Marco Antonio Pérez Ramírez; «El Festival de la Piedra es una experiencia sensorial, la idea es pasearse en el viñedo y descubrir obras de creación in situ»
Marco Antonio Pérez Ramírez; "El Festival de la Piedra es una experiencia sensorial, la idea es pasearse en el viñedo y descubrir obras de creación in situ"
noviembre 21, 2023
Una experiencia inmersiva en un viñedo y rodeado de expresiones artísticas contemporáneas en vivo ha diseñado este compositor chileno, en el sitio mismo de origen del premiado vino Piedra Sagrada. Habrá música, danza y arte sonoro, con artistas chilenos y extranjeros, además de escolares.
Marco Antonio Pérez Ramírez (1964) se radicó en Francia a los nueve años de edad. Estudió desde muy joven guitarra y estaba decidido por la música popular. Así que estudiaba matemáticas y, en paralelo, en la École Nationale de Musique de Pantin, que dirigía Sergio Ortega. Había tanta expectación del estudiantado con las clases de composición del chileno, que empezó también a asistir. «Era un profesor excelente, casi todo el Conservatorio Superior de París iba a sus clases», dijo en una entrevista en 2019 (ver nota).
Sergio Ortega le pidió que, ya que estudiaba matemáticas, les explicara Xenakis a sus compañeros en la próxima clase. Se preparó, leyendo todo lo que consiguió del célebre compositor e ingeniero civil griego que fue gravemente herido en su rostro luchando en el Ejército de Liberación del Pueblo Griego. Cuando leyó el libro Musiques Formelles, recuerda: «caí en la música contemporánea».
Conoció personalmente a Iannis Xenakis y, después, a Luca Francesconi, en el IRCAM. «Desde el primer vistazo a sus partituras, noté el impulso y el fuego de un verdadero compositor. Su material musical está lleno de vida e ideas, ardiendo con gran intensidad. Su peculiar gusto por el sonido es como buscar la poesía en la materia: de cierta forma él escucha lo que yo llamaría la expresividad de la materia”, declaró sobre Pérez Ramírez Luca Francesconi. Tristan Murail, en tanto, aseguró que «su experiencia difiere de la de sus colegas. Su camino poco ortodoxo le da a su música una fuerza claramente personal“.
Este compositor chileno ha escrito para agrupaciones tan relevantes como el Ensemble InterContemporain, Les Percussions de Strasbourg y la Filarmónica de Radio France. Marco Antonio Pérez Ramírez, además, trabajó varios años como manager de la Orchestre Symphonique Bienne-Soleure de Suiza, cargo que asumió tras cinco años como compositor en residencia de la Ópera y Orquesta Nacional de Montpellier.
En los últimos años, este compositor chileno ha venido estrechando los vínculos con nuestro país. Actualmente, sus obras son frecuentemente programadas en Chile. Él mismo cuenta, en esta entrevista, que ya está casi la mitad del tiempo de regreso en su tierra de origen.
Además, ha organizado un evento que reunirá a la naturaleza y la creación artística en Pirque, específicamente en el viñedo Arturo Pérez Rojas: el Festival de la Piedra. Allí es donde su padre, un ingeniero agrónomo y enólogo que fue director nacional de la División de Alcoholes y Viñas del Ministerio de Agricultura en Chile durante el Gobierno de Salvador Allende (1970 – 1973) y que se exilió en Francia en 1974.
En los años 80 viajó a Chile y compró ese terreno en la comuna de Pirque. En 2001 comenzó a plantar Cabernet Sauvignon original, aplicando densidades, técnicas de riego por goteo y niveles de exposición al sol que había estudiando en Francia. Tras su muerte, en 2013 sus hijos decidieron crear el vino. El resultado fue Piedra Sagrada, en honor a una piedra tacita que existe en el lugar, un vino que ya ha obtenido premios y que se vende especialmente en el extranjero.
