Alejandra Valdés: «El gran legado que podemos dejar como Corporación Cultural de Lo Barnechea, al cumplir 30 años, es el Centro de interpretación del Niño del Plomo»
Alejandra Valdés: "El gran legado que podemos dejar como Corporación Cultural de Lo Barnechea, al cumplir 30 años, es el Centro de interpretación del Niño del Plomo"
marzo 8, 2024
La directora ejecutiva de la entidad adelanta los programas que ejecutarán a 70 años del hallazgo. También, la programación por del primer semestre y una próxima muestra retrospectiva de Hugo Marín, en conjunto con otras comunas.
Hoy es parte de Lo Barnechea, pero mucho antes de que los españoles fundaran Santiago sobre el kallanka (centro urbano inca) y antes incluso de que los incas construyeran ese kallaka, el Cerro El Plomo era el Apu Wamani. Es decir, era un santuario, divino y tutelar para los quechuas.
A 30 metros de su cumbre, hace unos cinco siglos, un niño de 8 años fue ofrendado en un ritual inca. Su cuerpo, liofilizado, y todos los elementos ceremoniales que yacían junto con él, fueron encontrados el 1 de febrero de 1954. Hoy es custodiado por el Museo Nacional de Historia Natural.
Los 70 años que se cumplen del hallazgo del Niño del cerro El Plomo son justamente el eje de la conmemoración de los 30 años de existencia de la Corporación Cultural de Lo Barnechea. Es por ello que han trabajado hace ya dos años en diferentes proyectos vinculados al pasado prehispánico de la comuna, y la doble dimensión patrimonial que reviste, en sus componentes culturales y naturales.
El año pasado exhibieron la exposición «El Niño y El Plomo: guardianes titulares» y debutó también la experiencia de realidad virtual «Acércate al Niño del cerro El Plomo», la cual repusieron en febrero pasado y en conjunto con el ajuar original del niño. Esa muestra se instaló diez días en el Museo Nacional de Historia Natural, institución que es uno de los aliados de la Corporación Cultural de Lo Barnechea en estas iniciativas. Otro aliado es la Universidad Católica: la Facultad de Comunicaciones UC está trabajando en un documental que será estrenado este año.
Este año, además, habrá nuevas acciones significativas en esta cruzada patrimonial: la Corporación Cultural de Lo Barnechea ya está trabajando en lo que será un novedoso centro de interpretación en la propia montaña, en el Santuario de la Naturaleza Yerba Loca. También en un programa de recorridos.
Radio Beethoven conversó al respecto con Alejandra Valdés, directora ejecutiva de la Corporación Cultural de Lo Barnechea. Además de adelantar algunas iniciativas, explica cómo la montaña, su historia, su valor natural y las culturas que antes la habitaron son hoy parte de la identidad de la comuna.
Igualmente, detalla la nutrida programación con la cual conmemorarán el Día Internacional de la Mujer, con actividades que se extenderán por varios meses.
«La historia del Niño del Cerro El Plomo está muy asociada a la comuna de Lo Barnechea porque, mal que mal, el Cerro El Plomo está en esta comuna. Si bien no existía la comuna el año 54, cuando se hizo el hallazgo, siendo hoy una comuna que tiene un 96% de montaña y un 4% solamente de área urbana, nos hace mucho sentido relevar la sacralidad de la montaña y la importancia de una comuna con tanta montaña a través del hallazgo del Niño de El Plomo», comenta Alejandra Valdés.
Ustedes el año pasado inauguraron una exposición y una experiencia de realidad virtual vinculada al Niño del cerro El Plomo. ¿Cómo ha sido la vida de estos proyectos?
