Ejercicio de la Memoria, de Pepe Moreno
Más de cien piezas en las que el autor funde su propio universo creativo con experiencias, paisajes y materialidades del Valle del Aconcagua se exhiben en Calle Larga y Valparaíso.
Criado en San Esteban, el artista visual chileno, Pepe Moreno, expone más de cien piezas en las que funde su propio universo creativo con experiencias, paisajes y materialidades del Valle del Aconcagua. Financiada por el Fondo Nacional de las Culturas y las Artes, la muestra "Ejercicio de la Memoria" ya se presentó en mayo en Los Andes y continúa su itinerancia en Calle Larga durante junio para llegar a la ciudad de Valparaíso en julio.
Así, desde el 2 al 23 de junio se puede visitar en el Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda, de la comuna de Calle Larga, ubicado en Pedro Aguirre Cerda s/n°, en el sector Pocuro. Luego se exhibirá del 23 de junio al 7 de julio en la
Galería Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, en Condell 1550, Valparaíso. El acceso es liberado.
Obras trabajadas en técnica acrílico sobre tela, en las que prima el color y el gesto; una serie de esculturas en madera policromada de gran formato, que se instalan como observadores dentro del espacio; y un grupo de figuras trabajadas en cerámica y piedras de la zona, aportando un peso visual en la narración de la exhibición; conforman la puesta.
“Éstas son las experiencias de vida de Pepe. Cada pintura y escultura hace referencia a los cambios que ha experimentado su insistente nomadismo entre el mundo rural y el urbano, entre los frutos salvajes y las verticales de acero de la ciudad, entre el orden natural de las cosas y la rotura aleatoria del pavimento capitalino”. Así describe el sociólogo, magíster en Teoría e Historia del Arte y doctor en Estudios Culturales, Tomás Peters, la muestra "Ejercicio de la Memoria", del artista visual Pepe Moreno.
Criado en San Esteban, Moreno ha dividido su vida y trayectoria artística entre el campo y la ciudad, entre Santiago, Valparaíso y el Valle de Aconcagua. Es precisamente su experiencia en este último, la que intenta plasmar en esta exposición que mezcla autobiografía y ficción, lo cotidiano y lo mágico, buscando configurar un imaginario que es tan suyo, como colectivo, dada la información, estímulos y vivencias comunes con los habitantes de este territorio.
“La propuesta que intento realizar invita a construir un contexto global desde lo local replanteándose el formato de las exposiciones tradicionales, es decir, llevándola en esta instancia a localidades que no están muy acostumbradas a cierto tipo de arte, explorando también los territorios de los mismos y cuestionando cómo nos vemos y enfrentamos a otros ciudadanos del mismo territorio”, explica el artista sobre la itinerancia de la muestra que la tendrá circulando por Los Andes, Calle Larga y Valparaíso, gracias al Fondo Nacional de Las Culturas y Las Artes del ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Conformada por cien piezas, la instalación se desarrolla en tres ejes centrales. El primero se relaciona directamente con la caracterización de nosotros como personajes dentro de esta sociedad, el referente del “yo” en ella y que se encuentra representada por cien figuras de piedra-cerámica dispuestas en cajones a modo de vitrina, o como los antiguos gabinetes de curiosidades.
El segundo dice relación con situaciones cotidianas que vivimos o enfrentamos día a día en esta sociedad. Este es representado por personajes fantásticos que invitan a sumergirse en un ejercicio visual de carácter más simbólico detonado por las acciones de los personajes y la actitud de estos en la propuesta: este lleva a escena dos obras de gran formato trabajadas en técnica mixta sobre tela, destacando en ellas el contraste de cromas en su atmósfera.
El tercero aborda la convivencia con el otro: cómo vemos al del lado, cómo enfrentamos al otro y cómo nos desplazamos en un mismo territorio con el otro. Para este se distribuyen en el piso pintado de damero, en donde el visitante podrá desplazarse dentro de la instalación, relacionándose y sintiéndose parte de los personajes de la obra.
La muestra plantea que la memoria colectiva es compartida, transmitida y construida por el grupo o la sociedad y se relaciona con fenómenos de opinión pública, que vemos reflejados en esta propuesta a través de diferentes gestos visuales y no sólo en la actitud de los personajes, sino también por la iconografía y la propuesta contemporánea que representan estos sujetos dentro de la obra.
“Planteo también en esto la creación de mis recuerdos. Hay un cruce entre el imaginario individual y el imaginario colectivo. Recuerdos que evocan a aves de la precordillera de la Quinta Región, animales, juegos, el trabajo que realizo con piedras de un río en el que yo me bañaba cuando era niño y que ahora está seco producto de la modernidad”, concluye el artista.
La exposición se podrá visitar desde el 2 al 23 de junio, en el Centro Cultural Pedro Aguirre Cerda, en Avenida Pedro Aguirre Cerda s/n, sector Pocuro, Calle Larga, y después, del 23 de junio al 7 de julio en la Galería Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, en Condell 1550.
Información: Palominos Comunicaciones.