Víctor Gutiérrez estrena ciclo de canciones en Berlín: «En este gesto de reimaginar el lied se pone énfasis en la diversidad de culturas que hace rica esta escena cultural»
Víctor Gutiérrez estrena ciclo de canciones en Berlín: "En este gesto de reimaginar el lied se pone énfasis en la diversidad de culturas que hace rica esta escena cultural"
octubre 26, 2023
El compositor radicado en Hamburgo fue comisionado por la Casa de la Poesía de Berlín, en un proyecto que reinventa el género del lied con música contemporánea y poemas en textos distintos del alemán. El ciclo de Víctor Gutiérrez se titula Animita y él es uno de los cuatro chilenos que son parte de la inédita iniciativa.
A fines del año pasado, la Orquesta Sinfónica de Berlín le estrenó una obra que además de disponer a la orquesta en una cuadrícula, contaba con electrónica, videos y poemas. Fue en en la sala de conciertos de la Universidad de las Artes de Berlín, y Encoding Seas era parte de un programa que incluía piezas de Benjamin Britten y Frank Bridge. En esa ocasión, la obra fue comisionada por un grupo de científicos (ver nota aquí).
Ahora, el compositor chileno Víctor Gutiérrez Cuiza (1991) está a punto de protagonizar un nuevo estreno. Esta vez se trata de una comisión de la Casa de la Poesía de Berlín. Su obra se titula Animita y es para voz y electrónica. Además, es parte de un proyecto que reformula un género tan fundamental del repertorio alemán como es el lied, pero en lenguajes contemporáneos y en idiomas distintas del alemán. Es un proyecto, además, en el cual participan cuatro chilenos.
Radio Beethoven conversó al respecto con Víctor Gutiérrez, músico que es artísticamente conocido como VíctorPiano.
El compositor chileno, que está radicado en Hamburgo hace cinco años, explica que será un estreno en varios sentidos. El propio proyecto de la Casa de la Poesía de Berlín se realiza por primera vez y en ese sentido el formato es inédito, pues convocaron a compositores y poetas para que trabajaran juntos. «Vocations. Reimagining the Lied”, así se llama el proyecto, se realizará en dos etapas.
El primer concierto será el jueves 26 de octubre, en el Heimathafen Neukölln de Berlín. Habrá dos estrenos. Una de las obras es para voz y percusiones, y cuenta con poemas de Avrina Prabala-Joslin y música de Sol-i So: Después de ti, aprendí a plantar un poema, hacer crecer una canción. La otra es Animita, de Víctor Gutiérrez. Es un ciclo de canciones con electrónica y además del propio compositor en electrónica, actuará el tenor chileno Francisco Huerta.
«Tiene textos del poeta Felipe Sáez Riquelme. Este trabajo que estamos realizando desde abril tiene mucho que ver con nuestra identidad chilena y latinoamericana, por eso lleva el nombre Animita. Apareció esta figura como una forma de aunarnos para poder trabajar en conjunto nuestras imaginaciones. Y estamos trabajando también Francisco Huerta, cantante chileno que en este momento está aquí en Alemania», cuenta Víctor Gutiérrez.
La idea original del proyecto es de Tomás Cohen, poeta chileno radicado en Berlín que ofició de curador junto con Katharina Schultens, de la Casa de la Poesía de la ciudad. El financiado es del Departamento de Cultura y Cohesión Social del Senado del Estado federado de Berlín.
Participan compositores y poetas de diversas procedencias, que fueron agrupados en dúos por los organizadores del proyecto. Así los compositores Catalina Rueda, de Colombia, Cenk Ergün, de ascendencia turca, y Sol-i So, de Corea del Sur, trabajaron con los poetas Nail Dogan, Cia Rinne y Avrina Prabala-Joslin. El segundo concierto será en diciembre.