El Festival de la Piedra reunirá creación contemporánea en los ámbitos de la música, el arte sonoro y la danza, y es fruto también del trabajo de reconocidos artistas con escolares de dos colegios. Radio Beethoven ha conversado al respecto con Marco Antonio Pérez Ramírez.
¿Qué lo motivó a desarrollar el Festival de la Piedra?
«El Festival de la Piedra es un festival de creación, de creación de arte, música, danza, teatro y, en el futuro, de artes plásticas también. Lo que nos motivó primero que nada fue estar en ese el sitio, estamos muy apegados a ese lugar, a Piedra Sagrada, el viñedo. Cada vez que yo me paseaba en ese viñedo sentía vibraciones, pulsaciones, y para mí era evidente que había que tener música ahí, ya fuera de Beethoven o de creación actual, y por eso hace ya tres años tenemos en mente hacer este festival».
«Considerando que usted ha residido por tanto tiempo en el extranjero, ¿es importante para usted hacer algo como esto en Chile?
«Sí, es una manera también de acercarme más a Chile. Siempre quise compartir toda la suerte que tuve en Europa con mi trabajo, porque mi música se toca en todas partes del mundo. Siempre he querido compartir con los jóvenes compositores chilenos todos los encuentros que he tenido con muchos artistas, y esto es una manera, porque es un festival que se basa en artistas chilenos, pero también artistas que vienen del extranjero, amigos míos que conocí en Europa. Quiero generar este vínculo entre Europa y Chile».
La última vez que lo entrevisté, usted vivía en Suiza. Pero últimamente hemos visto que se se están programando cada vez más obras suyas acá en Chile. Por ejemplo, en el Festival de Música Contemporánea UC; hace dos años, en la trigésima edición, se estrenó Rayos amarillos (2021), obra para ensamble que le comisionaron, y hace un par de semanas, en la trigésimo segunda edición del festival, se escuchó su obra Canto vivo. ¿Sigue viviendo en Suiza?
«Ya dejé Suiza y ahora estoy en Francia, pero también en Chile, porque cada vez me acerco más a Chile y con mi mujer, que es bailarina y coreógrafa, estamos casi mitad y mitad ahora».
¿En qué actividad se está desarrollando en Francia, con quién está trabajando?
«Estoy escribiendo mi música, mi trabajo es ser compositor, y dejé todo lo que era dirección de orquesta. Antes dirigía, desde el punto de vista del management, las orquestas en Suiza y me tomaba mucho tiempo. Quiero volver a dedicarme ciento por ciento a la música. Estoy trabajando en este momento en un concierto para piano que ojalá se toque acá en Chile también, hay posibilidades de que suceda, y en un nuevo cuarteto de cuerdas también».
El Festival de la Piedra se realizará el viernes 24 de noviembre. ¿Puede adelantarnos qué sucederá ese día?
«Claro. Va a ser un encuentro entre el público y ese lugar. Eso es lo que nos interesa más, que sea realmente in situ. Va a estar una cantante fabulosa de Canadá, Marie-Annick Béliveau, ella va a cantar dos obras, una vieja obra mía que se llama La beauté, de la ópera Rimbaud, que escribí en 2007, esta vez con guitarra eléctrica. También vamos a tener una nueva creación que se llama Mis Brujerías, y es una creación para mezzosoprano, con una bailarina y una flauta baja que va a tocar Paola Muñoz, es una obra que creamos juntos con Laurence Saboye. Y Diego Castro y Javier Dinamarca van a tocar una obra de Cristián Morales Ossio».
También tienen una actividad en la que participan escolares, ¿no es cierto?
«Sí, eso es muy importante. Desde un principio quisimos que el festival también tuviera un vínculo con la juventud. Entonces el compositor Cristian Morales Ossio y la coreógrafa Laurence Saboye han trabajado con estudiantes del Colegio Francisco Varela en una obra que crearon los jóvenes. La idea es que ellos crean su música, su baile, porque es la mejor manera para que se acerquen más a la creación contemporánea. Eso es muy importante en el festival y lo queremos mantener en los festivales futuros también, tener siempre la juventud en pleno centro».
