Museo de la Solidaridad: Las ideas felices son así
Más de 140 obras de grandes artistas internacionales y chilenos se exhiben en esta muestra que integra también 18 obras donadas por creadores españoles recién recuperadas.
N°1082 Feny-C (1973), de Victor Vasarely.
Tras meses de intenso trabajo colaborativo, el equipo del MSSA abre al público una nueva exposición compuesta por más de 140 obras de su colección, que invita a reflexionar sobre la memoria colectiva, las infancias y la naturaleza, situando al museo como un organismo en constante movimiento. La primera etapa de la muestra abrirá el 22 de agosto en una jornada con variadas actividades.
La exposición se titula “Las ideas felices son así” y reúne más de 140 obras de artistas como Valeria Montti, Alexander Calder, Pablo Picasso y Guillermo Núñez. Además, esta será la primera vez que se exhibirán 18 obras que artistas españoles donaron al museo durante la dictadura militar en Chile y que estuvieron rezagadas en España por más de 30 años.
Se podría visitar hasta el mes de agosto de 2025, de martes a viernes de 10:00 a 18:00 horas y de 11:00 a 18:00 horas el sábado y domingo, en República. La entrada general cuesta $1.000 pesos y $2.000 para turistas. El acceso es gratuito para estudiantes, tercera edad, vecinos del barrio República, personas en situación de discapacidad, miembros CIMAM y para todos, el día domingo.
A fines de 2023, el equipo del Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA) decidió hacer una pausa e imaginar colectivamente una exposición que permitiese un nuevo tipo de relación entre los públicos, la colección y las/los trabajadores del Museo, en donde el cuidado y la experiencia fuesen ejes centrales. Fruto de esta reflexión y de numerosas jornadas de trabajo transversal entre todas las áreas del museo, surge "Las ideas felices son así", exposición procesual que reflexiona sobre la memoria colectiva, las infancias y la naturaleza.
A través de una propuesta museográfica vibrante, participativa y acogedora, la exposición invita a los públicos a ser parte de este ecosistema museal, donde podrán disfrutar de más de 140 obras de la Colección MSSA, entre las que destacan piezas de Valeria Montti, Alexander Calder, Guillermo Núñez, Meret Oppenheim, Pablo Picasso, Enno Hallek, Matilde Pérez, Victor Vasarely, Laura Márquez y más.
En tanto, el segundo piso del museo, cuya apertura será el 5 de octubre, estará dedicado al proceso creativo de cuatro comunidades del Barrio República vinculadas al MSSA, en diálogo con obras de la colección.
"Las ideas felices son así" contará con una serie de activaciones y actividades para todas las edades. El puntapié inicial será durante la jornada de apertura del 22 de agosto, momento en que los públicos podrán participar de la construcción de un jardín comunitario, una tejetón solidaria y una activación con grullas de papel a partir de la obra de Enric Martínez Catalá De bell nou reviscolarà la llibertar a Xile (Nuevamente revivirá la libertad en Chile) (1977). Luego, durante la tarde, el músico Bronko Yotte realizará una presentación en el hall, espacio que busca integrar diversas expresiones artísticas al quehacer del museo.
El nombre de la muestra surge a partir de una carta enviada por el crítico brasileño y primer director del museo (1971-1973), Mário Pedrosa, al presidente Salvador Allende en 1972, con motivo de la entrega simbólica de las obras donadas por los artistas y reunidas para la creación del Museo de la Solidaridad, destacando ese gesto fundacional: “Las ideas felices son así: No nacen ni antes ni después, sino con el signo de la historia”. El espíritu de un museo abierto y experimental, que Pedrosa buscó imprimir en el proyecto original, es lo que queremos desarrollar desde una mirada actual.
“Pensamos el museo como un espacio vivo, abierto, permeable, facilitador de experiencias. Una plataforma dinámica en permanente cuestionamiento, diálogo y transformación; desarrollada a partir de sus prácticas museales en los programas y proyectos que son trabajados de forma horizontal y transversal, tanto al interior de los equipos del Museo como con los distintos colaboradores, donde cada cual aporta desde su experiencia”, comenta Claudia Zaldívar, directora del MSSA.
La exposición recibe a los visitantes con una selección de llamativas obras como Människans värld (El mundo del hombre) (1973-74) de Peter Tillberg, Muisto Lapista (Un recuerdo de Laponia) (1978) del finlandés Pentti Tulla y Composición (1967) de la paraguaya Laura Márquez, recargando al público de energía e invitándolos a sentirse parte de un ecosistema, donde piezas de arte y personas coexisten bajo la misma luz.
Siguiendo con el recorrido, la exposición ofrece un espacio íntimo para explorar la Colección MSSA, a través de curadurías colectivas que darán cuenta de la mirada de diversas comunidades. La primera selección de obras, titulada "Comunidades de afectos", reflexiona sobre nuestras interacciones, juegos, formas de vida y el cuidado colectivo. En los ciclos siguientes, se invitará a distintos grupos a seleccionar obras desde una grilla ubicada en una de las salas y, así, crear nuevos diálogos, narraciones y conexiones con las obras de la colección. De esta manera, los visitantes podrán resonar con ellas en un ambiente que enfatiza la solidaridad y el cuidado comunitario.