Víctor Gutiérrez llegó a Alemania porque hizo un máster en composición multimedia en la Escuela Superior de Música de Hamburgo, con Georg Hajdu y Alexander Schubert. «Me vine de Chile pensando en continuar mis estudios, porque ya pensaba que lo mío era un poco más la interdisciplina, salirme un poco de lo estrictamente instrumental. Entonces, este tipo de proyectos colaborativos me llenan muchísimo, en cuanto al cómo hacer y qué es lo que estoy haciendo en términos artísticos. Me siento muy cómodo en verdad».
Este proyecto de la Casa de la Poesía de Berlín, «Vocaciones, rei-maginando el lied», refleja algo muy propio de Alemania, que es el reconocer a los otros que habitan su territorio e integrarlos no sólo a su propia cultura, sino también mirar en profundidad la cultura propia de quienes llegan desde afuera. ¿Cómo ve esa acogida y esa integración que se busca a través de políticas culturales y de instituciones?
«Creo que es muy importante lo que estás diciendo. Acá me he dado cuenta de esa apertura que hay, de todas maneras en el mundo académico, pero yo diría que incluso más allá de eso. Hay mucha apertura, en verdad, a reconocer las culturas del mundo. Este proyecto, que está liderado por un poeta que también es chileno, Tomás Cohen, visibiliza muy plenamente eso, porque pone un énfasis en las distintas lenguas que habitan aquí en Alemania. Entonces nos vamos a encontrar con poetas que vienen de India, de Chile, de Turquía, de Finlandia, y al mismo tiempo, compositores que vienen de Colombia, Sudcorea, Chile y Estados Unidos-Turquía. Es muy interesante que en este gesto de reimaginar el lied se ponga un énfasis no en la ‘alemanidad’, sino en la diversidad de culturas, que es precisamente, creo yo, lo que hace rica la escena cultural aquí en Alemania».
Claro, y esto no es sólo de ahora. Históricamente, Alemania se ha alimentado de todas las culturas.
«Exacto. Es muy interesante ver cómo Alemania se da cuenta de que una de sus fortalezas es precisamente poner en relevancia que aquí habitan muchas culturas, muchas identidades. Creo que es también una fortaleza de Europa. Y acá en Alemania, en este proyecto, nos nos dejaron la palestra totalmente abierta para que hiciéramos lo que quisiéramos en términos de poesía y en términos de composición».
¿Cómo fue el proceso creativo que hicieron usted y el poeta Felipe Sáez para desarrollar las cinco canciones de Animita?
«Fuimos conversando en conjunto las ideas, qué cosas podrían beneficiar mejor al tipo de canciones, cuando yo estaba ya pensando en música para esto. Los poemas que empezó a escribir Felipe son muy chilenos».
Como compositor, Víctor Gutiérrez fue también trabajando musicalmente esa característica idisincrásica. «Hay muchas cosas que yo traté de plasmar también en la obra que tienen que ver con la forma de hablar, con cómo se dicen ciertas cosas, el hablar rápido… Ya con el hecho de hablar de las animitas, que son algo que nos toca mucho a nosotros. Fue bonito ir trabajando esa chilenidad desde la distancia. Y se cruzó además con los 50 años del Golpe. Empezamos escribiendo algo súper íntimo y fue evolucionando a medida que se iba a cercando septiembre; iban apareciendo más textos y se aparecían más y más los 50 años del Golpe. Entonces se nos cruza esta animita con la conmemoración de los 50 años. Fue muy fuerte vivir toda esta intensidad de la distancia y nuestra identidad chilena», explica.
Bueno, la animita representa una presencia de lo ausente, pero no sólo en lo personal e individual, sino también colectivamente.
«Exacto, porque es muy del espacio público. Eso también era muy interesante, y también en la composición se siente eso. Hay mucho de grabación de espacios sonoros que van a aparecer rodeando los textos y las canciones. Precisamente, una de las coas que conversamos con Felipe es que esto tiene que sentirse como algo que ocurre en un espacio ya que la animita misma es delimitar un espacio. Entonces en la música aparecen un montón de citas a música urbana, a música que se escucha en la calle en Chile, todo eso está bastante incluido en la composición».