Además, hay una instalación sonora permanente.
«Sí, de Cristian Morales Ossio, se llama Las aves de la esperanza, y es un trabajo que él hizo el año pasado, con unas grabaciones de pájaros. Pirque es un lugar fabuloso donde hay cientos de pájaros diferentes existe un libro de Tita Escudero, Las aves de la esperanza, en el que se hizo una recopilación de esos pájaros. Cristian Morales trabajó con esos sonidos y la obra se va a difundir en la torre del viñedo».
Así, a partir de las 19:30 horas, se articularán en distintos puntos de esta viña, una instalación sonora Las aves de la esperanza, de Cristian Morales Ossio; obras para guitarra eléctrica sola, a cargo de Diego Castro, Mis Brujerías, con la mezzosoprano Marie-Annick Béliveau, quien además interpretará La beauté, parte de su ópera Rimbaud, La Parole libérée de Marco Antonio Pérez Ramírez, y Ser cuerpo y sonido, de jóvenes de los colegios Francisco Varela y Agroecológico de Pirque. Se sumará un concierto de obras mixtas para dúo de guitarras eléctricas y electrónica, que incluirá Irial, in memoriam Rodrigo Rojas de Negri, de Cristian Morales Ossio.
El Festival de la Piedra se efectuará en el KM 2 de avenida Alcalde Hernán Prieto, en Pirque. Entradas en Enoticket, y a través del correo piedrasagradashop@gmail.com en el caso de la modalidad sin cata vertical.
Entiendo que hay dos modalidades de entradas; de $20.000 general, y de $85.000 que incluye cata vertical. ¿Por qué eso es relevante en un espacio como éste?
«Porque es importante para nosotros que la gente descubra ese viñedo y lo que se hace en ese viñedo, que es uno de los grandes vinos chilenos. Entonces proponemos al público que llegue una hora antes, es decir, que llegue a las 18.30 horas, y así durante una hora pueden degustar los vinos y ver las diferencias que hay en esos tres vinos de tres añadas. Es el mismo vino, pero en tres añadas, ya que cada año es totalmente diferente el vino que se hace. Me acuerdo siempre de lo que decía Haydn hablando de Beethoven, le decía ‘usted tiene muchas cabezas, muchas manos, muchas almas’, es decir, en una sola persona veía muchas diferencias, y este viñedo es así, cada año se nota una diferencia».
¿Qué les diría a los auditores de Radio Beethoven, como invitación? ¿Qué tipo de experiencia vivirán en el Festival de la Piedra?
«Es realmente una experiencia sensorial, porque la idea es pasearse en el viñedo y descubrir obras. En cada lugar del viñedo van a haber obras diferentes. Será un paseo guiados por una recitante, con textos inéditos del escritor francés Christophe Donner. Y después los vamos a levar a la piedra sagrada donde va a haber otra obra. Es realmente una experiencia sensorial muy interesante que integra música en creación contemporánea, artes visuales o artes plásticas con una instalación sonora, danza y teatro. Las artes van a estar integradas en este recorrido entre las parras; uno va a descubrir poco a poco una bailarina con una cantante, un concierto de guitarras eléctricas en otro lugar del viñedo, una actriz que va a recitar textos en otro lugar. Son varias artes que están in situ, realmente es muy importante el lugar».
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.
Una de las partituras más espirituales del célebre compositor estadounidense será interpretada junto al Ensamble Vocal Taktus que dirige Javiera Lara Salvador. Será el 4 de octubre en la Catedral de Santiago.
El domingo 29 de septiembre, la intérprete chilena dará un recital en Leipzig como cierre de una beca que le permitió tener en casa un clavicordio que perteneció a Herbert Collum. Abordará repertorio iberoamericano, con obras encontradas en Chile.