Romina Núñez en Sala Plectrum: Transmisora
La cantautora lanza su tercer disco, en formato sonoro de banda y ritmos latinoamericanos., en Sala Plectrum.
“Es una montaña rusa de emociones”. Así define Romina Núñez Transmisora, su tercer disco solista, el cual lanzará el viernes 29 de noviembre en la Sala Plectrum (Padre Orellana 1265), en el barrio Matta Sur. Será a las 20 horas, con entradas por $5.000.
Para la creadora, este trabajo se centra en hablar de las vivencias que han tenido las mujeres a través de los años. “Son las cosas que ocurren en nuestro cotidiano, en nuestra historia familiar, lo que hemos naturalizado y que en un momento hay que decidir qué rescatamos de eso y qué dejamos fuera de nuestra historia o de lo que le pasamos a nuestras hijas”, explica.
En ese sentido, el rol de la transmisora es, a juicio de Romina Núñez, “tener responsabilidad de lo que se aprende, de contar lo que ha ocurrido, investigar en nuestro árbol, entender por qué hay cosas que se han mantenido en silencio. Y también, en cierta medida, alude a la ruralidad, al rol que tenían las cantoras como transmisoras de sabiduría y de contar la historia del lugar. En nuestro tiempo y realidad, nos corresponde algo de eso también”.
En la medida que nacieron las temáticas y el concepto del disco, fue apareciendo de manera natural el sonido que marcaría el trabajo. “Cuando hacía las canciones y trabajaba las maquetas vi que muchas de ellas requerían un acompañamiento numeroso, porque hay muchos temas con ritmos muy alegres, de mucha percusión. También hay un par que son más íntimas, lo que en un momento me hizo dudar de incluirlas pero al final seguí mi instinto y el ejemplo de mis mentoras como Natalia Lafourcade y otras, que también hacen muchos cruces sonoros en sus discos”.
Por eso en el trabajo hay una gran cantidad de músicos participantes, como Rebeka Martínez en batería, Consuelo Valenzuela en piano y Claudia Bastías en bajo, más Gabriela Contreras en coros y Gonzalo Bayer junto a Diego Contreras en la extensa cantidad de instrumentos de percusión que fueron parte del disco. Este último además cumplió una labor de coproductor junto a Núñez.
Si bien en el nuevo material hay un importante número de participantes, de todos modos hay un precepto que para Romina Núñez sigue siendo vital. “Es importante que las canciones funcionen solas, que si las canto únicamente con mi guitarra de igual manera se sostengan, porque no siempre estaré con banda y en su expresión más ‘mínima’ también está su esencia”.