Cada animita tiene uno o más deudos de una persona que murió, y algunas animitas son reverenciadas, están llenas de exvotos porque son milagrosas y mucha gente cree en ellas por las condiciones de la muerte violenta y particularmente lamentable, una muerte que es antes de tiempo. Pero en el caso de nuestro país, a 50 años del Golpe, nosotros, que no tenemos un panteón nacional, sí tenemos una suerte de animita nacional, que es colectiva.
«Exacto. Creo que ésa es una muy buena forma de describirlo. Es muy interesante cómo el tema de la animita nos fue llevando a esto. Al principio eso no fue pensado en ser una obra que tuviera tintes políticos, pero a medida que la fuimos construyendo fue decantando hacia construir esta verdadera animita por un duelo nacional. Lo más importante, para mí, son estas dos cosas de las que estamos hablando: lo de las identidades de las personas que estamos conformando el grupo, y la animita en términos de lo que estamos construyendo para Chile. En verdad, construir esto fue muy significativo para nosotros».
El estudiante de piano de la Universidad Austral y su colega Alejandra Veloso grabaron diez obras del compositor alemán en el disco Valdivianische Musik. Algunas son para piano solo y otras para piano a cuatro manos. Lo lanzarán el 21 de noviembre en Valdivia y el 29 en Concepción.
"Ellos superaron los límites de lo que se consideraba posible en el piano", indica Boris Giltburg y añade que en las sonatas que interpretará el 26 de noviembre "hay un cuento que la música quiere transmitir al público". El célebre pianista también entrega detales de sus grandes proyectos: la integral de Beethoven y El clave bien temperado.
El director chileno destaca la flexibilidad de la orquesta penquista, que lo eligió como su titular a sólo mese de su debut con la agrupación. Luis Toro Araya adelanta que planea hacer ópera y que es primordial darle espacio a los compositores nacionales jóvenes. Este mes está en Chile: el 7 y 8 de noviembre, vuelve a dirigir a la Sinfónica Universidad de La Serena, en los Wesendonck Lieder de Wagner, Beethoven y Schubert. Y después conduce a la Sinfónica UdeC.
El director y fundador de esta agrupación que tiene 20 años de existencia, hace un positivo balance de las recientes alianzas que han hecho y los nuevos públicos que están acerándose a una temporada que continúa e 23 de octubre con tres solistas nacionales. "Hemos tenido muchos solistas de muy buen nivel, con el apoyo de varias embajadas", comenta.
La obra fundamental del siglo XX será presentada en la 60a Temporada de Cámara UC el 22 y 23 de octubre, celebrando así los 150 años del natalicio de Arnold Schoenberg. El director chileno residente en Suiza, además, dirige a la Sinfónica Nacional Juvenil en la Séptima de Beethoven.
El director sueco debuta el 20 de octubre en el Ciclo Bach Santiago, con dos cantatas y un motete del genio barroco. Además, dirige en tres conciertos a la Orquesta de Cámara de Chile. ""Estoy tan contento por estar de vuelta y reencontrarme con todos mis amigos en Chile, tanto de la Orquesta de Cámara de Chile como de la Universidad Católica. Siempre han sido colaboraciones artísticas muy buenas", dice.
La excepcional intérprete e investigadora que ha sido premiada con el Diapaon dÓr y dirige el Museo San Colombano en Bologna, dará un recital de clavecín el 3 de octubre en la Temporada de la Fundación Guitarra Viva.
Una de las partituras más espirituales del célebre compositor estadounidense será interpretada junto al Ensamble Vocal Taktus que dirige Javiera Lara Salvador. Será el 4 de octubre en la Catedral de Santiago.
El domingo 29 de septiembre, la intérprete chilena dará un recital en Leipzig como cierre de una beca que le permitió tener en casa un clavicordio que perteneció a Herbert Collum. Abordará repertorio iberoamericano, con obras encontradas en Chile.