«Mirando que venía este aniversario de los 70 años, hicimos una gran exposición en el Centro Cívico de Lo Barnechea, que fue curada por Erika Pulgar, tuvo la participación del profesor José Antonio Soto, de la Universidad Católica, y estuvimos bastante ligados tanto al Museo de Historia Natural, que ha sido nuestro principal aliado en el tema científico y curatorial, como a un documental que está preparando la Universidad Católica sobre el hallazgo del Niño del Plomo, para armar esta exposición que estuvo desde fines de mayo hasta octubre de 2023, con muchas visitas. Y generamos, además, una realidad virtual donde los niños, los adultos y las personas mayores pueden ascender al Plomo, conociendo en el camino la historia del Niño. Lo que hicimos fue usar los nuevos lenguajes para acercar esta historia, que parece tan de museo y lejana, a las nuevas generaciones, relevando precisamente el valor de la cosmovisión inca en términos del equilibrio entre lo sobrenatural, lo terrenal y lo inframundano».
¿Cómo ha sido la respuesta del público a estos dos proyectos en particular, la exposición y la realidad virtual?
«Ha sido sorprendente, en términos de que la gente se maravilla de los detalles del hallazgo. Cada día hay más detalles; por ejemplo, que el Niño no fue encontrado, enterrado en la tierra, sino en una cavidad preparada especialmente para dejarlo en ese lugar. Recordemos que no es un sacrificio el Niño del Cerro El Plomo, sino que fue una ofrenda a las divinidades, para comunicarse mejor entre la dimensión mundana y la dimensión divina o celestial. Todos esos hallazgos hacen que el Niño del Plomo no pierda vigencia; permanentemente hay investigaciones realizándose en torno a ello y eso hace que tanto la exposición como la realidad virtual hayan sido temas muy atractivos y que siguen teniendo público que nos viene a ver».
De hecho, entre fines de febrero e inicios de marzo, programaron nuevas jornadas de la experiencia Acércate al Niño del Plomo en el Centro de las Tradiciones de Lo Barnechea, con inscripciones gratuitas en corporacionculturaldelobarnechea.cl.
Es interesante de este cambio de mirada. Antes se hablaba del sacrificio del Niño de El Plomo, y ahora se comprende como una ofrenda. ¿Cuán importante es también estar al día en los conceptos patrimoniales y culturales en un Chile que está cambiando tan vertiginosamente, con realidades como la interculturalidad y el reconocimiento de los pueblos originarios? Porque han cambiado los conceptos en un par de décadas.
«Han cambiado los conceptos y las investigaciones científicas han ido mostrando en forma más certera y real que efectivamente no se trataba de un sacrificio, sino de una ofrenda. Ésas son investigaciones que también avanzan en el tiempo, no son estáticas, y traen nueva información que revela todo esto. Piensa que una de las últimas investigaciones que se han hecho sobre el Niño del Plomo fue estudiar a través del pelo qué había comido, y se descubrió que efectivamente había estado mascando hojas de cosa en su trayecto desde la parte sur del imperio Inca hasta llegar al Plomo. Hay una serie de esas investigaciones científicas es lo que también estamos trabajando con el Museo de Historia Natural y con la Universidad Católica para eventualmente hacer una publicación a final de año respecto de estas nuevas investigaciones».
¿Una investigación en formato de libro?
«En un formato de libro, sí».
¿Tienen pensado remontar más adelante la exposición «El Niño y El Plomo: guardianes tutelares»?
«Sí. Este año para nosotros es muy importante, por los 70 años del Niño del Plomo. Nos dimos cuenta de que el tema está tan vigente y de que esta exposición es una herramienta educativa tan potente, que la exposición la estamos transformando en una exposición permanente que va a estar en centro de interpretación que va a estar en el refugio Von Kesling en Yerba Loca. Estamos trabajando ahora en la habilitación de este espacio para inaugurarlo en el mes del Patrimonio».
En mayo, entonces.
«En mayo, sí».
Un centro de interpretación son palabras mayores, porque implica que el lugar tiene un significado por sí mismo, pero además tiene que estar en contacto con la naturaleza y con la originalidad del espacio.