Esta muestra también marca un importante hito de recuperación de obras para el MSSA, pues se exhibirán por primera vez las 18 obras que fueron donadas al museo por artistas españoles como acto de solidaridad durante la dictadura militar en Chile y que estuvieron rezagadas en el Museo de Arte Contemporáneo Vicente Aguilera Cerni de Villafamés (MACVAC) por más de 30 años.
El MSSA recuperó estas obras en enero de este año, gracias al apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana el MACVAC y la Embajada de Chile en España. Entre los artistas cuyas obras fueron recuperadas están Concha Jerez, Pascual Blanco, Ricardo Carpani, Joaquim Chancho Cabré, Xosé Luis de Dios, Dolores Massieu, María Luisa Semper y Antón Lamazares.
"El guión curatorial de esta exposición busca hacerse cargo de la heterogeneidad de agentes –humanos, artísticos, materiales, orgánicos e inorgánicos– que hacen posible el museo. En este sentido, el concepto de ecosistema es una metáfora para pensar las relaciones afectivas, de codependencia y cuidado entre estos agentes”, cuenta Catalina Miranda, asistente de Archivo y parte del equipo que trabajó en el guión curatorial y textos.
Una segunda apertura de la muestra se realizará el 11 de septiembre, como parte del Ejercicio de la Memoria, momento en que el Museo abrirá una nueva sala en la que convergen variadas miradas: obras sobre la memoria, naturaleza e infancias, como Children’s games (Juegos de niños) (1994) de Andrej Djerkovic, varios grabados donados por Santos Chávez y ¡Qué simpático! (sin data) de Enrique Guallart Furió, las que invitan a estar conectados, darle un lugar a la memoria y así nutrir nuestro presente para construir el futuro que imaginamos.
Para esta fecha, también se contempla la activación de la obra Por el derecho de vivir en mi patria (2022) de la artista Bélgica Castro y actividades de conmemoración junto al Barrio República.
Comunidades en sala
Desde 2006, el MSSA se ubica en el Barrio República, céntrico sector patrimonial de gran riqueza cultural e histórica, vinculándose de forma sistemática y estrecha con las instituciones y comunidades a través de iniciativas de creación y colaboración. Para el Museo es importante seguir fortaleciendo estos vínculos, por lo que desde el 5 de octubre su segundo piso desplegará el proceso creativo de cuatro comunidades del barrio con las que el MSSA ha trabajado colaborativamente.
En el hall central del segundo piso, se exhibirán obras de la Colección MSSA en diálogo con obras resultado de la primera edición del Laboratorio de Creación e Investigación Gráfica, realizado en colaboración con la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales en 2023. Un grupo de seis artistas y docentes desarrollaron un proceso de creación junto al área de Archivo MSSA, basado en las fichas de donación de obras para el MIRSA (Museo Internacional de la Resistencia Salvador Allende), explorando la memoria política y afectiva a través de narrativas visuales y proponiendo una suerte de correspondencia entre la diversidad de asuntos que se desprenden de estos archivos y la producción de imágenes de cada participante.
Otra sala estará destinada al colectivo Textileras MSSA, quienes desde 2018 se han dedicado a la creación textil con un enfoque político, movilizándose para hacer visibles sus trabajos en torno a la memoria, los derechos humanos y la contingencia social. Ellas expondrán cuatro libros textiles y diversos lienzos que han llevado a marchas y conmemoraciones, los que dialogarán con una obra textil de la artista chilena Concepción Balmes, parte del acervo del museo. El espacio no solo será de exhibición, sino que también será un taller donde ellas se reunirán semanalmente para compartir y trabajar en sus proyectos.
Por su parte, el Comedor Popular Margarita Ancacoy y el Huerto Productivo Autogestionado que funciona en el MSSA, abordarán en su sala temas en torno a lo vivo, la reciprocidad, la desigualdad y el derecho a la alimentación. En este espacio mostrarán parte de su importante aporte al Barrio República a través de registros, afiches y acogiendo cuatro obras de la Colección MSSA seleccionadas por el colectivo.
El comedor fue fundado en 2020 y lleva el nombre de Margarita Ancacoy en honor a la funcionaria de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile que murió asesinada en 2018 cuando se dirigía a su trabajo en calle República. Se enfoca en la alimentación comunitaria, siguiendo el principio mapuche de kelluwün, que simboliza la reciprocidad y la solidaridad territorial.
Por último, habrá una sala dedicada especialmente a las infancias, diseñada por el equipo del museo junto a la educadora, poeta y vecina del barrio Marjorie Huaiqui. Esta propuesta buscará generar experiencias para niños y niñas, a partir del juego de narrativas entre las obras de la colección. Contará con zonas amigables para que las infancias puedan sentirse cómodas, seguras y parte del museo.
“Luego de reflexionar sobre lo que queríamos proyectar en esta exposición, pensamos que sería muy valioso contar con las comunidades con quienes compartimos recurrentemente. El trabajo que hemos realizado aborda las diversas relaciones cotidianas que se han ido construyendo a lo largo del tiempo con las comunidades del barrio. En este sentido, busca evidenciar ese proceso colaborativo, que abarca los cuidados, afectos y la reciprocidad, a través de la exhibición de sus creaciones, archivos y trayectorias”, comenta Carolina Lagos, encargada del Programa de Vinculación con el territorio del museo.
Información: Museo de la Solidaridad Salvador Allende.