El viernes 19 de julio se estrenará The right play, nueva obra de Teatro del Carmen en coproducción con Espacio Checoslovaquia, en Teatro del Puente. Escrita por Camila Le Bert y dirigida por Guille Aguirre, esta comedia fragmentada es protagonizada por Ignacia Agüero, Carlos Briones, Rodrigo Lisboa y la propia Camila Le-Bert.

Funciones hasta el 4 de agosto, a las 20 horas de jueves a domingo, con entrada general por $6.000, y por $4.000 para estudiantes y personas mayores. Teatro del Puente se ubica en Parque Forestal s/n°, en el río Mapocho, entre el Puente Pío Nono y Purísima.

Seleccionada por La rebelión de las voces, la nueva coproducción Espacio Checoslovaquia-Teatro del Carmen, escrita por Camila Le Bert y dirigida por Guille Aguirre, lleva a las tablas un relato fragmentado en clave de comedia, que se inspira en los riesgos del universo virtual, las cámaras eco y la desinformación en el avance y consolidación de discursos de odio, creando comunidades como los Incel.

Vinculando  la imagen,  fragilidad y soledad personal con  el desarrollo de violentas posturas de rechazo a la diferencia, el montaje –protagonizado por Ignacia Agüero, Carlos Briones, Rodrigo Lisboa y la propia Camila Le-Bert– utiliza el humor, juego escénico e interacción con el público, para acompañar el camino de transformación de un hombre en su errática búsqueda por conseguir el éxito.

Tras una larga crisis con la escritura que la llevó a probar distintos formatos – desde una obra con mensajes de whatsapp hasta proyectos ambientales de Acción Teatral por el cambio climático–, Camila Le Bert decidió realizar una exploración a internet que acabó convertida en The right play. La nueva obra de Teatro del Carmen, en coproducción con Espacio Checoslovaquia,  dirigida por Guille Aguirre y protagonizada por Ignacia Agüero, Carlos Briones, Rodrigo Lisboa y la propia Camila Le-Bert; se estrena el próximo viernes 19 de julio en Teatro del Puente.

“Parte de la preocupación por entender el avance y penetración de los discursos de odio, cómo nace esa atracción, fascinación o de qué manera ganan adeptos, y meterme en ese mundo de la discriminación, la misoginia y todo lo que vaya en contra de la diferencia”, explica sobre el texto que comenzó a trabajar como poema en los talleres virtuales de El prostíbulo poético de España y luego fue mezclando con extractos de entrevistas de internet o reversiones de contenidos ya existentes en YouTube y otras plataformas.

“Ahí hubo una especial atención hacia los Incel … Me pareció muy interesante indagar en cómo su misoginia está enraizada en una realidad que se vive a través de la pantalla, mediante videojuegos. Hay mucha fantasía y esto genera falsas expectativas de la mujer y para con ellos mismos”, dice.

Bautizada según el acrónimo de la expresión inglesa involuntary celibate, se trata de una subcultura que se manifiesta en comunidades virtuales de hombres que se autodefinen incapaces de mantener relaciones románticas o sexuales como les gustaría. Caracterizados por el resentimiento, racismo, misantropía y apología a la violencia contra la mujer, se han vinculado con movimientos neonazi y actos de terrorismo. “A través de la sátira y la ironía, la comedia nos permite hablar de temas más complicados porque pega. Una especie de comedia triste que, con lenguaje muy poético y absurso,está apelando al inconsciente colectivo de lugares que muchos hemos habitado”, describe sobre el relato que siguió desarrollando en el Taller de dramaturgia online de Alejandro Tartanian.

Tras una primera etapa de lectura dramatizada al ser seleccionado en el certamen La rebelión de las voces, el equipo continuó avanzando para dar forma a su puesta en escena. “En la obra se intercalan una serie de fragmentos cuyo hilo conductor vincula la fragilidad y soledad personal con la construcción de discursos de odio y de rechazo a la diferencia, ya sea nacional, política, racial o ideológica”, agrega el director, Guille Aguirre.

Utilizando el humor y la irreverencia, The right play se articula alrededor del juego escénico. “Es posible seguir el hilo conductor de un personaje, que es Rodrigo, que es acogido por un grupo de otros tres personajes que lo guían en su camino a convertirse en un hombre exitoso, con las herramientas para sobrevivir en esta época amenazante. Esto implica transformarlo, tanto físicamente, como intelectualmente, visualmente y de manera actitudinal. Ese camino de transformación es lo que constituye la narrativa de la obra a través de 13 fragmentos (…) El público asiste a ver cómo, para convertirse en un hombre exitoso, este personaje tiene que ir adquiriendo una serie de máscaras que oculten su verdadera fragilidad”, concluye.

Información: Palominos Comunicaciones.