el concierto que inaugura esta temporada, que es el 5 de abril, comenzamos con las Cuatro Últimas Canciones de Richard Strauss y la Séptima Sinfonía de Beethoven, que son adaptaciones que tuve que hacer. Más adelante este año haremos nuevamente la Quinta, y haremos también la Pastoral y la Eroica».
Antes de profundizar en ese trabajo de reducciones, que tiene tanto potencial, quisiera pedirle que me comente cómo ha sido la recepción del público, en particular a la música más nueva, porque en Rancagua hay que generar el público. Resulta impresionante la labor que han hecho porque tienen una significativa cantidad de asistentes y en los conversatorios post concierto que han hecho se queda casi toda la gente. Eso es muy bonito de ver.
«Sí, claro. En paralelo ha habido charlas por personas que están vinculadas al Instituto de Chile, a la Academia de Medicina, la Academia de la Lengua, de Historia, etcétera, entonces ha habido charlas vinculadas con el arte musical y la medicina, la música y la literatura. Al principio hubo estas charlas que las hemos combinado después con estos conversatorios después de los conciertos. Por lo general se suele quedar casi todo el público asistente, nos hacen preguntas sobre el repertorio, otras preguntas de formación musical, etcétera. Ahí se ha dado esa oportunidad de tener ese dialogar con el público que se queda muy agradecido. O sea, la temporada ha ido ganando, conquistando público con un variado repertorio, desde el Barroco hasta el siglo XXI».
Tal vez el mismo hecho de que éste es un publico que ustedes están formando evita que la gente tenga muchos prejuicios frente a las músicas más nuevas. ¿Cree usted que sucede eso, que reciben esta nueva música de la misma manera como cuando por primera vez escuchan, por ejemplo, una sinfonía de Beethoven en vivo?
«Sí. Lo que yo hago en cada concierto es poner en contexto lo que se va a escuchar, y eso siempre es bueno y hace que el público tenga otra disposición y por ende recibe mucho mejor el mensaje musical. Eso ha funcionado, independiente de que sea repertorio clásico o contemporáneo. No sé cuánta actividad de música contemporánea habrá en esa región, uno podría sospechar que quizás no es tanto en comparación con Santiago obviamente. COn nuestro quehacer logramos instalar un par de conciertos donde hay música contemporánea. El año pasado hubo uno en septiembre en el que hicimos sólo música chilena, y en noviembre hicimos el Vortex Temporum. También hemos hecho música del siglo XX temprano, digamos, de Ravel, Debussy, con obras que quizás no son muy conocidas para el público y ahí tú les explicas de qué se trata. Obviamente son nuevas sonoridades para muchos, pero siempre la recepción ha sido buena y estas explicaciones que ponen las cosas en contexto siempre son un estímulo para el auditor».
Este año harán un concierto con las tres obras finalistas de su 2° Concurso de Composición Musical. Es un certamen sólo para chilenos? ¿Cómo fue la recepción el año pasado a la primera edición del concierto y del concurso?
«El concurso está abierto a chilenos o extranjeros que llevan aquí una permanencia por lo menos de cinco años, y con un límite de edad de 40 años. El año pasado hubo un buen número de concursantes, me parece que llegaron alrededor de 15 obras, y se seleccionaron tres obras que eran obviamente anónimas; yo era miembro del jurado, yo dirigía y nunca me enteré de quiénes eran. Como era música contemporánea yo sabía que no se iba a quedar gente afuera de la sala, digamos, en relación con otros conciertos. La sala no estaba tan llena, pero había mucha gente joven y la recepción fue buena. El conversatorio fue muy bonito porque fue con los compositores que aún no sabían quiénes eran los galardonados. Yo diría que fue un concierto bien redondito. Primero estuvo el Vortex Temporum, después yo hablé de las obras y se tocaron las tres obras, hubo un conversatorio. Todo salió perfecto y los compositores quedaron muy satisfechos; contamos en ese momento con el tremendo pianista Jorge Pepi, que tocó el Vortex Temporum como los dioses y las tres obras, así que la interpretación también fue de alto nivel. Yo quedé feliz».
En ese concierto de este año, que será en septiembre, se interpretará ademásO King de Luciano Berio y Dérive de Pierre Boulez, que son hitos del repertorio y serán también hitos de la programación 2024. No son obras que se escuchen tan seguido en Chile. Y en esta temporada también se escuchará el Cuarteto para el fin de los tiempos de Olivier Messiaen, que es otro baluarte del siglo XX. ¿Qué quisiera destacar de la programación de este año, por ejemplo, algunos de los hitos?
«De los hitos, justamente el Cuarteto para el fin de los tiempos. Se ha hecho en Santiago, pero en Rancagua no sé si se habrá hecho. Así que a lo mejor podría ser el estreno en Rancagua, no lo sé. Ése yo creo que es un hito por repertorio, en cuanto a la música que no es muy escuchada. Y para mí los otros hitos importantes tienen que ver con las adaptaciones; es un hito escuchar, por ejemplo, una sinfonía de Beethoven adaptada para un conjunto pequeñito y poder llevarlo ahí a esa sala que es pequeñita también. El repertorio que hacemos va desde el Barroco, pero lo que es Siglo XX serían esos dos hitos importantes, el Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen y el concurso en septiembre, junto con Berio y Boulez».
Además de las obras finalistas del 2° Concurso de Composición, hay más música chilena. La obra de Valeria Valle, Como luz detonante, que se tocará en octubre, ¿es una comisión o es una obra que ya existía y que ustedes quisieron programar?