«Exacto. Y se trata de un lugar que tiene vista al sitio donde se encontró el Niño del Plomo, al Plomo mismo. Yerba Loca es un santuario de la naturaleza, y no reviste solamente un valor histórico, sino también un valor educativo y el valor de la cosmovisión inca que nosotros estamos poniendo en relevancia hoy día, para entregar a la comunidad. De alguna manera, estamos devolviéndole también la importancia que los antiguos habitantes de Lo Barnechea le dan a este hallazgo. Cuando estaba todavía más seco Santiago, el año pasado y antepasado, uno escuchaba a los arrieros hablar de que la sequía se debía a que se habían llevado al Niño del cerro El Plomo. Hoy día no es concebible devolver el niño al Plomo; ya no existen esos glaciares tan grandes. Pero sí es posible pensar, y es lo que estamos haciendo, en rescatar el debido respeto original que estaba concebido al traer esta ofrenda hasta aquí y hasta tantos apu en la Cordillera de los Andes en Sudamérica».
Ese centro de interpretación, ¿cómo lo van a financiar? ¿Con recursos propios de la Corporación Cultural de Lo Barnechea? ¿Y cómo va a ser el acceso del público?
«El centro de interpretación lo vamos a financiar efectivamente con recursos propios de la corporación cultural, y el acceso al parque Yerba Loca tiene un costo, siempre lo ha tenido, pero estamos viendo también ahí la figura más idónea para el acceso al centro de interpretación, sobre todo para colegios, universidades, estudios, etcétera».
Va a ser parte, entonces, de la visita a Yerba Loca, pero posiblemente habrá programas que le den un uso educativo significativo.
«Exactamente. No te puedo adelantar todavía cuál va a ser la figura final, pero estamos en ello».
¿Nos puede hablar de los recorridos que tienen planificados para marzo y abril? ¿Son recorridos también con acceso público? Entiendo que es una experiencia inmersiva guiada por un joven, además, ¿no?
«Nosotros hicimos un concurso de programación juvenil, es algo que llevamos tres años haciendo, y un joven que entiende y aprecia mucho estos tema patrimoniales quiso postular un proyecto de invitar a otros jóvenes a vivir la experiencia de contactarse de una manera singular con la naturaleza, de trabajar la tierra a través de la arcilla y a través de la sonoridad de los instrumentos, porque él es músico también. Entonces armamos un programa en conjunto. Este concurso de programación tiene la gracia de que invita a los jóvenes a programar en conjunto con la corporación cultural. El objetivo es precisamente poder leer cuáles son los nuevos lenguajes que están teniendo los jóvenes hoy día. Este proyecto de Clemente Mackay convoca a jóvenes a reunirse en ocho sesiones para hacer visitas a terreno y trabajar el tema de la sonoridad de la naturaleza, sobre todo de la cuenca del río Mapocho, y tener también algunas sesiones acá en centro cultural, que son más de de conversación, reflexión y análisis del hallazgo del Niño del Plomo. Van también trabajar un a ofrenda al Niño del Plomo, y culmina el programa con el ascenso al Plomo y la llegada al lugar donde fue hallado el Niño del Plomo, así que es un programa muy original y muy particular de la comuna, para que la gente pueda realmente acercare a este hecho que hoy día constituye, más allá de un hecho, un llamado a conservar el equilibrio de la naturaleza con la humanidad de las personas».
La convocatoria para el Ciclo de encuentros para una ofrenda al Cerro El Plomo abrió a mediados de febrero y rápidamente se llenaron los 35 cupos disponibles. Se iniciará el 14 de marzo y habrá talleres y sesiones sobre la espiritualidad andina, la creatividad y la ecología, así como el vínculo que las personas pueden tener con la montaña y las aguas. También implica un ascenso. Más informaciones aquí.
Es una experiencia interesante, ojalá que se pueda replicar más adelante.
«Ésa es la idea, ésta es la experiencia primera. La idea es replicarlo para adelante porque, si bien cualquier persona en términos deportivos o turísticos podría visitar El Plomo, es distinto vivirlo desde el significado que tiene el hallazgo en sí y la ofrenda».
