Luis Toro Araya estrena en Chile Morbus Sacer de Tomás Brantmayer
El programa con la Sinfónica UdeC suma el Segundo Concierto para violín de Prokofiev con Freddy Varela como solista y la Segunda Sinfonía de Brahms.

"En nuestro segundo concierto de la temporada, exploraremos un nuevo elemento de 'Cruzadas Sinfónicas', con otra obra de nuestro compositor residente, Tomás Brantmayer. Interpretaremos Morbus Sacer, un estreno en Chile, junto al Concierto para violín N°2 de Sergei Prokofiev, con Freddy Varela como solista. Cerraremos con la Sinfonía N°2 de Johannes Brahms, una obra pastoral y luminosa, muy distinta a la primera que acabamos de escuchar", comenta el maestro Luis Toro Araya.
El director titular de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción conducirá el programa "Cruzadas Sinfónicas: Calma Tormentosa", el viernes 4 y sábado 5 de abril, a las 19:00 horas, en el Teatro UdeC (O'Higgins 660). Entradas desde $6 mil a $15 mil, con descuentos para estudiantes y tercera edad.

Uno de los momentos más sobrecogedores de la noche será la interpretación de Morbus Sacer (compuesta en 2022), obra inspirada en las vivencias de Brantmayer con la epilepsia. Su estreno mundial tuvo lugar el 23 de febrero de 2023 en el Amaryllis Fleming Concert Hall del Royal College of Music en Londres, bajo la dirección de Jessica Cottis, y ahora llega por primera vez a los escenarios chilenos.
La pieza trasciende lo personal para convertirse en un poderoso testimonio artístico, donde el compositor entrelaza gráficos de sus encefalogramas y melodías derivadas de los sonidos de una resonancia magnética. Así recrea, con energía vertiginosa, las sensaciones físicas y neurológicas de una crisis epiléptica. "Es una obra autobiográfica que refleja los vínculos entre la vida y el arte […] para luchar contra los estigmas de la epilepsia", señala Brantmayer.

El viaje continúa con el Concierto para violín N°2 de Sergei Prokofiev, compuesto entre Francia, Rusia y Azerbaiyán. Estrenada en Madrid en 1935, su belleza melódica y virtuosismo vibrante lo convirtieron en un pilar del repertorio violinista del siglo XX. Su aparente sencillez, en contraste con las complejidades armónicas y rítmicas propias del compositor, le otorga una expresividad única, capaz de conmover y sorprender en cada escucha.

Para cerrar la velada, la Orquesta Sinfónica UdeC interpretará la Sinfonía N°2 de Johannes Brahms, una obra luminosa y evocadora, escrita durante un verano de inspiración y estrenada en 1877 con gran éxito. Su carácter bucólico, alternando entre la melancolía y la exaltación, la ha convertido en una de las sinfonías más queridas del repertorio, a menudo comparada con la Sinfonía Pastoral de Beethoven.