Gustavo Miranda: "La música de Mozart tiene una cercanía casi íntima en sus sonatas para piano"
junio 22, 2024
El reconocido pianista chileno aborda un nuevo proyecto monumental: tocará todas las sonatas de Mozart en el Teatro Municipal de La Pintana. Será en tres conciertos, día por medio, desde el 1 de julio. "Va a ser un viaje por el corazón de Mozart", adelanta, y confiesa que "tuve siempre muchas ganas de hacer allá un proyecto que me pareciera importante".
photo_cameraGustavo Miranda en Aula Magna Usach. Foto: Mila Belén | Extensión Usach.
A fines de 2022 dio inicio al ambicioso proyecto de presentar la integral de Ludwig van Beethoven (ver entrevista). Poco antes, había vuelto a radicarse en Chile después de haber vivido trece años en Estados Unidos. Completó el ciclo en 2023. Además, en julio, abordó en el Teatro Oriente la Sonata en Si menor de Franz Liszt; a fines de agosto, interpretó con la Orquesta de Cámara de Chile y Emmanuel Siffert el único Concierto para piano que compuso Clara Wieck. En octubre interpretó las Variaciones Goldberg de Johann Sebastian Bach en el Teatro Universidad de Chile.
Poco después, a inicios de este año protagonizaba el que, sin duda, será uno de los hitos musicales de 2024 en nuestro país. El 3 de enero, Gustavo Miranda Bernales (1991) interpretó The People Will Never Be Defeated! de Frederic Rzewski, que son las variaciones que el compositor estadounidense escribió en 1975 a partir de El pueblo unido jamás será vencido de Sergio Ortega. Una de la sobras fundamentales del repertorio para piano del siglo pasado y que son justamente conocidas como «las Variaciones Goldberg del siglo XX».
«Es una de las obras más importantes del repertorio para piano de la segunda mitad del siglo XX y me sorprende que sea yo el primer pianista chileno que vaya a tocarla», decía el pianista poco antes.
Fue en el Teatro Aula Magna Usach, en una jornada que además contó con la exhibición de Himno de Martín Farías, documental que revela la enorme vigencia que tiene en el mundo esa canción chilena. «Ésa fue la razón por la cual yo elegí a la Usach para hacer este concierto. Es un lugar significativo, que tiene una identidad asociada a eso, entonces me parece el lugar perfecto para tocar esta obra», señaló.
Declaró también que al tocar una obra se conectaba con su espectro emocional y que «mientras más significado tenga el lugar y la audiencia a la que la estoy tocando es mejor la experiencia» (ver entrevista).
Setecientas personas colmaron el Teatro Aula Magna Usach, y Gustavo Miranda le habló al público de The People Will Never Be Defeated! de Frederic Rzewski, y mostró además un extracto de una conversación que tuvo con la pianista a quien la obra fue dedicada, Ursula Oppens.
Estas hazañas le merecieron el Premio a lo Mejor del Año por parte del Círculo de Críticos de Arte. Y cuando asistió a la ceremonia de entrega, nació otro ambicioso proyecto que ejecutará en pocos días más: en tres conciertos, entre el 1 y el 5 de julio abordará la integral de Mozart. Y lo hará en el Teatro Municipal de La Pintana.
Sobre eso, Radio Beethoven conversó con Gustavo Miranda Bernales.
«Siempre tuve muchas ganas de ir a tocar al Teatro Municipal de La Pintana y tuve la suerte de conocer a la alcaldesa Claudia Pizarro y al director ejecutivo de la corporación cultural de esa comuna, que es Fernando Saavedra, quienes me invitaron a tocar al Teatro Municipal de La Pintana y decidió tocar las 18 sonatas de Mozart «, comenta el pianista.
Se conocieron en la entrega de los premios del Círculo de Críticos, en marzo pasado. Gustavo Miranda lo recibió por sus presentaciones del año y por ser «un artista de inquieta personalidad que ha dado importantes saltos cualitativos en su ascendente carrera». La Corporación Cultural de La Pintana, en tanto, obtuvo el premio a la Mejor Gestión.
«La verdad es que tuve siempre muchas ganas de hacer en el Teatro Municipal de La Pintana un proyecto que me pareciera importante, por eso decidí hacer las sonatas de Mozart, que creo que por lo demás es inédito en Chile. Parece que no se ha tocado nunca la integral de esas sonatas», agrega Gustavo Miranda.