Me parece impresionante que una corporación cultural comunal se comprenda en su ejercicio no sólo como una entidad que propone actividades y programación, sino que además recoja las inquietudes y propuestas de la propia ciudadanía de la comuna para para desarrollar proyectos. Eso es bien virtuoso.
«Bueno, en eso estamos. Yo creo que también, como dices tú, el mundo ha cambiado. Soy una fiel creyente de que nuestro público no busca solamente ser espectador, sino también ser intérprete y protagonista. Y creo que ese cambio de mirada desde la ejecución de actividades culturales es súper importante, cómo hacemos para seguir dando talleres, haciendo charlas y conciertos, y al mismo tiempo migrar a una programación donde efectivamente haya una participación activa de la comunidad. Además, los jóvenes tienen tanto que entregar hoy día, tienen tantas herramientas distintas a las generaciones anteriores, que siento que la única forma de trabajar en una programación es con una escucha activa de la comunidad».
Del proyecto audiovisual con la Facultad de Comunicaciones UC, ¿qué nos puede adelantar?
«Los profesores da Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, Fernando Acuña y José Antonio Soto han trabajado me parece que por casi siete años en un gran documental respaldado por el Museo de Historia Natural, respaldado por investigaciones históricas y antropológicas, sobre el Niño del Plomo. Este documental va a tener proyecciones en alguna cadena internacional y junto con eso va ser lanzado en Chile. Nosotros queremos, de la mano de la Universidad Católica, darle un espacio para presentarlo también en el contexto que corresponde, que es la cordillera. Sacarlo de la pantalla a la misma cordillera, donde tiene su origen»
Entonces, ¿podría ser una función al aire libre en Lo Barnechea?
«Sí. En la montaña».
¿Eso se piensa para el segundo semestre?
«Eso se piensa, sí, para el segundo semestre. No tiene fecha exacta todavía porque tiene que ver con las gestiones que la misma productora audiovisual está haciendo con las instancias internacionales».
Alejandra Valdés es licenciada en Historia de la Universidad Católica, carrera que estudió, explica, «siempre pensando en no ser ratón de biblioteca, sino en trabajar con la gente». Colaboró con el área de Revistas del diario El Mercurio y a los 22 años asumió la dirección de un centro cultural para jóvenes y niños en Padre Mariano, dependiente de la Corporación Cultural de Providencia. «Ahí yo partí trabajando en gestión cultural cuando no existía ni como diplomado ni como carrera, trabajando con jóvenes y niños», recuerda.
Instaló un programa similar en la Corporación Cultural de Vitacura, entre 1998 y 2000, y después trabajó en la Fundación Mustakis y dirigió una fundación para la tercera edad. «Para paliar la soledad de las personas mayores», comenta.
En enero de 2022 asumió como directora ejecutiva de la Corporación Cultural de Lo Barnechea. «Siento que mi rol hoy amalgama esa trayectoria en un espacio donde es posible hacer cosas y donde existe un alcalde que apoya esta quizás forma renovada de abordar la cultura, es decir, con una participación comunitaria muy importante, que para mí es fundamental, o sea, en esa vocación que siento yo, que no es solamente de estar con la gente, sino que es realmente de trabajar con la gente».
La Corporación Cultural de Lo Barnechea diseñó una programación bien nutrida por el Día de la Mujer, con tres exposiciones, un concierto de Mazapán y presentaciones de dos óperas en un formato reducido a cargo de la Fundación y Academia Verónica Villarroel.
Abren la programación el conjunto Mazapán, a las 11:30 horas del sábado 9 de marzo, en el Centro Cultural El Tranque (El Tranque 10.300). «Hemos querido dar en este mes de la mujer, un énfasis especial a la primera infancia con Mazapán, un grupo de mujeres que partió hace más de 45 años, con esta combinación atractiva para la familia de ser una instancia musical, educativa y femenina,.
