Alexander Markov: "Decidí no desilusionar a mi público en Chile; llevaré mi violín eléctrico para el encore"
septiembre 14, 2022
El reconocido violinista ruso-estadounidense vuelve a Chile para abordar a Paganini con la Sinfónica y Pablo Carrasco, en el Municipal de Las Condes.
La primera vez que vino a Chile, dejó un recuerdo imborrable en las audiencias. Aunque lo antecedía su fama internacional como violinista, Alexander Markov sorprendió por partida doble al público que repletó en 2016 el Teatro Universidad de Chile.
Su audacia y estilo personal en el Concierto de Alexander Glazunov le valieron una ovación cuando actuó junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, con la dirección de Helmuth Reichel. Pero dobló la apuesta con sus encores.
Primero, regaló un Capricho de Niccolò Paganini. Y luego ofreció unos riffs con su violín eléctrico. Los aplausos fueron estruendosos. En 2016, en tanto, causó un impacto similar, con el Cuarto Concierto de Wolfgang Amadeus Mozart y bajo la batuta de Maximiano Valdés.
Ahora, en su tercera visita a nuestro país, volverá a presentarse junto a la Sinfónica, esta vez con el director invitado Pablo Carrasco y en el Teatro Municipal de Las Condes. Serán dos conciertos, el viernes 23 y el sábado 24 de septiembre.
Interpretará en esta ocasión el Concierto para violín de Paganini, lo que redobla el atractivo de la propuesta, porque sus grabaciones de los 24 Caprichos del célebre compositor italiano han cosechado muy favorables críticas.
Radio Beethoven conversó con Alexander Markov, quien desde Nueva York adelanta algunas de las sorpresas que tiene preparadas para estos conciertos en nuestro país. También profundiza en el legado de Paganini y en su profunda comprensión del virtuosismo como una expresión musical.
«Estoy muy entusiasmado por volver a Santiago e interpretar el Concierto n°1 de Paganini con una orquesta fantástica. Ya hemos tocado juntos varias veces y estoy muy entusiasmado por eso. Será un concierto muy especial y habrá muchas sorpresas bien interesantes. No puede esperar para estar allá», asegura el violinista.
Será la tercera vez que usted actúe en Chile. ¿Tiene recuerdos de las visitas anteriores?
«La Orquesta Sinfónica de Chile es realmente hermosa y brillante; los músicos son extremadamente entusiastas y muy musicales, y el público es maravilloso. Siempre es un gran placer volver a esta hermosa ciudad y disfrutar haciendo música, de manera que estoy muy entusiasmado con regresar».
En 2016, uno de sus encores fue un Capricho de Paganini, y usted ha grabado los 24. Ahora interpretará el Concierto para violín de Paganini. ¿Qué cree usted que hace que este compositor sea una figura tan importante en la historia de la música?
«Paganini fue, literalmente, una revolución; él revolucionó el violín. Antes de Paganini, el violín nunca había sido un espectáculo solista, donde la gente comprara tickets para escuchar a un violinista en concierto. Antes, antes el violín era solamente un instrumento que era parte de una situación mayor, como una sinfonía o una ópera, o bien música de cámara o solo. Pero el violín nunca habría podido ser la estrella de un concierto, que la gente realmente comprara entradas para escuchar a un violín en concierto. Paganini fue quien revolucionó todo lo que conocemos del violín, de la misma manera que Liszt lo hizo con el piano. Paganini inventó técnicas asombrosas y convirtió al violín en un instrumento realmente virtuoso y romántico. Y, por supuesto, también lanzó la era romántica. Siempre es un enorme gusto. He tocado obras de Paganini desde que era muy joven. Siempre me gustó mucho su música y todo lo que él hizo».
Es interesante que lo compare con Franz Liszt. Solemos tener la idea de que Liszt, además de ser un virtuoso intérprete, era un compositor profundo, filosófico. Pero Paganini creó también una nueva manera de ser virtuoso, algo igual de importante para usted.
«Exactamente. Él lanzó el concepto mismo del virtuosismo romántico e incluso la música romántica en su enormidad. A propósito, toqué en el mismísimo violín de Paganini hace algunos años. Es un violín muy famoso construido por Guarneri del Gesù y lo toqué en Italia hace un tiempo».
El virtuosismo, no es sólo una cuestión de técnica. Porque la técnica no asegura una comunicación a través de la música. La técnica y la musicalidad son igual de importantes en la interpretación, ¿no?
«Exactamente. Concuerdo completamente. Esta música, en mi opinión, puede ser increíblemente aburrida si el instrumentista se concentra solamente en tocar todas las notas en forma correcta, si se concentra sólo en las partes virtuosas. Creo que es extremadamente importante, que es un asunto crítico, de hecho, que el intérprete siempre esté buscando las oportunidades musicales que hay en la partitura, sólo así el virtuosismo será de alto nivel, porque la música es lo primero. Este concierto es extremadamente hermoso, es muy famoso, por supuesto, es muy dramático y tiene la famosa cadenza de Émile Sauret, que es la que voy a tocar. Por supuesto que lo he tocado millones de veces. Bueno, miles de veces».
Es una obra tan bien construida que no aburre, ¿no?
«No, nunca aburre. Además, tengo un gran repertorio; me gusta abordar diferentes repertorios. De hecho, la primera vez que fui a Chile toqué el Concierto de Glazunov, y la segunda vez, es decir, la vez anterior, toqué el Cuarto Concierto de Mozart. Realmente disfruto esta variedad musical. Para mí es un placer ir para interpretar a Paganini y poder hacer algo especial, o algo que espero que el público consideren especial (ríe)».
Alexander Markov obtuvo la medalla de Oro en el Concurso Internacional de Violín Paganini, y es solista invitado fijo de orquestas tan relevantes como la de Filadelfia, la Filarmónica de la BBC, la Orquesta de París, Sinfónica de Montreal y la Orquesta del Festival de Budapest. Ha colaborado artísticamente con batutas como Lorin Maazel, Charles Dutoit, Christoph Eschenbach, Franz Welser-Möst e Ivan Fischer, y ha hecho música de cámara con estrellas como la pianista Martha Argerich.
En lo personal fui a los dos conciertos, en 2016 y 2018. Recuerdo que el público quedó bastante sorprendido cuando usted hizo un encore de rock. Usted ha declarado públicamente que ama todas las músicas.
«Completamente. La verdad es que la última vez que fui a Chile, fui sin el violín eléctrico y mucha gente del público me preguntó ‘¿dónde está tu violín eléctrico?, lo echamos de menos’. Así que decidí no desilusionar a mi público, de manera que llevaré mi violín eléctrico también y haré algo muy, pero muy interesante como encore. Al público le va a gustar».
Además del Concierto n°1 de Niccolò Paganini, se escuchará la Sinfonía Nº 4 Italiana de Felix Mendelssohn Bartholdy. Los conciertos son a las 19.30 horas, en Apoquindo 3.300, con entradas desde $14 mil a $22 mil.
Esta presentación, que se ha titulado «Rememorando a Paganini» es viable gracias a una alianza del Teatro Municipal de Las Condes y el Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile (Ceac), entidad que administra a la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.
Una de las partituras más espirituales del célebre compositor estadounidense será interpretada junto al Ensamble Vocal Taktus que dirige Javiera Lara Salvador. Será el 4 de octubre en la Catedral de Santiago.
El domingo 29 de septiembre, la intérprete chilena dará un recital en Leipzig como cierre de una beca que le permitió tener en casa un clavicordio que perteneció a Herbert Collum. Abordará repertorio iberoamericano, con obras encontradas en Chile.