¿Ha actuado antes en el Teatro Municipal de La Pintana?
«No, será la primera vez. Y tengo muchas ganas de ir a tocar allá».
¿Ha tenido buenas referencias o leinteresa ir a ese tipo de territorios también?
«Supe de la gira que hizo la Orquesta Juvenil de ahí, que fue a París. Y también he visto que hay mucha música clásica ahí, en ese teatro. Y, por supuesto, me parece por importante ir a tocar a todos los lugares posibles».
Hablemos de lo que representa la integral de Wolfgang Amadeus Mozart, ¿cuántas sonatas son?
«Son 18 sonatas. En realidad, ésas son las que sobrevivieron, porque es muy probable que haya habido más sonatas que ésas. Pero las oficiales que hay son 18. Las voy a tocar en tres conciertos, que son el día lunes, miércoles y viernes de la primera semana de julio. Así que hice una especie de playlist en cada concierto; son seis sonatas por concierto, pero no son en orden cronológico. Hice una selección en la cual muestro distintos períodos de la composición de Mozart».
¿A lo largo de cuánto tiempo Mozart compuso estas sonatas? ¿Cuántos momentos de Mozart distintos el público va a poder reconocer o bien acercarse a ellos?
«Yo diría que lo más interesante de comprender en la música de Mozart es que él partió escribiendo a muy temprana edad. Las primera obras que compuso, y que tenemos, las escribió cuando tenía cuatro años. Entonces él era realmente un prodigio, alguien que tenía total conexión con su estilo ya a los cuatro años. Y eso lo mantuvo toda su vida, esa misma sensibilidad con las melodías y la manera de armonizar al escribir música. Creo que nunca tuvo un cambio drástico en su estilo, a diferencia de otros compositores que por lo demás vivieron más tiempo, entonces tuvieron tiempo para repensar su estilo, Mozart no era así, era más bien un compositor de mucho instinto. Y eso lo mantuvo a lo largo de su vida. Obviamente pasaron eventos importantes en su vida que marcaron e influenciaron su manera de escribir. Pero nunca dejó su esencia».
¿Cómo es Mozart en su composición para el teclado?
«Yo diría que la música de Mozart tiene una cercanía casi íntima en sus sonatas para piano. Porque la principal actividad de Mozart, y la más rentable para él, era escribir óperas. Ésa era la prioridad que él tuvo como compositor durante su vida, y todo giraba en torno a cuál ópera estaba escribiendo y en qué ciudad estaba haciendo la ópera. Y mientras ocurría eso, él escribió estas sonatas para piano, casi como una cosa más personal. Entonces, en las sonatas para piano, es la música en sí misma. Y tienen toda la sensibilidad musical de Mozart, así es un contacto más directo con su música».
¿Qué representan estas sonatas para usted? ¿Ha interpretado varias muchas veces? ¿Hay algunas que le sean más cercanas por algún motivo?
«Hay sonatas que toqué hace muchos años atrás, y hay otras que las he aprendido especialmente para este ciclo, así que hay una variedad se fechas y momentos en los cuales fui aprendiendo estas sonatas. Y, al mismo tiempo, hay sonatas que son muy famosas, y otras que son escuchadas muy poco. Obviamente, las sonatas más famosas son la Marcha Turca, y la Sonata Facile, que es en Do mayor, ésas son obras que probablemente cualquier auditor las va a reconocer. Pero hay otras obras que son quizás más sofisticadas que ésas. La mayoría de las sonatas de Mozart son en tonalidad mayor, a excepción de dos: la Sonata en La menor, que es la número 8, y la Sonata en Do menor, que es la número 14, y esas dos sonatas son bien especiales. La Sonata en La menor es muy especial porque la escribió cuando murió su madre; es una sonata muy emocional, realmente muy conectada con lo que él estaba sintiendo en ese momento, y por eso está en tonalidad menor, o sea, es dramática. Eso sucedió cuando estaba en París, y ahí también escribió la Sonata para violín en Mi menor. Creo que es importante entender cómo Mozart definitivamente reaccionaba en su música a lo que estaba viviendo, pero aun así él no cambiaba drásticamente su estilo, sino que mantenía siempre su instinto en las melodías».
¿Qué les diría usted a los auditores de Radio Beethoven como invitación para los conciertos que ofrecerá el 1, 3 y 5 de julio?