La siguiente semana será el turno del programa «Ópera en el parque», con dos producciones de la Fundación y Academia Verónica Villarroel. Se eligieron óperas que cuentan con personajes femeninos ampliamente conocidos: LaTraviata de Giuseppe Verdi, el viernes 15, y Madame Butterfly de Giacomo Puccini, el sábado 16. El formato será de canto acompañado por piano y después de la presentación habrá un conversatorio con Verónica Villarroel y los solistas. Ambas funciones son a las 20 horas, en el Centro Cultural El Tranque (El Tranque 10.300), con inscripciones gratuitas aquí.
«Desde el año pasado, como corporación cultural hemos querido traer la ópera a la comuna, recuperando que este género en sus orígenes no era de la elite ni de grandes teatros, sino que era más bien callejero. Así empezó la ópera. El año pasado hicimos dos óperas en el Centro Cultural El Tranque y el escenario era un camión. Este año es un escenario distinto, pero siempre mostrando que la ópera al aire libre también funciona y que no por ello es menos importante ni con una calidad musical diferente a estar en un teatro, donde tradicionalmente ha tenido acceso más la elite. Queremos que todos en esta comuna, que es una comuna muy diversa socialmente, tengan acceso a la ópera también», asegura Alejandra Valdés.
Igualmente, se realizarán tres murales en la Villa Cerro 18, en alianza con el capítulo Chileno del Museo de la Mujer de Washington. Estarán a cargo de Aranxazú Llorente, Jennifer Díaz y Wikellys Pirela, y cada uno medirá seis por 1,5 metros.
El 6 de marzo se inauguró en el Centro Cultural El Tranque (El Tranque 10.300), la exposición «Lo común: Aurora y Magdalena Mira, en diálogo con artistas contemporáneas”. Allí se reúne un acervo a cual reúne cerca de 20 obras de estas artistas hermanas, nacidas a mediados del siglo XIX y que fueron premiadas en los salones de Bellas Artes de la época, pero que limitaron significativamente su actividad artística tras casarse. Sus pinturas son contrastadas con seis artistas contemporáneas. «Queremos plantear una conversación de lo clásico con lo actual, y relevar que el rol y el arte de las mujeres de ese entonces, quienes se tuvieron que recluir a su labor doméstica. Es un arte que todavía hoy día nos habla, nos conversa», comenta Alejandra Valdés. Se podrá visitar hasta el 6 de mayo, de lunes a viernes de 8:30 a 20:00 horas y de 9 a 13 horas el sábado.
La semana siguiente, el 14 de marzo, y en la galería Espacio Arte del Centro Cívico de Lo Barnechea (El Rodeo 12.777), se inaugurará la muestra “Fractales”, con el trabajo en arcilla de Ángeles Pérez-Cotapos. Estará en exhibición hasta el 26 de mayo en Espacio Arte, de lunes a viernes, entre las 9 y las 17 horas.
«La comuna de Lo Barnechea se caracteriza por muchos oficios muy importantes, y entre ellos la cerámica ha adquirido una relevancia grande. La corporación cultural tiene seis talleres de cerámica al semestre y asiste mucha gente. El taller de María de los Ángeles Pérez-Cotapos está en El Arrayán y es increíble. Ella tiene relaciones con ceramistas a nivel internacional, y entiendo que tiene el horno para cerámica más grande en Chile», apunta Alejandra Valdés.
Por otra parte, entre el 26 de marzo y el 23 de junio, el Centro de las Tradiciones (Lo Barnechea 1200) acogerá la muestra «Algarium: Bosques Submarinos», de María Luisa Donoso. El horario de apertura es de 9 a 20 horas de lunes a viernes y de 9 a 13 horas el sábado.
