Paolo Bortolameolli, director asociado de la Filarmónica de Los Angeles, ha escrito su primer libro: Rubato. Procesos musicales y una playlist personal.

"El libro nace desde la carta que le escribí a mi hijo hace unos años atrás en un aeropuerto, tratando de contestar una hipotética pregunta a un futuro adolescente: por qué tu papá hace lo que hace y por qué está tan enamorado de la música", comenta Paolo Bortolameolli.

Andrea, su hijo, hoy tiene seis años, cuenta, "pero en la cuarentena pasamos mucho tiempo juntos y ahí se me vinieron a la cabeza ideas que venía reuniendo hace tiempo, tanto como desde el aporte del arte en la sociedad, su rol en la educación y en la formación de personas integrales, el llamado y el despertar de una vocación, los procesos creativos, el artista como corresponsal y la obra como radiografía de un instante, etcétera".

El director explica, además que "el libro se cuenta alrededor de una playlist personal, obras que me marcaron y que de alguna forma me han servido también para entender y apreciar la música como una especie de singular prisma de la realidad".

En este libro, Bortolameolli revela cómo decidió dedicarse a la música en forma profesional, y las claves de su trabajo interpretativo, pero también ofrece una serie de ensayos sobre distintos compositores y obras. Profundiza igualmente en el arte como el logro más alto de la especie humana, y el poder de emocionarnos que tiene la música.

Con 399 páginas, lo publica La Pollera Ediciones y cuesta $ 15.000. Informaciones en Lapollera.cl

Además de director asociado de la Filarmónica de los Ángeles, Bortolameolli es principal director invitado de la Filarmónica de Santiago y miembro correspondiente de la Academia Chilena de Bellas Artes.

Entre otras, ha dirigido a las sinfónicas de Houston, Cincinnati y Detroit Symphony, la Orchestra della Toscana, la Gulbenkian y la Sinfónica de la Radio de Polonia, así como la Simón Bolívar, la YOA y la Santa Cecilia y la Sinfónica de Minería.