«Los quiero invitar a todos a estos tres conciertos que voy a hacer en el Teatro Municipal de La Pintana. Realmente es una maratón, son todas las sonatas de Mozart, y es realmente una odisea en su música. En cada concierto presentaré sonatas contrastantes en carácter. Va a ser un viaje al corazón de Mozart, así que los espero».
En los últimos meses, usted ha estado bien activo. Abordó en enorme Concierto para piano de Johannes Brahms en su retorno al Teatro Municipal de Santiago, en abril, y ahora a inicios de junio tuvo un recital en el Teatro Zoco, con el programa ‘A ojos cerrados». ¿Cómo han sido estas experiencias?
«Ha sido muy interesante. Vengo ya desde hace un par de años tocando en Chile y cada concierto vivo una real conexión con el público. Claro, toqué el Concierto 1 de Brahms con la Orquesta Filarmónica y con Pedro-Pablo Prudencio, y el último concierto que he hecho fue en el Teatro Zoco, que también un programa interesante, con dos estrenos de obras de Marc-André Hamelin. Así que siempre presentando programas distintos en casa concierto. Es interesante».
Coordenadas Teatro Municipal de La Pintana (Aníbal Pinto 12.840) Descarga gratuita de entradas aquí.
El presidente de la entidad que vela por el legado del compositor chileno entrega un detallado recuento de las nuevas acciones que se están ejecutando para difundir la música de su abuelo. "La labor que queda por hacer debe ser abordada por dos tipos de agentes musicales", dice, y hace un llamado a musicólogos y a compositores.
La semana, dice, "se ve bien entretenida". En el Teatro Municipal dirigirá la Séptima de Beethoven y obras de Wagner y Mozart, y con el elenco de la FOJI, el Bolero de Ravel y obras de Revueltas, Gershwin y Márquez. Este año completó el Ciclo Mahler y volvió a actuar con la Sinfónica de Chile. Adelanta, además, debuts en el extranjero y nueva fecha de Clásica No Convencional.
Tienen entre 14 y 29 años de edad y serán parte de un emocionante encuentro con el público el 16 de junio en el Teatro Universidad de Chile. Aquí, Renato Torres, Vicente Rodríguez, Analía Martínez, Pablo Provoste y Valentín Herrera hablan de la música en primera persona.
La doctoranda de la Universidad de Colonia debatirá con las investigadoras de la Universidad de Chile Fernanda Vera, Catalina Sentis y Carla Molina las razones del olvido de una serie de compositoras mujeres de esa época y el valor que tienen sus legados y sus formas de hacer música. Aquí, un adelanto.
A las 20 horas del viernes 7 de junio se emitirá la grabación del concierto efectuado el día anterior en Salón Fresno, que contó con la dirección de Emmanuel Siffert y la actuación de la Orquesta de Cámara UC. Se escuchará el Concierto Emperador de Beethoven, con el solista Luis Alberto Latorre, y el último movimiento de la Primera Sinfonía del artista alemán.
El director invitado y el pianista adelantan las claves de las obras que tocarán con una orquesta de estudiantes y profesores del Instituto de Música UC. "La tenacidad y la voluntad en seguir escribiendo a pesar de la sordera y la pobreza, es increíble en Beethoven", dice Luis Alberto Latorre y Emmanuel Siffert asegura que "Beethoven logra construir un castillo con sólo un motivo musical".
El académico de la Universidad de La Serena trabajó con su agrupación Niño Fantasma y con el también académico Manuel Figueroa y su Orquesta Estudiantil La Serena en una obra que está en permanente creación y cuya partitura es un sitio web. El resultado de esta novedosa iniciativa se presentará el 29 de mayo.
"La música de los pueblos nace de la necesidad de compartir la expresión colectiva, cargada de sentimientos diversos, profundas tristezas y alegrías, y eso se aprecia en las dos obras que tocaremos; la melancolía contrastada con el festejo", comenta Oriana Silva. La violinista actuará con la pianista Liza Chung y el chelista Martin Osten. Se escucharán el Trío Dumky y la Sonatina Op.100 del genio bohemio.
Con la dirección de Rodolfo Fischer, el 24 y 25 de mayo se estrenará el primer concierto para instrumento solista y orquesta del compositor de 27 años, Umbral. "Es un inmenso privilegio estar en este cargo, ya que me permite ampliar mi catálogo de obras y además me da la oportunidad de probar nuevas ideas y perfeccionar mi lenguaje con libertad y la seguridad de que lo que estoy componiendo será interpretado y registrado", reconoce.