«María Luisa Donoso trabaja con algas. Tal vez a primera vista parezca desconectado de la realidad de la comuna de Lo Barnechea, pero no lo es tanto. «Hicimos una investigación que no tiene nada que ver con arte, sino que tiene que ver con las recetas de mujeres antiguas, mayores, en la comuna, y nos encontramos sorpresivamente con que gran parte del recetario de estas mujeres contenía como ingrediente el cochayuyo. Y eso tiene que ver con que antaño mucha gente del sector de Cauquenes, gente que vivía hacia la costa, entre Chillán y Concepción, migró a la comuna porque las familias trabajaban en la minería. Y ellos trajeron e introdujeron el cochayuyo en las recetas que permanecen hasta el día de hoy», explica Alejandra Valdés.
«Vamos a lanzar próximamente un libro con estas recetas y queremos que converse con esta exposición, ‘Algarium’, y con este trabajo precioso de María Luisa Donoso con las algas, que también es algo de la naturaleza y es algo que la comuna está buscando relevar permanentemente», agrega la directora ejecutiva de la Corporación Cultural de Lo Barnechea.
Ahora que cumple 30 años la Corporación Cultural de Lo Barnechea, ¿qué le gustaría destacar de lo que están planeando para celebrar ese aniversario?
«Son centrales algunas de nuestras exposiciones, como la muestra de las hermanas Mira, y el énfasis en la primera infancia, ya que durante el año vamos a anunciar una ópera para niños. Estamos focalizados principalmente en que nuestros 30 años sean celebrados con la inauguración del centro de interpretación para el Niño del Plomo. Ése es nuestro foco principal hoy día, creemos que es el gran legado que podemos dejar a los 30 años. Tenemos también otros programas y proyectos que tienen que ver con un convenio grande con la Universidad Católica, con traer acá algunas exposiciones y ferias de productos chilenos, que estamos haciendo de la mano con Creo en Chile, y también traer a la comuna un primer ejercicio de una exposición intercomunal que vamos a hacer con las comunas de Providencia, Las Condes, Lo Barnechea y Vitacura, y que será una gran retrospectiva de Hugo Marín».
Desde la Sociedad de Folclor Chileno, la investigadora invita a la nueva edición de la Semana del Folclor Chileno que se realizará desde el 7 de mayo y que incluirá homenajes a Emilia Garnham y María Luisa Sepúlveda, además de actividades en liceos y publicaciones con documentos inéditos. "En el folclor entra absolutamente todo, la salud, la lingüística, las animitas... Todo", aclara.
A través de un comodato, la valiosa colección de más de tres mil juguetes que coleccionó por 23 años está teniendo una nueva vida a través de seminarios y exposiciones. También hay proyectos de nuevos libros e investigaciones, siempre con foco en la industria nacional del juguete que Chile tuvo una vez y las personas que lo hicieron posible.
Unas 560 páginas manuscritas suman nueve cuadernos escritos por la compositora chilena entre 1911 y 1924 y un cuadernillo de 1904, documentos que fueron donados a la Sociedad de Folclor Chileno. Para el presidente de la entidad, son sus "memorias", quien adelantará sus contenidos el 14 de marzo, en una actividad virtual.
Libros como El infinito en un junco, películas como La memoria infinita y obras musicales como el Oratorio de Navidad de Heinrich Schütz son algunas de las recomendaciones realizadas por el rector UC Ignacio Sánchez y los profesores Rocío Cortés, Mario Inzulza, Cristián Núñez y Fernando Soler, en una serie de cápsulas audiovisuales.
Once artículos, entre históricos y actuales, y de autores tan diversos como Pedro Humberto Allende, Gabriela Mistral, Pablo Soto y Tomás Brantmayer, reúne la nueva edición de la revista que será lanzada en la Universidad de Chile. "Queremos sostener la visión y el ideario de Domingo Santa Cruz", dice Yvaín Eltit, presidente de la Sociedad Bach.
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El ingeniero, chelista y director de Extensión de Telefónica del Sur lideró el rescate de la Casa Lüer y el desarrollo de la museografía que revisa 130 años de desarrollo tecnológico, con foco en las comunidades que lo hicieron posible.
La musicóloga revela dónde se conservan los mayores tesoros recientemente descubiertos en nuestro país y cuál partitura desaparecida sueña con encontrar.