Cristóbal Giesen interpreta Bach
Domingo 03 de Marzo, 2024
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Domingo 3 de marzo
Presentamos una selección del disco que Cristóbal Giesen publicó en octubre pasado y que contiene las seis suites para cello solo de Johann Sebastian Bach, una edición de Aula Records de la Universidad de Santiago de Chile.
Acotemos que Cristóbal interpreta estas suites en viola, instrumento que estudió en nuestro país y el extranjero, integrando orquestas como la Sinfónica de Chile, antes de enfocarse en la gestión cultural, la organización de conciertos y la administración artística. Lo retomó en la última década y ha colaborado con varias agrupaciones e intérpretes de música antigua y, para este proyecto, estudió con David Nüñez, violinista y profesor de Música UC.
Sobre las suites para cello solo de Bach digamos que habrían sido escritas mientras el autor vivía y trabajaba en la corte del príncipe Leopold de Anhalt-Cöthen. Fue el director musical desde 1717 hasta 1723 y produjo numerosas obras instrumentales, no sólo porque Leopold tocaba violín, viola da gamba y clavecín, sino también porque la orquesta de la corte estaba llena de virtuosos.
Uno de ellos era el cellista y violista Christian Friedrich Abel, probable destinatario de estas suites que, según Carl Philipp Emanuel, resumieron el profundo conocimiento de su padre del tratamiento idiomático de los instrumentos de cuerdas. La extraordinaria dificultad auto impuesta por Bach, al reducir al mínimo el recurso sonoro, le permitió explorar una riqueza armónica y polifónica enorme, sin importar las capacidades del instrumento melódico.
Sin embargo, y tal como sucedió con otras partituras de Bach, las suites para cello cayeron en el olvido y quedaron circunscritas a un reducido grupo de gente. Incluso cuando la fama del autor tuvo un resurgimiento, alrededor de 1830, permanecieron en el anonimato. Y fue, gracias a Pablo Casals, que fueron redescubiertas. El intérprete catalán las encontró en una tienda en Barcelona en 1890 y las develó al público doce años después.
Comenzamos a revisar este disco escuchando la Suite N°5 en do menor BWV.1011 con sus partes preludio, alemanda, corrente, sarabanda, gavotas 1 y 2 y giga.
Recordemos que las primeras cuatro suites para cello o viola adoptan una estructura más o menos fija siguiendo la secuencia básica de una suite que comprende las danzas allemande, courante, sarabande y gigue, pero su estructura se amplía al incorporar un preludio a mayor escala y un par de “galanteries” que pueden ser minuetos, bourrées o gavotas ubicadas, por lo general, después de la sarabande.
Pero en la quinta suite, Bach altera el formato porque el preludio en dos partes incluye una fuga, mientras que la courante y la gigue se basan en el modelo francés, y no italiano, y la elegiaca sarabande es despojada de acordes. Asimismo, se expande el rango polifónico y la amplitud textural al cambiar la afinación de una cuerda y las condiciones de resonancia, así como a través de la extensión de las “cuerdas dobles”, obtener nuevas sonoridades.
En la sexta suite, Bach nuevamente exploró una sonoridad distinta, requirió un instrumento de cinco cuerdas, cello piccolo o viola pomposa, para obtener mayor expresividad. Aparece una resonancia mayor, sobre todo en los armónicos altos, lo que dan mayor “luminosidad” o resalta cada nota. De hecho, cuando usó este cello en sus cantatas, lo hizo para evocar la aparición de arcángeles o eventos de proporciones heroicas, con un toque “sobrehumano”.
Completamos esta selección con la Suite N°6 en re mayor BWV.1012 con sus partes preludio, alemanda, corrente, sarabanda, gavotas 1 y 2 y giga.
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