«Esa obra es ya existente. Sucede que en la temporada, que son diez conciertos, hay dos conciertos que son de música de cámara, y que son en la sede Colchagua. Ésa fue petición de la rectora actual, Fernanda Kri, quien quería que hubiera un concierto por semestre en la sede de Colchagua. Se nos advirtió que esa sala es bastante pequeñita, yo no la conozco, pero el escenario es más chico, de hecho no hay piano, y por eso se decidió hacer música de cámara. O sea, yo no tengo ninguna participación, no dirijo, no toco nada. Les di a los interpretes la libertad de escoger el programa que ellos quisieran tocar ahí, y ellos decidieron hacer música clásica y tocar esta obra chilena».
Hablemos de este ejercicio que hace usted, orquestaciones, reducciones, arreglos, versiones de distintas obras grandes. El año pasado, ¿cuáles presentaron?
«Esto partió de la siguiente forma. Como nosotros tenemos un cuerpo estable de instrumentos equis, no me puedo regodear mucho en obras clásicas del repertorio, porque o si no caeríamos mucho en la música de cámara y no podrían participar todos los instrumentos que conforman el cuerpo estable. Entonces empezamos a invitar instrumentos para hacer obras originales; así pudimos hacer un Debussy, que ya es una adaptación hecha por Schoenberg y sus discípulos de La siesta de un fauno de Debussy, por ahí también hicimos un Ravel que es original, los Tres poemas sobre Mallarmé. Y en un momento hicimos la Cuarta Sinfonía de Mahler en una adaptación para quince músicos hecha por Klaus Simon. La dirigió Vicente Larrañaga. En vista de eso, dije ‘bueno, voy a hacer yo también arreglos’. Y en el siguiente concierto hicimos la Quinta Sinfonía de Beethoven, que en un comienzo fue sólo para nueve músicos. Ahí nació esta idea de empezar a hacer arreglos para abordar un repertorio más amplio entregar obras más tradicionales también. Entre medio hubo obras de cámara, obras del repertorio de música chilena en septiembre, que no fue necesario hacer adaptaciones de nada, después vino un concierto donde se hizo tríos, con clarinete, canto y piano, El pastor en la roca de Schubert, y canciones de Schubert y de Louis Spohr. Después vino el concurso en septiembre, que era el cuerpo estable con Jorge Pepi como pianista invitado y terminamos con un concierto de arias de ópera y ahí tuve que hacer toda esa adaptación, con un movimiento de la Quinta de Beethoven y otro de la Séptima Sinfonía, además de arias como Nessun Dorma de Puccini y otras de Verdi».
Entiendo que este año tendrán ensayos abiertos este año. ¿Harán nuevamente conversatorios este año después de los conciertos?
«En algunos de los conciertos, que se hacen en la tarde, haremos ensayos al mediodía con público y ahí se va a hacer el conversatorio. No necesariamente después de cada concierto porque se puede hacer muy tarde. Esos ensayos generales al mediodía se quieren hacer también para colegios, la comunidad universitaria o abiertos al público general. Así está previsto. Aparte de eso, los integrantes estables del conjunto también tienen que hacer seminarios y clases magistrales; van a colegios y a orquestas infantiles. Y también se hacen cursos de formación general en la Universidad de O’Higgins; cada uno de los integrantes tiene que hacer un semestre de curso de formación general. Eso forma parte de todas las actividades que cubre este proyecto».
Temporada 2024: próximas fechas
Viernes 26 de abril. Campus Rancagua “Resonancias Latinoamericanas” Obras de Bisquertt, Villa-Lobos, Márquez, Piazzolla y Flores del Campo
Viernes 7 de junio. Campus Rancagua Sinfonía Pastoral de Beethoven Arias de Bach Viernes 28 de junio. Campus Colchagua Mozart: Divertimento en Re mayor K. 136 y Cuarteto N°19 en Do mayor K. 465
Viernes 26 de julio. Campus Rancagua Beethoven: Quinta y Sexta sinfonías
Viernes 9 de agosto. Campus Rancagua Recital de dúo de guitarras, con Luis Orlandini
Jueves 22 de agosto. Campus Rancagua Recital de piano de Alfredo Perl
Viernes 30 de agosto. Campus Rancagua Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen
Viernes 27 de septiembre. Campus Rancagua Tres obras finalistas 2° Concurso de Composición O King de Luciano Berio Dérive de Pierre Boulez
Viernes 25 de octubre. Campus Colchagua Caucani de Mario Lavista Como Luz Detonante de Valeria Valle Cuarteto para clarinete Opus 2 N°1 en Si bemol mayor de B. Crusell Cuarteto para Flauta en Re mayor K. 285 de Mozart
Viernes 15 de noviembre. Campus Rancagua Beethoven: Obertura Egmont y Tercera Sinfonía
Viernes 20 de diciembre. Campus Rancagua Arias por definir
Invitado por el Instituto Italiano di Cultura, el pianista piamontés abordará un repertorio que él mismo está rescatando en dos conciertos gratuitos que dará en Los Andes y Viña del Mar, el 29 y 30 de noviembre. "Estos compositores desarrollaron una importantísima operación de aggiornamento cultural porque tradujeron y trajeron a Italia a los grandes románticos alemanes", apunta.
El lunes 25 y martes 26 de noviembre, estrenará con Luis Orlandini y Gonzalo Cuadra obras comisionadas a Eleonora Coloma y a Rolando Cori. Y, el viernes 29, Alejandro Reyes ofrecerá una lectura nueva de la 2a Partita BWV 1004 de Bach, incluyendo corales y bajo continuo, junto a Vanessa Rojas, Javier Weibel y Oriana Silva, ahondando en el desgarrador luto que vivía el compositor. Dos nuevas propuestas artísticas paralelas a su rol en el Municipal de Santiago.
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.